Jaden
—Gracias por aparecer en mi vida, Elena.
Después de unos segundos nos separamos. Ella también tenía los ojos llorosos.
—Gracias a ti—frunce las cejas mirándome—. Pero ya estoy extrañando que me llames por mi apellido.
Sonrío inconscientemente.
—Blake, contenta?
—Ahora si—sonríe—. Y porque sueles llamarme así? Me da mucha curiosidad.
—Me gusta, aparte nadie más que yo lo hace, entonces me hace especial, entiendes?—guiño.
—Qué egocéntrico!—chilla.
Juro que es la mejor sensación verla sonreír y como eso hace que olvide completamente las lágrimas de hace un momento.
—Jaden, a qué hora es tu siguiente presentación?—arrugo la frente.
Miro la hora.
—Joder, es en diez minutos—me levanto y la ayudo.
—Madre mía! Tienes que manejar rápido—sube y se pone el casco.
—Podría ser peligroso—aviso en cuanto subo.
—Jay, tienes que hacerlo!—grita y volteo a verla sorprendido.
—Cómo me llamaste?—comienzo a reír.
—Olvídalo, no se como salió eso—veo como se sonroja y me da ternura.
—Tranquila, nadie me ha llamado así, me gusta—mantenemos nuestras miradas fijas, sin sentirnos incómodos.
—Muy bien, pero ahora debemos irnos—me apresura.
—Ahora si quieres aventurarte no? Ya veo que te contagié.
—Probablemente si, ahora enciende la moto—intenta que mire al frente.
—Solo si me llamas de nuevo como antes—me acerco a ella hasta que los cascos chocan ligeramente.
—Tonto, Jay—habla rápido—. Contento?
—Demasiado, vamos Blake, te enseñaré lo que es la aventura—avanzo a toda velocidad.
El camino está despejado y la brisa nos pega increíble. La veo por el retrovisor, abre los brazos y grita fuerte sintiéndose libre.
⋆ ⋆
En definitiva llegué tarde a la discoteca donde tocaría junto a una banda que me contrató hoy. Me las arreglé para hablar con los tipos y al final tocaremos dentro de unos minutos. Me acerco a ella que está sentada en el bar mirando la gente bailar.
—Todo bien?—se preocupa.
—Todo arreglado, estaré en el escenario en minutos—hago una pausa y miro a todos lados luego vuelvo hacia ella—. Hazme un favor, quédate aquí dónde pueda verte, vale?
Arruga la frente—. Pasa algo?
—La gente acá viene de muchos lugares y no todos vienen con buenas intenciones, solo quédate aquí hasta que yo regrese—asiente y sonrío una última vez hacia ella para luego subir con la banda.
Saco mi guitarra eléctrica y soy el primero en tocar, la gente se emociona al escuchar, algunos bailan muy extravagantemente mientras que otros nos graban. Pierce, el cantante, hace su magia y la gente va al ritmo de él que salta mientras canta.
Sigo en lo mío y en un instante dirijo mi mirada hacia aquella chica sentada en el bar, sonrío al saber que sigue ahí y disfruta el concierto.
Dentro de varios minutos acabamos y bajamos del escenario. Voy directo hacia Blake, la veo tomando agua.
—Eso ha sido tan genial!—dice emocionada—. Quise disfrutarlo más pero me limite a bailar sentada.
Río—. Perdona, era necesario que te quedarás aquí.
—No te preocupes, estoy b...—alguien la interrumpe.
—Prey! Hoy estuviste genial!—se acerca Pierce que ahora dirige su mirada hacia Blake—. Y esta chica guapa de dónde ha salido?
—Una amiga—me tenso un poco por la forma como la mira.
No conozco mucho a Pierce, solo me he reunido dos o tres veces con él pero puedo deducir que es como los idiotas que suelen venir a aprovecharse.
—Mm, hola—saluda ella tímida.
—Que hermosa chica, quieres venir a dar un paseo conmigo?—se acerca mucho más a ella y me pongo frente a él.
—No quiere—trato de sonar calmado pero no lo logro, la situación me tiene tenso.
Pierce ahora me mira con el ceño fruncido—. Muévete Prey, no decidas por ella.
No hubiera decidido por ella si no fuera por su mirada que entendí muy bien lo incómoda que está.
—No—hablo más fuerte.
—Me estás enfrentando?—se acerca tanto que puedo sentir su respiración.
Blake me hace reaccionar en cuanto me agarra del brazo para salir de ahí pero Pierce hace un movimiento rápido y la toma por el codo.
—Tú vienes conmigo!—grita.
Verlo apretando su brazo me enfurece tanto que lo primero que hago es darle un puñetazo en el rostro y salir corriendo junto a ella. Como puedo le pongo el caso estando fuera y olvido hacerlo con el mío cuando veo como Pierce corre hacia nosotros, subo a la moto y avanzo a toda velocidad.
Tengo la mente nublada por que lo ha pasado hace un momento, ignoro los gritos de Blake desesperada por la velocidad de la moto y que yo no tenga el casco puesto. Reacciono al verla por el retrovisor asustada, veo un lugar despejado y aparco ahí, bajo al instante para verla.
Tiene la respiración agitada—. Yo lo siento Blake, no quería que te asustaras.
—Te estuve gritando y no escuchabas—baja de la moto tirando el casco—. Pudo haber pasado algo y no tenías el casco puesto!
—Lo se, joder, tenía miedo que Pierce nos alcanzara—me acerco para calmarla—. Lo siento mucho si te asuste.
Ella me mira y se abalanza para abrazarme.
—Tenía mucho miedo—dice entre lágrimas—. Por el tipo agarrándome el brazo.
Deshago el abrazo para examinarla, menos mal no tenía ningún moretón.
—Fue mi culpa llevarte ahí.
—Ese tipo la tiene, tú no.
Se me viene a la mente otro problema.
—Mierda!—grito al aire.
—Qué pasa?—se preocupa.
—No me va a pagar por hoy, mierda, necesitaba ese dinero para comprar mi comida y la de mi madre—me agarro el rostro desesperado.
—No tienes nada?
—No Elena, con lo que me pagan en la Universidad no basta, lo gasto en comprar medicinas y prácticamente vivo de las presentaciones a diario.
—Regresaremos a que te pague—intenta subir a la moto pero la detengo.
—No voy a correr el riesgo de que te haga daño.