Tom, f. tom riddle

PRÓLOGO

『 Iɴɢʟᴀᴛᴇʀʀᴀ﹐ ₂₀₀₃ 』

Harry se llenó de aire, luchando por mantener sus piernas firmes mientras corría. El agotamiento comenzaba a apoderarse de él, una idea que le resultaba desagradable. Estaba a punto de voltear la cabeza para asegurarse de que Hermione y Ron lo seguían, pero las palabras de Hermione fueron suficientes para confirmarlo.

—¡Harry, la daga!

El chico reaccionó rápidamente y se detuvo en seco, maldiciendo internamente al ver cómo la hoja metálica rebotaba contra el suelo antes de poder tomarla. Sin dudarlo, se lanzó tras ella, sosteniéndola con temor frente a la pared de piedra.

—No hay tiempo, date prisa —le apremió Hermione en un susurro, intentando regular su respiración mientras lanzaba hechizos a su alrededor.

Harry siguió sus órdenes y alzó la daga con mano temblorosa, realizando un corte perfecto en la palma de su mano. Luego se la pasó a Ron, quien imitó su acción antes de entregársela a Hermione.

—¿Eso es todo? —jadeó Ron, haciendo una mueca de dolor ante su herida abierta. Hermione empujó con el codo la mano ensangrentada del chico hacia adelante, haciendo que la sangre de los tres gotease en el mismo lugar, formando un charco rojizo perfecto.

—No —respondió Harry, mirando repentinamente a Hermione. La joven buscó en sus bolsillos.

Un pergamino viejo y desgastado atrapó la atención de los tres. Sin dudarlo, Hermione lo acercó a sus ojos y recitó las siguientes palabras:
«Phasmatos Salves Nas Ex Malon, Terra Mora Vantis Quo Incandis, Et Vasa Quo Ero Signos.»

Un sonido escalofriante rompió el silencio absoluto de la cueva, advirtiendo que las criaturas que los perseguían se acercaban. Ron miró de soslayo y se aferró a la mano de Hermione, canalizando su poder con una concentración intensa.

La pared de piedra emitió un sonido escalofriante, como si alguien estuviese abriéndola desde el otro lado. Un temor indescriptible se apoderó de ellos mientras el espacio se revelaba lentamente, matando sus ansias mientras esperaban a que terminara de abrirse.

—Es ahora o nunca —musitó Harry, sus ojos fijos en sus amigos con determinación.

Ron tomó aire y asintió, entrelazando su mano sangrante con la de Hermione, siendo los primeros en adentrarse. Cuando Harry puso un pie en el lugar, la pared se selló a sus espaldas y una fría ventisca los envolvió de manera lúgubre.

La experiencia de los tres amigos era más que suficiente para reconocer que eso no era un buen augurio. Pero habían llegado demasiado lejos para rendirse.

Estaban cerca de la posible arma letal contra Voldemort, y Harry se encontraba agotado tanto mental como físicamente. Era demasiado para procesar. Toda la esperanza de la Orden había sido depositada en un rumor que les hizo llegar Draco Malfoy, la mano derecha de Voldemort y líder de gran parte de sus seguidores. Si esto era solo una trampa, habrían perdido por completo. Voldemort finalmente saldría victorioso.

Desde que Dumbledore había muerto aquel fatídico día, todo se había desmoronado. Absolutamente todo. Harry no lograba entender cómo el anciano pudo embarcarse en una misión suicida. ¿Por qué fue él solo a tratar de asesinar a Voldemort?

No lo admitía, pero en lo más profundo de su ser, sentía un resentimiento hacia Dumbledore por su necedad y su seguridad en que podía vencer a Voldemort. Si tan solo hubiera pedido ayuda, si tan solo hubiera advertido que iba a enfrentarlo...

Él estaría vivo. Todo sería diferente.

Habían pasado seis años desde que Dumbledore fue asesinado en este mismo lugar y Voldemort visitó Hogwarts, llevando el cuerpo sin vida del anciano como un trofeo. Cada vez que esa escena golpeaba la mente de Harry, sentía una intensa necesidad de vomitar. La impotencia que experimentaba era inimaginable, su rabia era incontenible.

La Orden actuó rápidamente y ocultó a Harry, haciendo todo lo posible para mantenerlo con vida, a pesar de que él deseaba entregarse y poner fin al infierno que vivía desde entonces. Sí, el niño que sobrevivió se había convertido en el cobarde que sobrevivió. Porque eso es lo que era: un cobarde.

Se repetía eso una y otra vez cada vez que pensaba en renunciar a la única cosa hermosa que había llegado a su vida desde entonces: Ginny. Ella era suficiente para motivarlo a seguir luchando, aunque su único papel fuera esperar en casa. Pero al menos, gracias a la influencia de su esposa, Harry pudo acompañar a sus amigos en esta misión.

Hermione alzó su varita y lanzó un hechizo para alumbrar el lugar, revelando un ambiente desgastado, lleno de telarañas, humedad y manchas de sangre. Todo era demasiado tétrico, y sus ojos reflejaban el miedo que comenzaba a apoderarse de ellos.

Hasta que una forma peculiar al final de la cueva acaparó toda su atención.

El corazón de Harry empezó a palpitar con fuerza, ya que todas las ideas negativas parecían simples exageraciones en comparación con lo que sus ojos veían en lo profundo del lugar en decadencia.

Era una tumba.

Los tres se miraron instintivamente, agarrando con firmeza sus varitas.

Harry se sentía agotado. Había perdido tanta sangre que temía que cualquier acto de magia pudiera ser la gota que colmara el vaso. Su falta de experiencia en el campo de batalla se reflejaba claramente en su estado físico. Con todas sus fuerzas concentradas en el hechizo, siguió a sus dos amigos, enfocando su magia en las palabras que recitaban con voz clara y firme.

Ni siquiera consideraron abrir la tumba manualmente, ya que estaba claro que estaba sellada con magia. Sabían que tocar un objeto cargado de magia oscura sería una imprudencia total.

Aquella caja de madera era inusualmente hermosa, llena de detalles que solo los iniciados podrían comprender. Con solo una mirada, Harry podía percibir que estaba llena de historias y emociones.

—Yo me encargo —anunció Ron, permitiendo así que Harry recobrara fuerzas.



#2721 en Fanfic
#4101 en Thriller

En el texto hay: harrypotter, voldemort, tomriddle

Editado: 31.08.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.