Cuatro semanas después las jóvenes regresaron al campus por separado, Isabella en su auto, mientras que los padres de Melanie llevaron a su hija para ayudarla con la mudanza. Cuando llegó al departamento que compartía con su prima lo vio tan simple y solitario, ya que lo que daba vida al piso eran las pinturas coloridas de su prima combinadas con los muebles de colores pasteles que ya no se encontraban en la sala.
Debería estar planeando comprar muebles y pinturas para decorar la sala, buscar una nueva roomie o cambiarse de departamento a uno más pequeño. Qué haría con 4 habitaciones y 3 baños, tendría que ser consciente en la renta del piso o llamaría a su madre y contarle lo sucedido.
Pero nada de eso pasó, ya que al ver aquella sala sin vida solo pensó en llorar y arrepentirse por lo dicho esa noche. Nunca había estado sola en un lugar tan grande, cuando sus padres salían de viaje estaba Melanie a su lado, cuando sus hermanos nacieron estaba Melanie a su lado, cuando se enteraron de la enfermedad de su hermano pequeño Melanie estaba a su lado.
Siempre ha estado ella, y no se dio cuenta.
En el colegio algunos de sus compañeros pensaron que eran pareja, ya que nunca se separaban ni se les conocía novio alguno. Eran conocidas como las secretas, pero nada importó porque estaban las dos juntas.
Como no te vas a encariñar con el único familiar que tienes, la única que compartía la misma vida y el mismo secreto que tú misma. Hasta que llegó Sofía y todo cambió. Ya no eran el dúo de desamparadas, se convirtieron en invencibles, insuperables.
Y en eso estaba Melanie.
Siempre repetía lo pequeño que era, y el espacio que necesitaba. Y ahora que estaba sola se dio cuenta de lo grande y solitario que era. No pensó en Sofía como roomie, ya que a su amiga le gustaba la soledad en su departamento y después de aquella situación con Isabella y Melanie lo menos que quiere Sofía es tener a Isabella a su lado.
No se preocupó por desempacar peor por las compras de víveres. Ya que lo único que hizo fue llegar caminar hacia su dormitorio y dormir hacia el siguiente día. Ni siquiera podía planificar sus horarios, ordenar sus clases, ni leyó los mensajes de su clase estaría totalmente perdida, pero nada de eso le importaba.
Al día siguiente después de dormir casi toda la mañana se dispuso a leer los mensajes de su clase. Recibiría 20 clases este semestre incluyendo las de este parcial. Se arrepintió al instante de matricularse en este primer parcial, ya que es donde más materias reciben, y más prácticas pre-profesionales se manejan.
Tanto trabajo la mantendría ocupada y despejará su mente.
Después de hacer lo que le tocaba hacer ayer salió de su departamento y se dirigió hacia el campus para la primera reunión de este nuevo parcial. Al caminar escuchaba como una joven le decía a su madre que las clases del parcial son las clases del semestre.
Error número uno.
Mentirles a tus padres sobre esta clase es un error, ya que es transmitida en vivo por algunos canales de paga.
Las clases del parcial son materias extras las cuales inician dos semanas después de concluir el semestre, es donde estudias más materias y recibes más horas extras. Fue diseñado para los jóvenes que no quieren volver a sus casas en vacaciones. Puedes quedarte en tu dormitorio cuando termina un semestre siempre y cuando te inscribas a las clases del parcial.
Un robo y una estafa.
Hacer 3 veces las clases del parcial, tienes la posibilidad de graduarse con honores. Pero eso para Isabella es una estafa, graduarse sin saber nada. Es una estupidez humana.
Optó por decirle la verdad a la joven y lo que se ganó fue la rabieta por parte de ella.
Inmadura. - Pensó al escucharla hablar como cotorro. Esta sería la última vez que ayudaba a alguien.
Siguió su camino hacia el auditorio y se sorprendió al ver el campus vacío, los arbustos y las rosas se veían con más claridad y eso le gusto. Al llegar se encontró con el guardia y se asignó su identificación con número de cédula.
Al llegar al salón principal pudo ver una pequeña cantidad de aproximadamente 50 estudiantes esperando al docente. Se acercó a una silla vacía a esperar mientras recordaba las últimas palabras de su prima.
-Somos primas, pero no amigas. No lo olvides.
Era lo último que le había dicho Melanie antes de viajar.
Debería dejar de deprimirse en todo.- Pensó, ella le pidió disculpas por lo que dijo pero Melanie nunca se disculpó por acusarla con falsos rumores.
Isabella nunca se acostaba con chicos, ni se arrastraba por ellos. Esos solo eran rumores que corrían en todos sus años de colegio y en los cuales Melanie la ayudó a superar. Hasta que ella misma reabrió las antiguas ofensas dedicadas para ella.
El único chico con el que se acostó fue en el viaje a Miami, el único en su vida.
Le quiso contar sobre él, pero ocurrió el asunto y decidió callar. La juzgo recordando los rumores y nada de eso pasó. Le guardará respeto por ser su prima, pero no le aceptaría más insultos ni ofensas como aquellas.
Dejó los comentarios de su prima a un lado y se puso a pensar qué haría con tanto espacio. Quizá adoptaría un perro o un gato para que le haga compañía este semestre. No se podía traer a Rocky de la mansión, ya que es la compañía de su hermano.
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Editado: 18.06.2021