Capítulo 8:

Narra Charlotte:

Estaba en casa haciendo ejercicio cuando siento que un vehículo se detiene afuera, como la curiosa que soy, fui a mirar por la ventana y lo que vi me rompió el corazón, nunca debí mirar, mi curiosidad me llevó a descubrir que mi prima estaba saliendo con Tom... ¿Se dan cuenta? Es TOM, el chico que me gusta, el chico que, aunque se burle de mí sigue encantándome, mi prima me vio y vi en sus ojos que no le importó lo que sentí, solo siguió el beso y me dejo ahí, parada junto al ventanal de mi pieza mirando cómo se besaban.

No lo puedo creer, debe ser una pesadilla, solo un mal sueño... Lo sé.

Sin darme cuenta de cómo las lágrimas salían fui a mi cama y me senté en ella, ¿Es que el mundo ya no me quiere aquí? y ¿si es así? prefiero irme sola hacia la muerte – fue lo último que pensé antes de entre sollozos quedarme profundamente dormida.

Al otro día desperté con los ojos hinchados y ni rastros de que mi prima me haya venido a ver anoche. Es evidente de que no se arrepiente de nada de lo que sucedió entre ella y Tom.

Al bajar a tomar desayuno me encontré con Lorena.

Lore: Buenos días Char – me dice con una sonrisa que se desvanece al ver mi rostro – ¿Qué te paso? ¿Porque tus ojos están hinchados?

Char: Buenos días – traté de sonreír – Están hinchados solo porque dormí mucho, nada más, no te preocupes.

Lore: ¿Cómo quieres que no me preocupe si cada día estas más flaca? y sin razón ¿amaneces con los ojos hinchados? – Me mira con el ceño fruncido – Dime la verdad Charly

Char: ¡¿Es en serio?! – Exploto en cólera – ¡Mírame!, Lorena estoy igual de gorda que siempre y ¡ya te dije porque amanecí con los ojos hinchados!, déjame en paz ¡¿quieres?! – digo caminando hacia mi habitación.

Lore: ¡No podrás ocultar lo que te pasa por siempre! – dice, pero ya no regreso.

*No entiendo porque Lore dice que estoy más delgada si al mirarme al espejo estoy igual de gorda*

Luego que se me paso el enojo volví a bajar y ahí estaba Eve.

Eve: Buenos días Char – me dice con una gran sonrisa

Char: Buenos días, Evelyn – le digo sin mucha alegría

Eve: ¿Evelyn? – Me mira extrañada – nunca me dices así, ¿qué pasa?

Char: ¿Es en serio? – La miro mal – Ayer te vi besándote con Tom, el chico que me gusta y me preguntas ¿qué me pasa?

Eve: Que niña eres – dice comenzando a reír a carcajadas – pensé que no te afectaría, porque tu bien sabes que Tom me quiere a mí – me mira sonriendo de lado – tienes que ser más madura y darte cuenta que ya no eres una niña a la cual se le van a cumplir todos los deseos.

“Esperen, ¿Esto es real?, ¿De verdad acaba de decir lo que oí?”

Lore: ¿¡Que estás diciendo Evelyn!? – Dice parándose frente a ella – ¿Qué te crees? – le da un empujón – vienes a ofender a Charly en su propia casa y tú bien sabias que a ella le gustaba y no importándote eso te metiste con ese imbécil que lo único que ha logrado es hacerle daño a nuestra prima – la mira mal negando – no te reconozco Evelyn.

Char: No te preocupes Lore – digo con lágrimas en los ojos – Ella no va a dejar a Tom porque me haga daño, porque ella se siente querida… Esta solo es una decepción más en mi puta vida.

Eve: Charly Perdón… yo no quise – dice acercándose a mí – perdón, no quería ofenderte.

Char: Vete Evelyn, sal de mi vista, no quiero verte por ahora – me paro – ¿Saben? Voy a salir, necesito respirar - digo secándome las lágrimas.

Salí a caminar por un largo rato, no tenía ánimo de nada, solo quería dormir, nada más, llegué a un parque y ahí me senté a descansar, me puse los audífonos y me dispuse a escuchar música, la única música que tenía en mi celular era música romántica, no quería más guerra, solo quería un momento de paz y tranquilidad. Cerré mis ojos y poco a poco me quede dormida ahí en la banca del parque, no sé realmente cuanto tiempo pasó, pero cuando desperté estaba oscureciendo, así que me puse a caminar a casa en esa triste tarde de invierno.

Así pasaron los días, yendo y volviendo a la universidad, pero hace unos días pasó algo extraño, Lore me hizo vestirme de una forma distinta, íbamos caminando al campus y unos chicos muy guapos se pusieron a silbar y tirar besos, yo pensé que era por Lore, pero hubo algo que me hizo pensar otra cosa.

Xx: Mira que hermosas princesas amigo – dice un chico bastante guapo a su amigo

Xx2: Son preciosas, como hechas a mano – dice sin dejar de mirarnos

Hablaban de más de 1, ¿podía ser que igual me hayan encontrado linda?

Narrador:

Lore: ¿Los oíste? – La mira emocionada – ¡Te encontraron hermosa!, te lo dije, te dije que te ves preciosa

Char: Awww – dice llevándose las manos a la cara

Lore: Ya sigamos caminando porque o si no llegaremos tarde a la U

Y así siguieron caminando, al llegar todos se quedaban viendo a las hermosas primas, volteaban cada vez que Char pasaba, para ella era muy extraño y llegó a pensar que volteaban por su gordura, al llegar a su asiento se sentó como siempre en la esquina de su sala.