Narra Charlotte:
Ya en el elevador me río, más por los nervios que porque la situación me cause gracia, tener esa conversación con Woo había sido increíble, sentía que sus palabras tenían muchas promesas, aunque aún no sé si debo creerlas.
Ya en mi habitación preparo mis maletas, echo todo lo que había traído, más un par de cosas que había comprado como recuerdos, elijo un conjunto de ropa más o menos casual para ir a comer más tarde con Woo y me meto a la bañera para poder darme un baño de espuma, es tan relajante poder disfrutar de un baño, suspiro.
Char: Nunca pensé estar así algún día – le digo a la nada – creo que después de muchos años, ya puedo sentirme tranquila – siento un pequeño nudo en la garganta – padres… estoy bien, ya soy una adulta que se puede valer por sí sola o casi – suelto una risita que produce que caiga la lagrima que estaba conteniendo – estoy cerca de comenzar una serie de hoteles con una empresa surcoreana, ¿lo pueden creer?, serán los mejores hoteles de los Estados Unidos y del mundo, llevaré a Hoteles Danafor muy lejos, aunque tendrán las ideas de Woo – sonrío de lado – me encanta su forma de trabajar, eso de darle un piso exclusivo a los comerciantes que antes ocupaban el terreno donde se construyen sus hoteles, es un lindo gesto de su parte – miro mis manos que comienzan a arrugarse – es un gran hombre…
Estaba en esa extraña conversación cuando escucho sonar mi móvil, al ver la pantalla leo un gran “Sr Kang”, río y le contesto.
Char: ¿Bueno? – escucho un poco de ruido ambiental
Woo: Charlotte, soy yo – suena un tanto agitado – te llamaba para atrasar un poco nuestra comida, surgió algo que debo dejar solucionado antes de que nos vayamos – hace una pequeña pausa – pero, ¿te parece comer en una hora?
Char: Está bien – sonrío mirando mis dedos arrugados – yo aún estoy en la bañera, así que no hay problema
Woo: Estás – siento que medio tose – entonces – medio tartamudea – en una hora, sí, en una hora
Char: En una hora – río bajito y muevo el agua con la mano libre – así puedo disfrutar más de este exquisito baño
Woo: Así es – escucho que camina rápido y el ruido ambiental se hace más bajo – me dieron ganas de darme un baño también – ríe bajo – en una hora señorita Evans
Char: En una hora sr Kang – río y corto la llamada.
Termino de darme el baño y me doy una ducha para poder lavar mi cabello como es debido, un poco de shampoo y luego acondicionador, salgo del baño envuelta en una toalla y me dispongo a vestirme, con mi conjunto ya vestido me miro al espejo, me encanta lo que veo, no solo en la ropa, verme me produce una alegría, no es por mi cuerpo, es cierto que he bajado tallas y kilos, pero lo que más me hace feliz es verme al espejo y amar cada centímetro de mí, verme y sentirme bella, no necesitando la opinión de un hombre o de cualquier persona, valorándome tal cual soy, con fallas o sin ellas, con grandes atributos y falencias, pero siendo yo misma, amando la vida que Dios me dio, los bueno y lo malo, porque es verdad eso de que si todo fuera bueno, no valoraríamos las pequeñas cosas que le dan felicidad a la vida.
Ya lista, peinada, medio maquillada, camino al ascensor y aprieto en nivel 1, se cierran las puertas y comienza a descender, cuando llega al primer piso, me bajo y camino al restorán que se encuentra ahí, cuando iba llegando suena mi móvil, iba a tomarlo cuando siento un cuerpo junto a mí.
Xx: Que guapa se ve señorita Evans – me giro y veo a Woo mirándome a los ojos
Char: Muchas gracias sr Kang – ambos sonreímos y él me ofrece su brazo, camino tomada de el – huele exquisito este lugar
Woo: Hoy prepararon todo tipo de exquisiteces – sonríe – pero sobre todo ramen.
Char: Eso me fascina – miro el lugar – vamos a sentarnos, ya me dio un poquito de hambre
Woo: Esa es una buena señal – caminamos hasta una mesa – dicen que enfermo que come, no muere – suelta una risa un tanto ronca
Char: Creo que es verdad – me siento en la mesa y él en frente – en serio el ambiente huele muy rico
Woo: Así es – llega el mesero y nos pone los cubiertos
Xx: En seguida les traigo su comida – se aleja hacia la que supongo es la cocina
Woo: Espero que te guste todo lo que preparó el chef – toma una de mis manos – ¿te sientes mejor?
Char: Claro que si – acaricio su mano – me siento más descansada y con ánimo
Woo: Eso me alegra mucho – mira nuestras manos unidas – así que estuvo relajante tu baño – me mira a los ojos – me imagino que lo disfrutaste
Char: Claro que sí – sonrío de lado – tenía que disfrutar de mi último baño en Corea
Una sonrisa pícara aparece en sus labios, me mira atentamente y eso me produce cierto nerviosismo, tener su mirada fija en mí es una sensación totalmente nueva, sentir que alguien me presta atención por como soy en verdad, porque me valora tal cual soy, débil, fuerte, independiente, dependiente, sana y en un hospital, sabiendo y no coreano, tan básica como cualquier otra, pero su mirada me transmite algo tan lindo que no quiero que se aparte de mí. El momento termina cuando llega el mesero con un carrito lleno de distintos platos muy apetitosos a la vista.