Todos quieren a la gordita

Capítulo 24

Cuando sonó la alarma yo ya llevaba casi una hora con los ojos abiertos, Estuve todo el fin de semana pensando en todo lo que me paso y apenas pude dormir.

Quién iba a decir que volvería a ver a Nicolás, que David me invitaría una cita y que mi jefe me diga que le parezco linda y casi me besa por error en el taxi. Aun no lo proceso.

Me levante de inmediato, ya no tenía caso seguir dándole vueltas al asunto. Preparé mi desayuno y emprendí camino al gimnasio, aunque no me gustara era algo que tenía que hacer, por si salud, y también porque ya había pagado el mes.

Al llegar al local mis oídos se inundaron de una música de letra inentendible, cuyo cantante no modulaba en absoluto. Para sorpresa de nadie el entrenador y la única otra chica en este horario seguían coqueteando, solo que más alevosamente, llegado al punto de que me daba vergüenza ajena verlos tocarse con la excusa de corregir la postura. En seguida busque a Héctor con la vista y lo halle en el fondo, levantando pesas, quería saludarlo ya que fue muy amable conmigo la última vez, pero se veía tan serio y concentrado que no quise molestar. No fue hasta que terminé mi rutina diaria que pude cruzar miradas con él y con un gesto no saludamos, justo antes de irme.

Cuando volví a casa, me duché y comencé a arreglarme para el trabajo. No iba a poder evitar tratar con Alejandro en el trabajo, pero había decidido no tocar el tema del sábado, ser lo más neutral posible, aunque al verlo de seguro me volvería tímida. Opté por vestirme lo más cubierta posible, Un sweater de cuello alto y pantalones largos. Sí, así está bien. Tomé mis cosas y salí rumbo al labor, como dice papá.

Ciertamente aun hace frio por el invierno, pero pronto vendrá la primavera, espero que para entonces los frutos del gimnasio puedan ser visibles y la ropa me quede mejor.

Al llegar a mi piso salude a todos, como de costumbre y fui directo a hacer un café para mi jefe. Cuando lo tuve listo se lo lleve a su oficina no sin antes golpear la puerta, al oír su voz dándome permiso entré y me lo encontré con su barba afeitada y camisa limpia y planchada. Parece que poco a poco empezó a adquirir el habito de arreglarse, aunque su cabello largo negro parece seguir estando despeinado, pero eso ya es mucho pedir, después de todo no le queda mal, sobre todo cuando unas mechas rebeldes le caen en la cara le dan ese toque sensual que…

No. Detente. ¡Concéntrate Guadalupe, es tu jefe!

— Buenos días señor Da silva. - Apoye con cuidado la taza en su escritorio.-Le traje su café.

— Buenos días, gracias. – Dijo mientras me ofrecía una sutil sonrisa que casi me hace derretir, yo baje la vista de inmediato. En efecto, no puedo sostenerle la mirada cuando me ve así.- ¿Cómo estás?

— ¿Yo? Bien por suerte, ¿y usted?- Rogaba que no tocara el tema del taxi.

— Bien… - hizo una pausa para beber un sorbo de café.- De no ser porque Ricardo se la ha pasado insistiendo en que le consiga el número de tu amiga, ¿Cómo era que se llamaba?

— Vanesa.- Dije riendo.- ¿Quiere que me lo pida a mí, verdad?- Asintió con la cabeza. – No es algo que pueda difundir así como así. Déjeme preguntarle primero a mi amiga si así lo quiere.- Sonrió levemente.

— Tal como suponía. De acuerdo. No es como si me interesara en lo más mínimo, pero no dejara de insistirme hasta que no haya hecho el intento.

— Puedo imaginármelo.- Bueno comenzare con las actividades así que…

— Espera…- Temí que dijese algo de lo de la otra noche, pero para mi sorpresa tomó unos papeles de su escritorio y me los extendió.- Mañana vendrán los pasantes de la Universidad Central, aquí están los datos de ellos…

— Ya veo.- Tomo los papeles y veo que son curriculum vitae, les doy una ojeada rápida, eran solo 3, dos chicos y una chica.

— Prepararás la distribución de tareas teniéndolos en cuenta a ellos y verificarás todo su trabajo como lo haces habitualmente con todos. – Asiento con la cabeza mientras va hablando.- Sin embargo…- extiende su mano y señala el último de los curriculum de la lista. Ten cuidado con ese último.- Observo el papel y veo el rostro de un chico apuesto, de ojos celestes y cabello castaño. Su nombre es Ulises Centurión. Ese apellido me suena… Alzo la vista y veo a Alejandro sin entender porque debo tener cuidado, entonces contesta. – Ese mocoso es el hijo del dueño de HC Company. – Abrí los ojos llena de sorpresa.

— ¿La competencia?- Mi jefe se cruza de brazos y asiente con la cabeza.- ¿Pero que hace de pasante aquí?

— No lo sé, sospecho que viene a hacer espionaje de mercado. No le des ningún tipo de información sensible, nada de libros mayores ni generales. Tareas menores. Si llegaras a tener algún inconveniente me avisas de inmediato.

— Sí señor.- En mi interior rogaba que no sea un niño engreído, de lo contrario tendría más problemas.

— Por cierto…- dijo mi jefe descruzándose y acercándose a la mesa.- Respecto de lo del sábado,- me paralice por completo, pensé que había olvidado el tema. Estrujé los papeles que me había dado contra el pecho.- Sé que quieres mantener separados los asuntos personales de los laborales, me parece bien, pero no tengas miedo de llamarme por mi nombre cuando estamos solos. No me molesta.- Tratando de disimular los nervios contesté.

— Ah… si… bueno, es la costumbre, siempre lo llamo por su apellido, por respeto.

— También puedes tutearme.- Acotó sonriendo, parecía que estaba disfrutando verme afectada, cosa que me puso aún más nerviosa. Tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para contestarle lo más natural posible.

— Está bien Alejandro… entonces, si no te molesta, me voy a mi escritorio… a trabajar.- Eso fue lo menos natural del mundo. Él solo sonrió y dijo.

— De acuerdo, Guadalupe.

Ofreciéndole una sonrisa un poco tensa me voltee y me marché de allí. Tras cerrar la puerta liberé un suspiro para calmarme. Como lo suponía, desde ese casi beso que no puedo verlo de forma normal. ¿Estará tratando de coquetearme? Tal vez quiere ser mas amistoso. Vanesa pensaría que sí es coqueteo, pero ella trata de ver romance en todos lados con tal de emparejarme. Tengo que ir con cuidado en esto…




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