La ciudad amaneció oscura y con una fuerte lluvia, como no lo hacía desde hace meses.
En aquella habitación se sentía el dolor de una madre, la desesperación de un padre y las ganas de vivir de un bebé en camino.
Desde los exteriores de aquella habitación se veía un amigo luchando por su controversia interna: la lealtad interminable hacia su amigo, o la confianza hacia su amiga.
Acompañando al joven se encontraba una desconocida sin saber la verdad, solo suponía lo que había sucedido. No la hubiesen llamado si no fuera urgente: Aquella joven se encontraba en la sala del departamento.
Seguridad por todos lados y un equipo especializado buscando al culpable de esta pérdida.
Todos esperando noticias de aquella habitación.
Era medio día y la puerta no se abría, los presentes no sabían qué había sucedido la noche anterior pero tampoco querían interrumpir la oficina de Antonio.
Solo esperan por noticias o sonidos de aquella habitación.
Por orden de Lucas prepararon abundante comida y tenían un doctor con disponibilidad para Isabella.
Llegó la noche y Lucas no podía esperar más, estaba preocupado por lo que estuviese pasando en esa habitación, con mérito propio se acercaba hacia la puerta y cuando estaba a punto de tocar escuchó unos susurros.
-Deberías comer. - Escuchaba e identificó que la voz provenía de Antonio.
-Por favor, come algo Bella. - Seguía siendo la voz de Antonio, pero no obtenía respuesta.
Unos pasos se acercaban hacia Lucas y decidió alejarse de la puerta.
-Lo más factible es que puedas observar por cámaras. - Una cálida voz se escuchaba a su espalda y este volteo.
- No es correcto. - Respondía regresando a ver hacia la puerta.
-Escapar de mi casa no es correcto, cuidar de tu amigo, es necesario. - Decía la joven observando a Lucas. - Lucas, debes hacerlo. - Volvió a decir y se alejó de él.
Lucas no convencido de la situación decidió revisar las cámaras solo por seguridad, para poder saber si ambos estaban bien.
En aquella habitación cerrada por más de 12 horas, se encontraba Isabella en la cama recostada, y Antonio en el sillón cerca de ella susurrando cosas que no se podían escuchar. En el momento en que Isabella empezó a llorar decidió darles privacidad y retirarse de la oficina a la espera de noticias de los jóvenes enemigos.
Se dirigió hacia la sala del departamento y se encontró con la joven que les ayudara en ese caso.
Luna.
Una persona muy especial en la vida de Lucas, y por los eventos de los últimos días había tenido que recurrir a su ayuda, por ser la mejor amiga de la acusada.
Luna se encontraba leyendo un libro a la espera de Antonio, por lo que le supieron decir, las cosas estaban de mal en peor, apreciaba a Antonio, pero esperaban que no encuentren a su amiga.
Porque conocía cuál sería el final para ella.
Y no será nada agradable.
Sintió que Lucas se sentó a su lado y recordó que si su padre se enteraba que estaba con él, la regresaría a su ciudad a rastras por no obedecer una orden del Jefe. Mucho peor si se entera que está con Antonio, su cabeza valdría millones y no hay lugar para esconderse de los Kozlov.
Mientras no se enteren está perfecto, no pueden rastrearla por su GPS, porque dejó su teléfono en una laguna de su ciudad antes de venir con Lucas.
-Pudiste ver algo. - Preguntaba Luna dejando a un lado su libro.
-Están bien, solo necesitan privacidad. - Respondía apoyándose en el hombro de la joven.
Se quedaron en silencio por unas horas, hasta que pasada las 10pm la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Antonio con cara de pocos amigos dirigiéndose hacia su oficina.
Los jóvenes se acercaron rápidamente, pero la puerta se encontraba con seguro y no permitían que nadie entre, a pesar de la insistencia de Lucas en la oficina de Antonio, este no daba respuesta.
Así que Luna se dirigió hacia la habitación de Isabella y tocó esperando que respondiera a su llamado, obteniendo un pase por respuesta.
Al ingresar a la habitación se encontró con Isabella en la cama cubierta hasta su cuello por la cobija y mirando hacia la ventana de la habitación, no la conocía personalmente pero se enteró de su existencia hace unos días cuando Lucas la llamó pidiendo su ayuda. Lo poco que alcanzaba a observar se percató que era una joven unos años mayor que ella y muy bella. Se acercó hacia ella y cuando Isabella la regresó a ver se asustó dando un respingo en la cama.
-Quién eres tú. – Le dijo presionando un botón a un lado de la cama.
-Soy Lu. – No pudo terminar de presentarse, ya que Antonio ingresó con un arma en su mano.
-Mierda. - Dijo Luna al observar a Antonio.
-Estas bien Bella. – Emitía Antonio acercándose hacía Isabella.
-Quién es ella. – Respondía Isabella y Antonio noto la presencia de Luna.
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Editado: 18.06.2021