Todo Un Cliché

*Capítulo 6*

Aleksandr “Sasha”

Al llegar a mi habitación tomo un baño para tratar de relajarme y recuerdo que Juan menciono el cumpleaños de alguien, pero no recuerdo si era su esposa o la amiga de su esposa.

Al estar listo, antes de salir llamo a José y lo veo demasiado arreglado para estar en casa.

-José, un mujer cumpleaños, así que por favor ten listo un ramo de flores y te aviso más tarde que tipo de flores, la tarjeta debe decir Feliz Cumpleaños y mis iniciales, al restaurante La Fontana, gracias-

Salgo, saludo a Julián, que será mi chofer esta noche, al salir de la casa, la pantalla de mi teléfono se ilumina, anunciando una llamada entrante de mi madre, se que ganaré un monologo de mi madre, desvío la llamada al buzón.

-Buenas noches, bienvenido a La Fontana ¿tiene reservación?- la anfitriona al parecer tiene problema visuales, porque ha pestañado mas veces que yo en toda mi vida.

-Sí, a nombre de Delano-

-Oh si el Señor Delano, acaba de llegar- suprimo una sonrisa con mi puño y creo que se dio cuenta, porque su expresión cambio -lo acompaño a su mesa-

-Señor Tek, gracias por acompañarnos esta noche- Juan estrecha mi mano muy seriamente.

-Señor Delano, a usted por la invitación- giro el rostro, al no contener la risa.

-Como verá las damas no han llegado, pero porque no tomamos algo mientras la espera, disculpe Señorita podría traernos su mejor vodka mi amigo Elvis, es amante de esa bebida- la anfitriona se retira, intercambiamos miradas y comenzamos a reír.

-En serio, jajajaja Señor Delano y Elvis Tek, jajajajaja-

-Así soy, ¿qué puedo hacer?-

-¿A tú Hermione no le molesta?-

-La idea de Elvis Tek, fue de ella- suspira con la típica mirada de idiota enamorado -Dios nos cría y une se junta o algo así-

-Sí que te dio duro ¿eh? ... El amor quiero decir-

-Total y absolutamente de acuerdo, estar enamorado es la cosa más maravillosa que hay, es que ella es tan distinta a mí, pero a la vez tiene los mismos problemas mentales que yo-

-¡Wow! Tu romanticismo me impresiona- comento sarcástico.

-Gracias y eso que no me has visto en aniversarios, soy un derroche de romanticismo-

Reímos recordando, las locuras que hacía cuando joven, pero me impresiona saber que sigue siendo igual, de repente se levanta y su actitud cambia, volteo a ver que llama su atención y dos mujeres se acercan a nuestra mesa; una de ellas le sonríe coqueta a Juan, así que supongo es su esposa y la que va a su lado, va enfundada con un vestido negro, que le queda precioso, al ver su cara me sorprendo, “la vida definitivamente es un boomerang”.

-Bueno, bueno… esto ya debería rayar en acoso- dice mirándome arqueando una ceja y creo que me he quedado demasiado tiempo viéndola demás, es que sin el uniforme de enfermera, todo se ve tan distinto.

-¡Dios mío! ¿por qué no traje agua bendita?- respondo en automático, sin medir lo que digo “seguro ahora piensa que soy subnormal, bravo Sasha, bravo”.

-¡Mister Satán!- exclama llegando a mi lado, la esposa de Juan.

-Amor… estas haciendo referencias a Dragon Ball, te amo- Juan la toma por el cuello dándole un beso no apto para un restaurante todo público, comienzo a carraspear llamando su atención.

-Esto es incomodo y medio raro- la enfermera dice lo último mirándome.

-Raro debería decirlo yo, creo que la he visto más a usted que a mi cara en el espejo- “idiota, pero ¿qué me pasa? ¿Por qué sigo diciendo estupideces?, me regaño mentalmente.

-¿Se conocen?- Juan nos mira intercambiando miradas con su esposa.

-Es el sexy Neanderthal de Nila- explica a su esposo.

“Nila, se llama Nila y… ¿Sexy, me considera sexy?, pero… ¿qué rayos…?” interrumpo mi monólogo interno, antes de que comience a pensar en lo que no debería.

-¡Ohh! El mundo es pequeño jajajajajaja- golpeo la rodilla de Juan, para que detenga su risa de idiota.

-El mundo es suficientemente grande para no tener que encontrarnos a cada rato, pero… como sea, un placer saludarte Juan Carlos- dice con una sonrisa más falsas que mis ganas de convertirme en el Capitán Von Trapp.

-Señor…- me dice esperando que responda, niega ante mi silencio -¡Ah! Por cierto, así se saluda-

No sé, que me pasa, pero estoy en trance, se ve muy distinta que en el hospital, es como si fuese otra persona, excepto cuando dijo lo último, ahí murió el trance, bueno y las risas de Juan y su esposa.

-Viste esta aquí- dice ella a él mostrándole una hoja de papel.

-Señorita, yo no soy mal educado, sólo que usted es desesperante- respondo guiñando un ojo. “Por Dios, le guiñe el ojo ¿acaso tengo 16?”.

-No, pienso dañar mi velada discutiendo con usted señor…- vuelve a quedarse en pausa, pero em apresuro a responder.

-Aleksandr-

-¿Cómo Alexander?- inquiere curiosa.

-Como Alejandro, realmente- la miro directo a los ojos, notando un hermoso color café, pero que al colarse la luz por ellos se tornan más claros.

-Te lo dije, ya con eso son dos- dice la esposa de Juan, que a todas estas no le he conocido formalmente, Nila y ella intercambian palabras y yo aprovecho de preguntarle a Juan, de quien es el cumpleaños.

-Es de Nila, su cita ya va atrasada, así que nos tocará hacer algo, porque si se llega sentir mal en su cumpleaños, Carol me deja durmiendo en el sofá por un mes, mi espalda y Junior, jamás me lo perdonarían- niego ante el mote ridículo que le puso desde que lo conozco.

Tomo el teléfono y le envío un mensaje a José, que el ramo sea de rosas rojas y unas cuantas blancas.

-Buenas noches- la voz de un hombre en plena pubertad, me alerta haciendo que aparte la mirada de la pantalla del teléfono.

-¿Eres Nila?, soy Roberto- veo como ella le brillan los ojos al verlo hablarle, ja, ni que estuviese tan bien parecido, es decir, yo estoy mejor y estoy frente a ella, llegue temprano y pronto llegaran mis flores.

-Juan, ya que estamos aquí y es su cumpleaños ¿Por qué no la invitas a quedarse?-



#11536 en Novela romántica
#6448 en Otros
#993 en Humor

En el texto hay: cliches, madre soltera, humor amor

Editado: 26.08.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.