Todos quieren a la gordita

Capítulo 68

El calor del fuego era insoportable, las llamas se acercaban cada vez más a nosotros, tenía que rescatar rápidamente a ese niño del sótano y sacarlo junto a la jovencita afuera.

— ¡Muchacho! ¡ven hacia mí!- grité. Al no obtener respuesta bajé otro escalón.- ¿Puedes moverte?- bajé otro escalón, ya mi cuerpo estaba por completo dentro de aquel oscuro sótano. Mire a todos lados alumbrando con la linterna de mi casco y pude ver un ambiente lúgubre, no se veía ninguna persona. Baje un escalón más y entonces pude percibir la dirección de dónde provenía el llamado de auxilio, pero no me encontré con ningún niño asustado.

En ese momento sentí un fuerte pinchazo en el cuello. Rápidamente me quite el objeto que me había dañado, era una jeringa y la responsable era la joven de cabellera rubia que estaba tras de mí.

— ¡¿Qué es lo que haces?!- grité furioso.

Los labios de la joven se curvaron formando una sonrisa tétrica y enfermiza que reconocí de inmediato. ¿Cómo no me di cuenta antes? Por más que tuviese peluca rubia tuve que haberla reconocido.

— Tania…

Quise salir de aquel lugar pero solo pude subir un escalón, las piernas me comenzaron a debilitar y la vista se volvió nublada. Me habrá inyectado un tranquilizante. Lo último que llegue a oír fue su voz diciendo

— Por fin te tengo, David.

...

Cuando volví en mis sentidos vi un techo totalmente blanco que no podía reconocer. En seguida recordé todo lo del incidente y trate de incorporarme de inmediato, pero no podía moverme. Mire a los lados y me encontré con que mis manos y piernas habían sido atadas con una gruesa soga a las barras de una cama de metal. Forcejee para tratar de salirme pero estaba muy bien atadas.

— Oh, ¿ya despertaste?- alzo la cabeza y reconocí a Tania, estaba sentada a los pies de la cama.- Temía que no despertarías por haberte dado de más la dosis.

— ¡¿Qué significa esto, Tania?!- Grité mientras movía los brazos.- Suéltame inmediatamente.

— No puedo hacer eso, querido mío, de lo contrario saldrías corriendo.

— ¡Obviamente!- Dije enfadado. Ella por su parte frunció el ceño y contesto.

— No me gusta que me hables en ese tono, no después de todo el trabajo que me tomo preparar este lugar para nosotros…- Se incorporó y alzando los brazos agregó.- Mira, nuestro nidito de amor.

— Estás mal, Tania. ¿No estabas yendo a las consultas del psiquiatra?¿ Cómo es que terminaste así?- ella nuevamente frunció el ceño

— Fui un par de veces y luego deje de hacerlo. En cambio comencé a ahorrar para comprar esta casa en las afueras de la ciudad, ¿no es hermosa? Mira, pinte las paredes de amarillo, como tu traje, solo que en color pastel porque me pareció que los otros eran muy estridentes…- mientras divagaba comencé a prestar atención a la habitación. Era un cuarto amplio y totalmente cerrado, sin ventanas. Estaba la cama en donde yo estaba, una mesa de luz con un jarrón de flores y justo frente a mí una puerta de metal. No reconozco nada de esto. Me observe a mí mismo y me di cuenta que no llevaba ni la chaqueta ni el pantalón ni las botas ignifugas con las que había entrado al incendio, solo tenía mi camiseta y mis boxers. ¿Me lo quito mientras estaba inconsciente? ¿Cómo hizo para salir del incendio conmigo? ¿y el niño?

— Tania, ¿qué paso con el niño? ¿Y el incendio?- ella me miro y comenzó a reír a carcajadas.

— Ay cariño, eres tan inocente.- metió su mano en el bolsillo y sacando un celular reprodujo un audio, era la misma voz del niño que había oído en el sótano.- pero eso mismo me gusta de ti.

— Que ruin…- digo apretando los dientes de la rabia y el enojo.

— Debo reconocer que tu nunca decepcionas, querido mío.-Ella volvió a guardar su celular en el bolsillo mientras yo seguía forcejeando con la soga moviendo mis manos una y otra vez sin importar que me lastime. Tania tomó la silla que estaba a los pies de la cama y la acerco un poco más, se sentó y comenzó a contarme.- Siempre eres tan bueno y abnegado David, te lanzas al peligro sin importar qué con tal de salvar a las personas, sabía que en ese incendio tu vendrías directo a mí.

— ¿Cómo supiste que yo lo haría?- pregunte para ganar tiempo mientras miraba a mi alrededor buscando algo con lo que soltarme.- pudo haber ido Amadeo, Monika, Toby…

— Claro que no, tu jamás los pondrías a todos en peligro, sabía que algunos quedarían afuera para evitar que las llamas lleguen a las otras casas cercanas, aunque la gasolina que arrojé solo llegaba hasta las cercas, por otro lado tenían que subir al primer piso a revisar y tú no podrías hacerlo ya que las escaleras eran viejas y tu peso las podría romper, solo quedaba una opción viable y era que vinieras directo a la sala donde estaba la entrada del sótano… - ella deslizó su mano por mi abdomen y subió hasta mi pecho, allí comenzó a dibujar círculos con el dedo índice.

— ¿Qué hubiera pasado si venía con alguno más de los muchachos?- ella me miró sin dejar de hacer circulitos.- pude haber traído a Kevin, a Toby….

— Habría tenido que dormirlos también, y luego deshacerme de ellos para que no descubran mi plan.- Trague saliva nervioso, mientras más la escucho se pone cada vez peor.- ¿Sabes? Fue difícil encontrar 2 casas cercanas con sótano. Pagarle a los trabajadores para que conectaran los dos sótanos fue muy costoso, no iba a dejar que alguien lo descubra. Afortunadamente pudimos sacarte sin que nadie se diera cuenta. – ¿Pudimos? Eso quiere decir que tiene cómplices.- Ahora mismo deben estar como locos buscándote en el derrumbe, nadie creería que estas aquí, conmigo.- No puedo creer lo que dice, ¿la casa se derrumbó luego de que me desmayé? Espero que hayan logrado salir todos ilesos. Pero más allá de eso lo que está haciendo esta chica es grave, claramente no está en sus sanas facultades, tengo que convencerla de que arregle todo este lio.

— Tania, esto que estás haciendo es serio: No solo pusiste en riesgo muchas vidas sin que ahora me tienes secuestrado, eso se cataloga como privación ilegítima de la libertad…. Deberías soltarme y entregarte a la policía,- ella deja de hacer círculos en mi pecho y alza la vista molesta. Yo continuo hablando.- yo podría atestiguar en tu favor y no saldrías tan perjudicada, solo….




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