Llegamos al final de esta historia. Si has llegado hasta aquí, muchas gracias por haber recorrido este camino conmigo. Espero que lo hayas disfrutado tanto como yo.
Lo cierto es que esta historia tiene un lugar especial en mi corazón. Si por momentos la encontraron un tanto infantil, esto es porque es mi primera historia —escrita hace muchos años— y por eso consideré que se merecía el honor de ser también mi primera historia publicada.
Debido a la cantidad de presiones con las que debo lidiar en mi día a día, la escritura constituye para mí un escape de la realidad. Es por ello que no quería que se convierta en un motivo más de presión, sino que sea algo relajante y un tanto desestructurado. Eso explica el tono casual que manejo en mis historias, todas moderadamente cortas.
Con respecto a los personajes de esta historia en particular, quise explorar la idea de dos personas que provienen de realidades completamente distintas, pero descubren que no son tan diferentes y comienzan a formar un vínculo. Esto es algo que se ha convertido en una suerte de patrón en mis obras, siendo que la mayoría comparten esta temática.
Asimismo, me propuse que los personajes comenzaran siendo personas egocéntricas y egoístas, aunque no estuvieran apercibidos de ello. A lo largo de la historia reconocen sus errores y aprenden de ellos, convirtiéndose en mejores seres humanos. Este desarrollo se hace de forma equilibrada: no hay un personaje bueno y otro malo, sino que ambos deben lograr cierto crecimiento personal para llegar al final feliz.
Desde pequeña no he sido muy aficionada al género romántico (tanto en películas, libros, canciones, etc.); siempre preferí las historias de terror, misterio y suspenso. Pero pareciera que "como santos y cago diablos", porque mi primera historia es un rejunte de clichés en base a la antigua idea de "los que se pelean, se aman".
Ésta —al igual que muchas otras historias— quedó relegada en mi memoria durante años. Al recordarla más tarde se me ocurrió la —para nada original— idea de que el muchacho protagonista descubriera la verdad de manera indirecta, mediante diarios íntimos, por ejemplo. De esta forma pensé en plantearle al lector desde el principio el modo el que terminaría el relato; y contar la historia desde el punto de vista de la muchacha, con ocasionales comentarios de su novio.
En mi mente surgió el siguiente pensamiento: "Si esta historia existiera, si hubiera un libro así, quizá lo leería". Entonces me dije "¿Por qué no escribirlo yo misma? ¿Qué puedo perder?".
Así fue como desempolvé mi cuenta de Wattpad, creada tres años atrás y donde nunca había tenido el valor de publicar nada; y me puse manos a la obra. Busqué mis cuadernos viejos, donde había estado escribiendo desde hacía mucho tiempo una formidable cantidad de relatos, ideas, descripciones de personajes e incluso dibujos, sin contar con que algún día algo de ese material vería la luz.
Una historia llevó a otra, y aquí estoy ahora; llevo unas cuantas historias publicadas, otras están en borradores, y estoy segura que otras más vendrán en el futuro. Y pensar que todo esto inició con esta simple historia de amor.
Amor. Mi amor a la literatura, que me hizo escribirla. Mi amor a mí misma, que me dio el valor para publicarla después de tanto tiempo. Por eso, aunque esté plagada de errores —lo reconozco— jamás dejaré de amar este libro, y un trozo de mi alma le pertenecerá por siempre.
Por último, quiero hacer algo que nunca me imaginé haciendo en mi primera novela; voy a agradecer a alguien que tiene un lugar especial en esta historia: Alva Goëtia (YYAlva13), la primera persona en leer esta obra. Muchísimas gracias, estoy muy feliz de que alguien con tu talento le haya dado una oportunidad, se haya tomado el tiempo de leerla, votarla y comentarla. No tienes idea de lo mucho que aprecio tu apoyo.
Gracias una vez más si leíste cada una de mis palabras; espero que nos volvamos a encontrar en algún otro libro.
Hasta entonces, mucha suerte✨
Scarlett Macbeth💜
Editado: 16.11.2022