El ambiente era tenso: Bryan estaba desatándome, mientras que Javier sostenía en sus manos el bastón.
—Gracias —le dije a Bryan.
Los dos caminamos un poco mientras Bryan le dijo a Javier.
—Ni te atrevas a seguirnos.
En eso Javier se lanzó encima de este y empezaron a forcejear.
—No, pero ¿qué haces? —le dije; ese no sería mi plan.
En eso se escuchó un disparo.
—¿Qué pasó? —dije.
—Oh, no —se dijo Javier.
Bryan tiró un arma al suelo.
—Traías un arma de fuego —le dije a Bryan.
En eso vi a Javier caer al suelo. Vi una botella que era mi plan: golpear con la botella a Bryan desde el principio y lo golpeé, pero este no se desmayó como en las películas, por lo cual agarré el bastón de Javier y le di con ese y tampoco se desmayó.
—Ya, deja de golpearme —dijo Bryan.
—Pues desmáyate —le dije.
Corrí donde Javier.
—¿Estás bien? —le dije.
—Llama a la policía —me dijo.
—Pero como—
—Solo da la señal.
—¿Cuál señal?
—¡Grita ya! —me gritó Javier.
—Ya —grité; en eso los oficiales nos rodearon y agarraron a Bryan.
—No quería hacer eso, solo quería tu amor —dijo este.
—Eso lo hubieses pensado antes de robarme —le dije.
—No me amas —me dijo Javier.
—Sí te amo —le dije.
Se llevaron a Javier a un hospital y yo me dirigí a mi departamento...