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Elena

El domingo transcurrió normal, no hubo sospechas al parecer. Louis y yo estuvimos conversando todo el día, más que todo para que nos vean. Fue un infierno, pero regresaba a mi habitación feliz sabiendo que hablaría por llamada con Jay.

El lunes llegó por fin, me despedí amablemente de los Metclaf con una hipócrita sonrisa y regresamos a casa. En el transcurso del camino no hablamos, y menos cuando llegamos. Mi hermana quiso ir a clases hoy día, Liam obviamente la acompañaría. Mientras que yo opté por quedarme en casa, necesitaba descansar después de todo. Mientras estaba en mi cama sentada con las piernas cruzadas comiendo palomitas y buscando una película, escucho golpes en mi puerta.

—Adelante—grito para que quien estuviera detrás me escuche.

Una cabeza se asoma y sonrío.

—Ha llegado la diversión!—chilla mi mejor amigo, mientras entra bailando.

Me levanté para abrazarlo fuerte. No lo veía desde lo que pasó con Lola.

—Te extrañé mucho—me separé para verlo.

—Y yo más—se quita la mochila y veo como saca comida chatarra—. Ahora si a ponernos al día, quieres?

Acepto quitándole la bolsa de papas de la mano y nos sentamos en mi cama.

—No se si quiero contarte lo que ha pasado, por ahora no—explico y asiente comprendiendo.

—No hay necesidad de que lo hagas—me acaricia la rodilla—. Qué película vemos?

—Una de terror, por favor—suplico.

—Con eso si que dejarás de pensar en lo demás—se acurruca a mi lado temblando.

—Ups, olvidé lo miedoso que eres.

Me burlo mientras busco la película en mi ordenador.

—Cállate, que luego me arrepiento de dejarte escoger la película porque soy un buen amigo—se apunta.

—Mejor amigo—recalco—. Te quiero.

Antes de poner play a la película veo el mensaje que me acaba de llegar.

Jay
Blake, estás bien? No te he visto en la Universidad

—Ow, se preocupa por ti—Brian pega su cara en la pantalla y lo ignoro.

Yo
Bien, no tenía ganas de ir es todo

—Por lo menos un gracias al muchacho por la preocupación—lo fulmino con la mirada.

Yo
Gracias por preocuparte

—Un emoji sonriente no estaría mal—lo miro más seria y levanta las manos en defensa.

Jay
Quieres hacer algo hoy? Quiero verte

—Dile que si!—chilla.

—Brian, no grites en mi oído!—se encoge de hombros.

Yo
De acuerdo, estoy con Brian puede ir?

—Sigo aquí, y no me has preguntado—reniega—. Aparte no quiero estar presenciando cuando compartan saliva.

Volteo entrecerrando los ojos—. Quién te contó?

No había hablado con él, ni le conté nada sobre el beso con Jay.

Ríe nervioso—. Es que Liam siempre me cuenta, compartimos la misma
emoción cuando me contó y...

Le tapé la boca—. Ya escuché suficiente.

Sé perfectamente quién le contó a Liam, mi hermana siempre ha compartido todo con su novio, ya llevan cuatro años y siempre se cuentan las cosas, aunque de todas maneras nunca me molestó que le contara todo a Liam, él también es mi amigo.

Jay
Si, no hay problema, pasaré por ti dentro de una hora, estaré donde siempre

—Por qué me obligas a ir?—hace puchero.

—Porque quiero estar contigo, no te he visto en días.

Me abraza apretándome, con las justas respiro—. Me amas, oww.

—Estoy a punto de retractar lo que he dicho si no me sueltas.

—No seas pesada, déjate abrazar un rato—contesta apretándome más.

—No respiro!—grito.

—Ups—me suelta por fin—. Casi mueres.

Me reincorporo—. No me digas!

Me duché rápido y salí del baño con la bata envuelta, temblando del frío. Brian me miraba divertido.

—Ven y ayúdame imbécil.

—Ahora soy tu esclavo—se levanta—. Qué necesitas?

Señalo una toalla aparte y la coge. Él entiende y se acerca para envolverme el cabello en ella.

—Auch—me quejo cuando me tira fuerte del cabello.

—Perdona, no soy experto en esto—me vuelve a jalar.

—Auch!

Me volteo pero tropiezo con su cuerpo y caigo. La toalla que me tenía envuelta todo el cuerpo se cayó también. Brian abre los ojos asustado y se los tapa al segundo.

—No, esto aparecerá en mis pesadillas!—grita alejándose de mí aún con los ojos tapados.

—Te metiste en mi camino!—me levanto volviendo a taparme con la toalla.

—Me pediste ayuda con tu cabello todo mojado y enredado!—corre hacia la pared y se choca contra ella cayendo al suelo. Ahora se retuerce del dolor.

Me empiezo a reír—. Eso te pasa por desnudarme!

—Yo? Auch joder, yo no te quité la toalla—sigue en el suelo.

—Aún así fue tu culpa!

—La tuya! Tú misma te tropezaste con tus pies!

Me acerco para ayudarlo.

—Ya estás vestida?—pregunta.

—Si imbécil.

Dejó de taparse y se incorporó.

—Somos unos desastres—se ríe.

—Habla por ti mismo.

—Tú no puedes ni envolverte el cabello sola—cruza los brazos.

—Te pedí eso porque me moría de frío para hacerlo yo—explico rebuscando una prenda para hoy.

—Mejor te espero abajo—sale de la habitación riendo.

⋆ ⋆

Al salir subí al coche de Brian, le expliqué que Jay estaría esperando dos cuadras más abajo. Lo visualizo apoyado en la moto con las manos en el bolsillo mirando la calle. Volver a verlo me sube el ánimo muchísimo.

Bajo del coche, él me mira y se acerca para rodearme con sus brazos.

—Te echaba de menos—se separa para buscar mis ojos.

—Yo...

—Hola—saluda Brian.

Jay hace un movimiento de cabeza a modo de saludo.

—Bien, a dónde vamos?—pregunto a cualquiera de los dos.

—Ya pensaremos, pero iremos en mi coche no?—pregunta Brian—. No alcanzaré en la moto.

—No—a mi lado Jay tensa la mandíbula—. Prefiero ir en mi moto.

Brian me mira esperando que intervenga. Yo solo pienso sobre el porqué Jay no quiere subirse al coche, de a poco llego a entenderlo. Antes de intervenir mi mejor amigo se adelanta.