— Oye… ¿Qué demonios le dijiste?- Pregunto mi amiga al ver a David en la competencia individual. – Está endemoniado.
Era verdad, David estaba super enfocado, corría a máxima velocidad pasando los obstáculos, era mucho más veloz que en la competencia grupal, parecía poseído.
— N…nada…- dije tratando de disimular. Vanesa se volteo a verme con esa cara de “Vamos, ¿crees que nací ayer? Algo hiciste.”-Bueno, solo le prometí… un beso de premio.- Mi amiga alzo las cejas en señal de sorpresa.
— ¿Solo un beso?- Ella volvió la vista a David que corría desaforadamente y apoyando la mano en mi hombro se acercó un poco y susurró.- Si se pone así solo por un beso, imagínate cuando te lleve a la cama…
— ¡V… Vanesa!- la cara se me puso roja de inmediato.
Afortunadamente su madre no la oyó, estaba unos metros alejada y el barullo de la gente era fuerte.
David superó todas las pruebas y llegó a la meta logrando un muy buen tiempo. Los primeros con los que festejó fueron sus compañeros que lo abrazaron y palmearon la espalda. Luego intentaron alzarlo entre todos para festejar, pero no pudieron despegar sus pies del suelo. Luego se acercó a la valla a saludar a su madre que estaba muy emocionada. Ella lo abrazo muy fuerte mientras él depositaba un beso en su cabeza.
Luego alzo la vista como buscando alguien, hicimos contacto visual y me sonrió. Yo también le sonreí.
Estaba acercándose a mí cuando su brazo es interceptado por una chica de cabello negro muy muy largo, David volvió la vista a ella y su rostro se transformó, se puso pálido. La joven comenzó a hablarle mientras acariciaba su brazo, él la miró serio, con su mano libre la sujetó de la muñeca y la obligo a soltarlo, la miró fijamente y le dijo algunas cosas que no llegué a oír y retomo su camino. Yo no comprendía nada, ¿quién era esa chica? ¿Por qué se comportó tan cortante con ella? La joven se quedó mirándolo con ojos vidriosos y ahí pude darme cuenta que era la misma que estaba primera en la fila de los calendarios.
— ¡Felicidades!- dije con alegría a lo que él recupero la sonrisa.
— Fue gracias a tu apoyo.- dijo sujetando con delicadeza mi mano, lo que me hizo sonrojar.
— Y a todo lo que has entrenado todo este tiempo…- Agregué. Mientras David hablaba con Vanesa dirigí la vista de nuevo hacia la muchacha de antes y realmente me asusté: tenía el rostro desencajado del enojo, la mandíbula tensa como si estuviese apretando los dientes y los puños apretados. Nos dirigió una última mirada fulminante y dando media vuelta y se marchó. David lo notó y luego de suspirar se vio obligado a explicarse.
— Lamento eso, esa es la chica que llama todas las semanas al cuartel, su nombre es Tania.- Ahora entiendo su enojo.
— Ella realmente te odia en este momento.- Comentó Vanesa, él suspira tomándose de la cabeza y comenta.
— No entiende razones, trate de ser amable con ella pero solo le generé falsas ilusiones. Los chicos tenían razón, debí ser más rudo pero…- hace una pausa.
— No querías herir sus sentimientos, ¿verdad?
— Si…- Reconoció.- Es feo ser rechazado por quien te gusta… - David miraba hacia un costado, parecía tener viejos recuerdos en su mente. – Pero tampoco está bien darle alas…- No quería que esta situación opacara la alegría del momento así que apoyando mi mano en su hombro lo hice alzar la vista y le pregunté.
— ¿A qué hora podremos ir por las hamburguesas?- él sonrió y contestó.
— Pronto anunciaran los ganadores así que solo debes esperar un poco más. Luego de eso me cambio de ropa y vamos.
— Perfecto. Lo esperaré ansiosa…- Solo entonces David miró a Vanesa y se dio cuenta que ella quedaría sola, me miró a mí y cuando abrió la boca para decir algo mi amiga se adelantó.
— Ni se preocupen por mí, yo tengo un compromiso luego de esto.- Apoyó su mano en el hombro de David y añadió.- Te encargo que mi amiga llegue sana y salva a su casa, señor bombero.
— Por supuesto.- Ambos nos miramos de nuevo, sonrió y añadió.- Bueno voy con los chicos, te veo luego.
Movió la mano para despedirse y se marchó con sus compañeros nuevamente.
No pasaron ni 3 segundos que mi amiga ya estaba molestándome.
— Ufff… esa tensión romántica se siente a kilómetros… ni notaron que yo estaba parada aquí y empezaron con sus miraditas coquetas.- Era verdad, me sentí mal por mi amiga que estaba de mal tercio ahí, encima de todo ella estaba en dudas de aceptar la cita con Mónica y con esa ultimo comentario temí que se vio forzada a marcharse.
— Vane yo…
— Si lo entiendo, no te hagas problema, - dijo moviendo la mano como restando importancia. - tantas veces me has acompañado cuando iba a encontrarme con un chico, ahora es mi turno.- me sonrió y agregó.- Además me has dado la excusa perfecta para ver a Monika.
— ¿Vas a aceptar la cita con ella entonces?- ella inspiró aire por la nariz y liberó un suspiro sonoro.
— Sí. Es linda, buena persona, se preocupa por los demás, responsable, por lejos es el mejor partido con que he salido en años… quiero probar a ver si esto sí funciona.- Justo suena su teléfono con una llamada. Lo saca de su bolsillo, mira la pantalla y sonríe.- Mira, hablando de Roma…
Mientras mi amiga se aleja para hablar por teléfono la observo, realmente luce enamorada, espero que esta vez las cosas salgan bien para ella.
No paso mucho hasta que anunciaron los resultados:
En la competencia grupal los primeros puestos los ganaron otros cuarteles, pero el grupo de David saco el 3°lugar. Pero en la competencia individual el primer puesto fue para él. Cuando dijeron su nombre por el parlante no lo podía creer. Pasó al escenario y recibió una medalla, fue muy gracioso ver al presentador tan bajo ponerse en puntitas de pie para colocarle la medalla. Le tomaron muchas fotos para el diario local y los periodistas de un canal de la zona le hicieron una pequeña entrevista al cuartel.