Todos quieren a la gordita

Capítulo 2

Tosiendo y llorando trate de impulsarme hacia adelante pero fue en vano, una nueva oleada de dolor me recorrió la pierna y la espalda. Era la única persona que quedaba en ese edificio lleno de fuego polvo y escombros. Traté de buscar alivio en mi mente pensando en que mi amiga estaba a salvo, pero no podía ser tan altruista, también quería salvarme yo.

— Alguien… ayu.. denme…- trate de gritar pero el polvo me hacía toser por cada bocanada que tomaba de aire.

Entonces oí a lo lejos una voz grave que gritaba algo.

— …chez no vaya!- Apenas se escuchaba entre los crujidos, la sirena y las llamaradas.

Entonces la poca luz que llegaba a mis ojos fue obstruida, al comienzo pensé que un trozo de mampostería que ya había bloqueado la salida, pero no, era la enorme figura de un bombero, más alto que los otros que habían entrado, también era más ancho, apenas lo distinguía entre las lágrimas de los ojos, solo podía distinguir las estridentes franjas color amarillo de su traje.

Vino por mí.

Trate de gritar pero al tomar aire me ahogué, me picaba mucho la garganta por el polvo y humo, apenas me salía voz. Tantee al suelo y sentí una cuchara de las que salió volando y la arroje hacia donde estaba él, entonces miro hacia donde yo estaba, tome luego un trozo de escombro y lo golpee contra el suelo haciendo un sonido que él fue siguiendo junto con mi tos hasta dar conmigo.

— ¡Aquí estas! te encontré.- dijo con su voz grave. Al verme, se inclinó y me acercó una mascarilla en la cara que me proveyó de aire limpio, luego pasó un elástico por detrás de mi oreja para sostenerla mientras preguntaba.- ¿Cómo te llamas?- pudiendo tomar algo de aire limpio contesté.

— Gua… Guadalupe…- Mientras tanto inspeccionaba el escombro que me atrapaba la pierna.- Me duele mucho la pierna derecha.- apoyo su mano en mi pierna derecha y la apretó haciéndome liberar un quejido.

— Ok Guada, voy a necesitar tu ayuda, a la cuenta de 3 voy a levantar esto y tú te moverás para quitar la pierna, ¿de acuerdo?- no puedo más que asentir con la cabeza temblorosa.- Ya verás que en unos días vas a estar bailando bachata como si nada.- aseguró.- ¿Te gusta la bachata?

No podía entender como ese tipo me hablaba con tal confianza cuando a nuestro alrededor todo se estaba viniendo abajo. El sujeto se preparó, mientras yo veía como la llama a sus espaldas se volvía cada vez más grande y una enorme grieta se formaba en la pared.

— A la cuenta de tres:- dijo.

Y sin esperar comenzó a contar.- uno, dos y ¡tres!- El tipo, con una fuerza sobrehumana, levanto aquel trozo de concreto que estaba aprisionando mi pierna. Trate con todas mis fuerzas de moverme pero no podía. Pedirle a alguien fuera de forma que arrastre su propio peso era mucho, además el dolor era inmenso. Gire levemente y pude ver mi propia pierna doblada en una posición antinatural, con un trozo de hueso asomándose. Mientras al tipo sostenía el concreto a varios centímetros sobre mi oí cada vez más fuerte el crujido de las estructuras a nuestro alrededor, el resto del techo con los pisos superiores caerían sobre nosotros en cualquier momento. ¿Por qué pensé que tenía posibilidad siquiera de sobrevivir? Los ojos se me pusieron vidriosos y empecé a respirar ahogadamente.

— No… no puedo, No puedo moverme…- le grito presa del pánico.

— Tranquila preciosa, - el sujeto comenzó a ver a todos lados, como buscando algo. - No te preocupes, yo te sacare de aquí. Todo va a estar bien, linda.

Oírlo decirme así me parecía una broma, un insulto, jamás nadie me llamo ni preciosa ni linda, porqué este tipo para hacerse el amigable me llama de ese modo.

— ¡Ya basta de mentir!,- grite enfurecida.- ¡estoy perdida! -Le grite enojada,- ya déjeme aquí y váyase.- Las lágrimas caían a borbotones.- Después de todo mi vida no vale nada…

Grité eso último y rompí en llanto desconsolado llevando ambas manos a mi rostro fue con toda la sinceridad de mi corazón, mi vida no era importante para el mundo, eso sentía. Eso sentí toda la vida. Solo era una gorda que no le importaba a nadie. Estaba segura que al día siguiente la gente comentaría mi muerte como una mera novedad, pero luego harían como si nada, algo sin importancia. Por eso no quería irme de este mundo llevándome la vida de alguien más que sí era importante para el mundo, después de todo los bomberos salvan siempre a las personas…

— Vamos, no digas eso Guada, - dijo el bombero con el esfuerzo notándosele en la voz.- Tu vida es tan valiosa como la mía. – me miro y añadió.- No te rindas ahora, aún hay esperanza.

Entonces vi como sostuvo con una sola mano el concreto. Pude ver cómo le temblaba el brazo del enorme esfuerzo que estaba haciendo, tenía que tener una fuerza impresionante. Y con la mano libre tanteo en su cinto hasta dar con una herramienta, una especie de pinza larga, la colocó en vertical junto a mi pierna y bajando un poco el concreto lo apoyo encima, lo soltó y luego rápidamente tomo mi pierna y comenzó a moverla de debajo del escombro haciéndome gritar del dolor.

— Vamos que se puede, aún hay esperanza.- decía una y otra vez hasta que pudo sacar mi pie fracturado. – ¡Listo! Una vez liberada tomo un trozo de madera y lo puso al lado de mi pierna, saco una cuerda de no sé dónde y comenzó a atarlo para mantenerlo rígido. Justo en ese momento veo como paredes crujen una vez más y se empiezan a desmoronar, el bombero lo nota y dice.

— Maldita sea, no terminaré de entablillar.

Me trato de incorporar pero el dolor me lo impedía, no podría ponerme en pie para salir, entonces veo como el bombero se acerca a mi torso, pasa su mano por debajo de mis piernas y en mi espalda. Intentaría levantarme pero eso era una tontería, quien podría alzar una gorda de casi 90 kilos. Sin embargo el tipo, contra todo pronóstico, me levantó y comenzó a correr hacia la salida.

Yo no pude más que aferrarme a su traje y cerrar los ojos rogando que lo haga a tiempo, mientras el bombero corría entre el humo y el polvo pude escuchar el sonido de las estructuras colapsando a sus espaldas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.