Miami
Un fin de semana de diversión, es la idea de unas amigas que deciden viajar a Miami para asistir a un famoso club para celebrar la finalización de año universitario.
Al llegar al club Red-Peace, no pasan desapercibidas por los jóvenes en el club que deciden bailar con las chicas. Isabella, Sofía y Melanie son cortejadas por un par de horas, hasta que deciden bailar con un grupo de chicos que se encuentran cerca de su mesa. Son tres jóvenes muy atractivos con los cuales pasan bailando hasta cerca de la media noche.
Pero solo uno no decide acompañarlos y se queda a conversar en la barra con Melanie.
A media noche, el joven que conversaba con Melanie, decidió llevarla al hotel para que descanse porque está muy ebria.
-Llevaré a Melanie al hotel. – Les dijo el joven a las chicas que estaban bailando con sus amigos. - No deberían dejarla beber de esa manera si no van a cuidar de ella. –Terminó de decir y se retiró hacia la mesa para llevar a la joven casi inconsciente a descansar.
Antes de llegar, fue abordado por uno de sus amigos.
-Estás enojado conmigo. – Le preguntó su amigo al borde de las lágrimas.
-Enojado no, más bien decepcionado.- Respondió.- Ya no eres un niño para que te emborraches cada vez que se enoja contigo. Espero que no hagas nada que joda la situación más de lo que está, o algo de lo que te arrepentirás después. – Le terminó de decir y se retiró con la joven en brazos hacia su auto.
- Me tocaras esta noche. – Le pregunto melanie despertando en su auto.
- No, lo mío no es la necrofilia. Y aparte no estoy buscando pasar la noche con nadie. – Le respondió el joven entregando una botella de agua.
- Oh, ya entiendo. Hay una chica en tu vida. – Le contestó Melanie abriendo la botella de agua y bebiendo de un solo sorbo. – El amor es lindo, hace años estuve enamorada, pero el chico solo decidió que no era lo suficiente bueno para él, y desapareció del mapa. A veces pienso que el amor no es para mí. – Le dijo recordando los momentos con el joven que amaba.
- No digas esas cosas, tal vez no era el indicado. Y el chico que te amará con todo tu corazón está buscándote o tal vez no te des cuenta que está a tu lado. – Le contestó.
- Esta es una declaración de amor. Si es así, sería injusto que no la recordara. – Le contestó sacándole una sonrisa al joven conductor. – Bueno cambiemos de tema, no hablemos de los malos amores de Melanie Castro. Háblame de porque estás en un auto llevando a una desconocida a su hotel, en vez de estar con tu amada compartiendo amor y fluidos. – Le terminó de decir, queriendo dormir de nuevo.
- Hey, te cuento todo, pero no te duermas por favor. – Le dijo con desesperación el joven a Melanie.
- No te asustes, claramente sé que no debo dormir o puedo entrar en un coma etílico. Pero lo que no sabes es que no he bebido tanto. – Le dijo regresando a ver con una sonrisa en su rostro. – Así que como no estoy tan borracha, no temes por tu vida.
- La verdad es que no. No podrías contra mí, y si fueras una asesina, me matarías no porque puedas, sino porque me dejo. – Le dijo riendo y sacándole una sonrisa a Melanie.
- Por qué será que nunca funciona. Pero bueno, cuéntame tu historia de amor. – Le dijo sentándose recta para poder verlo con más comodidad.
- Me parece que será en otro momento. Ya mismo llegamos al hotel. – Le dijo, no esperando que la joven se ría. – Porque te burlas, conozco la ciudad y ya mismo llegamos.
- No lo creo, mira la cantidad de autos. Has escogido la calle larga, y a esta hora es propenso a que ocurran accidentes. – Le dijo la joven, dejándolo sorprendido al joven.
- Como sabes sobre los accidentes y calles en Nueva York, si es la primera vez que vienes. – Le dijo deteniéndose en la carretera, porque como dijo la joven, un accidente automovilístico ocurrió unas cuadras más adelante.
- Conozco bien la ciudad. Ahora no me cambies de tema, cuéntame. – Le respondió riéndose.
- La conocí cuando tenía 8 y ella 5. Siempre fuimos mejores amigos, como hermanos. Pero después de un tiempo me empecé a enamorar de ella. Y ahora diez años después le declararé mi amor por ella. – Le respondió el joven con una sonrisa de enamorado que Melanie supo de inmediato que era verdad lo que decía.
- Y porque no estás con ella esta noche. En cambio estabas en un club bebiendo con unos amigos y unas desconocidas. -- Le respondió bajando la ventana para que le diera aire.
- Si, yo no estaba bebiendo. Solo mis amigos lo estaban. Y si no estoy con ella esta noche, es por culpa de uno de esos idiotas. – Le respondió con un tono enojado.
- Waoo, detrás de esa carita de niño bueno, se esconde una bestia. – Le dijo riéndose mutuamente con el joven. – Y cuál de los tres idiotas te jodio la noche con tu chica.
- El que estaba bailando con Isabella. – Le respondió, y ella recordó al joven.
- Y qué hizo para que se enoje contigo. – Le pregunto de nuevo.
- Discutió con Nora. Y cada vez que esos dos pelean, mi chica se va con ella y no me habla porque piensa que por ser mi amigo, se las estupideces que él hace. – Le respondió apagando el auto ya que estarían detenidos en la avenida mucho tiempo.
#350 en Detective
#268 en Novela negra
infidelidad y problemas familiares, amor alegria y tristeza, mafia mentiras violencia dolor venganza
Editado: 18.06.2021