Al regresar a la oficina Christian detuvo su “momento de expresión” que es cuando empieza a diseñar las campañas y pide que nadie lo interrumpa, pero él se detuvo, ¡se detuvo por voluntad propia! Eso jamás lo había visto.
—Y dime, Margot —vaciló al sentarse de nuevo tras su escritorio— ¿Cuál fue la razón por la cual conseguiste la colaboración con Vanity?
—Porque es una muy buena oportunidad para RecordVideo y también para nosotros, como directores creativos.
—Oh, ¿en serio? ¿No tiene nada que ver el hecho de que Jon Collins iba a estar en el show de Joshua Bennett?
—¿Qué? —pregunté nerviosa—. ¿Eso qué tiene que ver?
—Bueno, dijiste que cancelaron la presentación de The Glory, ¿no será por eso que fuiste a hablar con la gente de GCS?
—No, The Glory no tiene nada que ver con esto.
—¿Segura? ¿Entonces es un hecho que la banda de Jon Collins no saldrá en televisión?
—No sé por qué dices todo eso.
—Solo veo lo que es evidente. Cancelan The Glory, tú vas a hablar con la gente de GCS, ofreces la colaboración a cambio de que la banda se presente en televisión.
Suspiré al darme por vencida.
—Está bien, yo fui a hablar con los productores para que dejaran a The Glory presentarse en el programa y al no estar convencidos, les propuse la colaboración, así ellos obtendrían mayores ventas y mejores ganancias.
—¿De verdad aceptaste volver a modelar sin paga por Jon Collins?
—Es que él me dijo que había sido su sueño desde niño aparecer en un programa así y estaba realmente emocionado por ser entrevistado por Bennett que no me pareció justo que le cancelaran, solo quise ayudarlo.
—A mí se me hace que tú estás enamorada de Jon Collins —tarareó en burla.
—No, no, de verdad, eso no tiene nada que ver, él y yo solo somos amigos, hice esto porque somos amigos.
—¿Por qué lo niegas? Es más que evidente que hiciste esto porque lo amas y de paso fue una buena oportunidad para nosotros. —Empezó a reírse al ver que no contesté—. Esto sí que es interesante.
—No empieces a sacar conclusiones —lo señalé—, yo no te he confirmado nada.
—Pero tampoco lo niegas. No tiene nada de malo, fue muy lindo de tu parte, Jon te va a estar eternamente agradecido.
Al abrirse las puertas del elevador de mi edificio, lo vi esperando a un lado de mi puerta.
—Hola, Jon, ¿por qué no me avisaste que venías? —Abrí la puerta y ambos entramos.
—Vine en cuanto me dijeron lo que hiciste.
Una punzada en mi pecho apareció al oírlo hablar, el recordar lo que dijo Christian me confundía un poco.
—¿Te lo dijeron? —inquirí algo tímida.
—Sí, uno de los productores de GCS habló con Patrick y le contó todo lo que fuiste a hablar con ellos.
—Am, Jon yo…
—Nadie, jamás, había hecho algo así por mí, no sé cómo agradecértelo.
Sus ojos tomaron un brillo particular, su rostro se decoró con una bella sonrisa y yo no pude más que quedarme estática donde estaba.
—No te apures —reí nerviosa—. Tú hubieras hecho lo mismo por mí, ¿no es así?
—Gracias, Margot, muchas gracias —me abrazó—. Esto es muy importante para mí y no hubiera sido posible de no ser por ti.
El abrazo me pareció tan reconfortante, como si hubiera deseado por tanto tiempo estar rodeada por sus brazos y no lo sabía hasta que lo sentí. El aroma de su perfume inundó mi nariz y por un momento no quise estar en ningún otro lugar.
—Sabía que era importante y además también ayudé a RecordVideo. —Se alejó de mí—. Todos salimos beneficiados —me encogí de hombros.
—Te quiero mucho, Margot, de verdad, no sabes cuánto.
El decir que me quedé mirándolo con una sonrisa como tonta era poco.
—Es bueno tener amigos como tú. —Me golpeé la frente mentalmente. ¿En serio fue lo único que se me ocurrió?
Su sonrisa decayó por unos segundos. Estaba casi segura que el llamarlo amigo lo desilusionó un poco. ¿A quién quería engañar? Para mí Jon Collins era una maravilla de hombre, me encantaba más de lo que quería, pero era tan complicado para mí el enfrentarlo.
—Sí, eres una gran amiga.
Las palabras de Christian hicieron eco en mi mente. No podría poner las manos al fuego al decir que ambos sentimos lo mismo uno por el otro, pero mentiría si dijera que no me gustaría que así fuera.
—Jon, yo no quise decir… yo siento que… no sé si tú... —Las palabras quedaron suspendidas en mi boca al no saber expresar lo que sentía y bajé la mirada al sentirte tan torpe.
—Margot, tú eres muy especial para mí —me tomó de la mano y me miró a los ojos—. No sabes lo feliz que me haría saber que sientes lo mismo por mí.
No podría explicar todo lo que sentí en ese momento. Por un lado, me gustaba la idea de volver a estar en una relación y sobre todo con Jon, él me demostraba que era buena persona y que me quería, no tenía dudas de que estaría mejor con él que con alguien más. Pero otro lado me decía que no era momento. Todavía Axel estaba muy presente en mi vida, no porque quería, sino por toda la polémica que creó y en la que estaba envuelta con ellos.