Jaden
En cuanto acabé con mi primera presentación el cantante de esa banda me estuvo regañando por haber fallado durante el concierto, me pagó, eso si, pero a pesar de ese mal momento no podía dejar de pensar en ella. En lo mal que hice al comportarme indiferente, no sé qué me pasó por la cabeza.
Una parte dice que fue por el hecho de ver ese tonto anillo de papel en su mano, porque por un instante deseé hacer esa locura con ella. Otra parte podría ser por esta mañana cuando Pierce apareció en mi casa dándome puñetazos en el estómago frente a mi madre. Y si fueran los dos, aún así no debía haberla lastimado, porque si, la lastimé cuando vi la decepción en su mirada con cada palabra que escupía hacia ella y me dolió mucho.
Tenía que disculparme y eso iba a hacer, así haya cancelado mi presentación en la noche. Nada más me importaba que resolver eso y volver a ver esa sonrisa.
Me tomó una hora llegar hasta su casa, descendí de la moto y me acerqué hasta la puerta tocando el timbre. Se abre y veo a una señora mayor, supongo quien es.
—Buenas noches—saludo amable.
—Qué quieres muchacho?—interrumpe con el ceño fruncido.
—Vengo a ver a Elena—explico algo intimidado por su mirada tan fría.
—Ella no está—ahora sonríe de
manera extraña—. Se ha quedado en casa de su novio.
Se me congela todo el cuerpo, acaso fue con Louis después de está mañana? No, no puede ser así, tal vez su madre la obligó. Miro detrás de ella quien aparece.
—Mamá!—se asoma la chica rubia—. Estaba pensando si...—se queda callada en cuanto me ve y abre los ojos—. Oh por dios, Jaden?
Blake debió haberle contado sobre mí, sonreí instintivamente.
—Lo conoces?—pregunta su madre.
—Ah—piensa un rato—. Si, un amigo de Elena, no te preocupes mamá—la aleja—. Yo lo atiendo.
—Mejor, me estaba perdiendo mi película—me da una última mirada culpándome y se va sin más.
En cuanto desaparece, la chica voltea hacia mí asustada.
—Madre mía, no puedes aparecer así—se toca la frente suspirando—. Qué haces aquí?
—Vengo a buscar a tu hermana, tu madre me ha dicho que se ha quedado donde su novio, algo ha pasado? Fue obligada a estar con Louis?—me desespero un poco.
—Eh, baja la voz—da una mirada rápida hacia dentro y vuelve a mirarme susurrando—. No está con Louis, mi madre seguro ha dicho eso para fastidiarte, está con Brian.
Eso no mejora mucho la situación. Otra vez el sentimiento de querer ser yo, no Brian. Maldita sea, Blake tiene derecho a divertirse con otras personas, por qué no puedo entenderlo?
—Ha pasado algo?—pregunta Sophia aún susurrando.
—Hemos discutido, bueno, fue culpa mía sinceramente—ahora me mira con algo de enojo—. Quiero disculparme, crees que podrías decirme dónde está la casa de su amigo?
—Seré buena contigo esta vez, solo
porque veo tu arrepentimiento—se acerca amenazante—. No la lastimes o verás mi otra personalidad—asiento—. Se que eres buena persona y me he dado cuenta sin conocerte pero lo supe un día, cuando Elena llegó a casa con una sonrisa que ni yo pude conseguir que lo haga en el pasado, pero tú si—ahora sonríe amablemente—. Gracias por eso.
Me quedé sorprendido, pero luego la culpa llego a mí por haberla tratado mal esta mañana.
—Ella me importa—recuerdo esa sonrisa—. Resolveré esto.
Me ayudó con la dirección de Brian y le agradecí mucho.
No pienso perder a Blake ni mucho menos lastimarla, en tan poco tiempo nos hemos llevado bien, no quiero perder eso.
Llego rápido, no queda muy lejos esa casa, estaciono mi moto y me acerco para tocar la puerta. Escucho gritos hasta que se abre, veo a Brian muy maquillado con un peinado raro que parece una palmera y Blake encima de su espalda agarrándolo de la cabeza, se quedan mirándome sorprendidos. Ella se baja de un salto y su amigo se acerca.
—Mm si? Quién eres?—pregunta confundido.
Blake se pone a su lado—. Es...—hace una pausa mirándome enfadada—. Jaden.
Me sentí fatal en cuanto me llamó así y no de la otra manera. Brian ahora me mira con desprecio.
—Hola—corto el silencio—. Necesito hablar con Blake.
—Elena, es Elena—interrumpe Brian.
Quise responderle con un "Yo la llamo como quiero" pero no me atreví a crear más problema.
—Elena—digo finalmente.
Brian la mira esperando que ella diga algo.
—Ciérrale la puerta en el rostro—sonríe malévolamente.
—Por favor—supliqué.
Pone los ojos en blanco—. Ojalá prepares bien tus palabras.
Me dejan pasar, Blake habla con Brian hasta que lo veo señalándome amenazante y desaparece subiendo las escaleras. Ella se queda de pie en la sala cruzando los brazos.
—Yo...—me pone nervioso con esa mirada fría—. Lo siento, se que eso no cambiará lo que dije, pero de verdad no debí hacerte sentir mal.
—Muy mal, lo único que quería era saber si estabas bien, y tú...—se acerca enojada—. Hablas sobre el dinero, idiota, no era justo que te comportarás así conmigo por algo que te pasó, porqué fue así, no?—asiento—. Lo sabía.
—Hice mal, no quiero lastimarte, y si quieres que me vaya lo haré para siempre—aparta la mirada—. Pero quiero que sepas—la agarro del mentón para que me mire y no se aparta—. No eres dinero, eres mucho más que eso, una gran chica que trata de ayudar a los demás y se preocupa, eres Elena Blake, no olvides que eres tú la dueña de tus propias decisiones—sus ojos siguen fijos en mí—. Solo dime, quieres que me aleje?
Aparto la mano del mentón, ella mira a otro lado y no responde, supongo que esa es la respuesta. Me duele pero tengo que aceptar lo que decida. Volteo para salir pero atrapa mi mano volviéndome hacia ella.
—Eres tonto—sonríe y me confundo—. Entiendo que te descontrolaste pero se que estás consiente de que eso estuvo mal, no quiero que te vayas—me toma por sorpresa y me abraza—. Gracias por pensar todo eso de mí.