—Esmeralda—
Hoy cumplo 25 años de mi vida. 25 años. Mi madre me felicitó, mi padre también, pero estamos en diferentes estados; yo me encuentro en la Ciudad de México. Me levanté porque tocaban la puerta, fui a abrir y era mi amiga.
—Hola, Esmiii, ¿cómo estás? Feliz cumpleaños, ¿a dónde iremos hoy? —me dijo está feliz.
—No puedo salir, Luna, hoy tengo doble turno en la taquería.
—Por favor —me dijo Luna agarrando mi hombro— ya tienes 25 años, no todos los días cumples 25, ¿verdad? Además, por no salir, estás soltera.
—Oye —le dije—, no es cierto si he tenido novio; además, puedo salir mañana o no.
—Ok, Esmi —me dijo Luna. —Bryan no cuenta como novio porque prácticamente solo te usó para robarte—
—Sí, pero fuimos pareja, salimos por…—dije dando una media pausa.
—1 semana —interrumpió mi amiga—. Tienes que buscar a alguien, amiga, o llegarás a los 30 sin pareja—
Me imaginé estando en este mismo apartamento, rodeada de gatos y trabajando en la taquería de la esquina.
—Ok, no quiero ser la mujer de los gatos —le dije.
—Ok, Esmi, no tiene nada de malo ser la mujer de los gatos; lo malo es que sigas soltera. A ver cuántas veces has tenido sexo—
Esa palabra me llegó a lo profundo de mi corazón. —Ya sabes, solo una vez y fue con el Bryan—
—O sea, ¿quieres vivir toda tu vida masturbándote en tu cama sola y llamándome a que te venga a acompañar? —me dijo Luna.
—Pero lo harías, ¿verdad? Vendrías a acompañarme —le dije con una mirada seria.
—Claro, mi Esmi, somos amigas, pero ocupas a un hombre fuerte, peludo, musculoso o no importa cómo, pero quiero que seas feliz—
—Soy feliz soltera —le dije.
—Ok, descárgate Tinder—
—No —le dije escondiendo mi teléfono—. Todos los hombres en esa app solo buscan sexo—
Mi amiga me arrebató el teléfono. —Ok, ¿cuál es la clave?
—Ya lo sabes —le dije.
—En serio 1 2 3 4 —me dijo mi amiga, viéndome.
—Si—
—Bueno, tienes razón, todos en Tinder buscan sexo, pero Esmi solo es para que te distraigas; tal vez te guste como quieres llamarte: la más sensual, la más puta o como—
—Esmeralda —le dije— Esmeralda de la Cruz—
—En serio —me dijo mi amiga—, si quieres, también pongo 25 años soltera porque piensa que todos los hombres son iguales y piensa que estar con un ladrón que solo la buscaba para robar es tener novio—
—Sí es tener novio —le dije—, pero bueno, ¿cómo me llamarías tú? —le dije.
—Bueno, ¿qué tal? —dijo mi amiga pensando un rato— Esmi.
—¿En serio el apodo que me dices? —le dije.
—Es tierno y corto; les encantará. ¿Hoy qué quieres de descripción? —me dijo.
—Bueno —le dije—. Hola, mi nombre es Esmeralda, pero mi amiga me dice Esmi y tengo 25 años. Busco hacer amigos —.
—Ok, muy, muy pero muy aburrido, ¿qué tal? —dijo mi amiga escribiendo—. Hola, soy Esmi, me encanta el pene—
—No —le grité rápido.
—Es broma —dijo mi amiga borrando todo—. Hola, soy Esmi y busco el amor. Tengo 25 años,etc. —Mi amiga me miró y me dijo—: Te gusta—
—En serio busco el amor —le dije.
—Sí, amiga, solo es para que te escriban tipos lindos y que buscan amor, no solo sexo. A ver, ponte linda y te tomaremos una foto.
—Ok —dije poniéndome de un lado y agarrándome el pelo.
—¿Qué te pasa? —me dijo mi amiga levantándose y agarrando mi cabello—. Es mejor suelto, más sexy. A ver dónde está tu maquillaje —me dijo.
—No tengo —le respondí.
—Ok, tienes que comprar —me dijo mi amiga sacando su maquillaje del bolso. Empezó a ponerme lápiz labial, etc.
—Todo esto es necesario; puedo usar un filtro —le dije.
—Amigui —me respondió—. Te hice un maquillaje natural, o sea, un filtro te cambiará todo; en cambio, este maquillaje te hará ser tú misma. Ahora, tírame un beso—
—Para qué o qué —le dije.
—Para la foto ocupo 3 aunque sea—
—Ok —le dije, posando para las fotos. Mi amiga me tomó aproximadamente 1000 fotos y no miento.
—Esta me gusta, esta no… —decía mi amiga.
—Ya —le dije.
—Mira, te escribió uno llamado Javier—
—En serio es lindo —le dije.
—No, no me gusta. Dice que busca una relación formal, por favor, es falso. Ha de ser un estafador. Bloq…
—Espera —le dije—. No lo bloquees, déjalo ahí, tal vez me interese. —Le dije a mi amiga.
—Ok, lo dejaré, pero cuídate y trata de hablar con más chicos, no solo con él, ¿ok?
—Ok —le dije.
—Bueno, toma —me dijo mi amiga dándome mi teléfono—. Me tengo que ir, pero feliz cumpleaños y ya que no quisiste salir, al menos usa Tinder y al tener una cita me dices y así yo te ayudo a comprar ropa, ¿ok?
—Ok —le dije.
—Bueno, nos vemos en la taquería —me dijo mi amiga saliendo de mi apartamento.