¿tomarás la mano de un asesino?

Capítulo 6 Día seis

Observando fijamente la televisión, mis ojos no se apartaban de el, como si buscara en vano distraer mi mente. En ese instante, no sentía ninguna emoción en especial. Era como si este cuerpo fuera cada vez más desconocido para mi, hasta el punto de creer que me faltaba algo, para mostrarme vivo de nuevo.

Tal vez mi mente y mi alma, se desconectaron para ya no sentir más dolor y pánico.

Pero no estaba solo, y eso lo supe cuando mi padre me hizo volver a la realidad, con su tono de voz grave:

—Hijo, ¿qué te pasa ahora? Estás así desde la mañana.

Mostrando una fugaz sonrisa, contesté de inmediato:

—No es nada, papá.

—Álex, no me gustan las mentiras. Así que no me obligues a enojarme contigo.

Al sentir mi cuerpo alertarse por su advertencia, pasé saliva al oír aquello y apreté mis manos con nerviosismo.

—Es... Porque un estudiante de mi universidad fue encontrado muerto ayer. Solo estoy conmocionado, ya que era cercano a mis amigos.

La mirada de mi padre de inmediato se dirigió a la de mi madre, como si buscara respuestas de lo que acababa de escuchar.

—¿Lo sabías?

Mi madre lo miró con detenimiento y solo habló en un tono calmado, para mantener la compostura en nuestro almuerzo familiar.

—Sí, también me enteré ayer en la noche. —Dejó su cubierto sobre su plato y acercó un poco más a él—. Querido, nuestro hijo está peligro ¿Es seguro que lo dejemos ir a esa universidad? De hecho, ayer también se produjo otro asesinato. Un hombre joven fue ahogado hasta la muerte.

Giré a ver a mi madre cuando oí aquello, entendiendo por fin el escenario que vi ayer. Sin embargo, la reacción de mi padre, fue la de mostrarse más enojado con su sugerencia.

—Nos costó dejarlo ir ahí ¿Y ahora debe dejarlo? Sabemos que fue una buena decisión, ya que solo siendo un buen profesional, podrá ganar un buen sueldo y así ayudarnos en el futuro .

—Pero, no podemos ponerlo en peligro. ¡Es nuestro único hijo!

—¡Maldición! —exclamó mi padre con molestia.

Al verlos hablar de esa forma entre ellos, mi mente aterrizó a su realidad y trató de calmar el ambiente incómodo que se había formado.

—Padres, entiendo que se preocupen por mi, pero recuerden que algún día yo tendré que formar mi propia vida. No se peleen por esto, no les daré problemas en el futuro...

—¿Irte? —mencionó mi madre con sorpresa.

Dejando su almuerzo a un lado, las manos de mi padre agarraron mis hombros con fuerza, obligándome a girar hacia él. Lo cual provocó que sintiera una sensación de terror en ese momento.

—Mírame hijo, sabes que te protegemos porque te queremos, ¿verdad? Tú nunca podrías abandonarnos, después de todo lo que hicimos para cuidarte ¿No es así?

¿Qué es esto?

Es desagradable.

No quiero que me toque.

¡Suéltame!

Rechinando mis dientes, lo empujé con fuerza con ambas manos logrando que soltara, para luego levantarme de mi silla y escapar hacia mi cuarto
Jamás me había revelado ante ellos, nunca me atreví a hacerlo y ni siquiera sabía el porqué justo ahora lo había hecho.

Simplemente, hui al último lugar que me quedaba para esconderme.

Después de aquello, solo oí gritos muy fuertes y el golpe incesante de la puerta de mi cuarto, mientras yo tapaba mis orejas para no escucharlos. Por primera vez, había visto ese lado aterrador de mi familia. Algo que me hizo darme cuenta, que incluso en mi propia casa no podía vivir con tranquilidad.

Luego de unos minutos, por fin todo se tornó silencioso y giré a mirar hacia mi televisor.
Era hora en que las noticias salían y las palabras de ese sujeto solo resonaban en mi cabeza. Así que tomé mi control y prendí el televisor, con la esperanza de no escuchar algo más sobre él.

Pero fue en vano, cuando oí de nuevo la voz de la presentadora, hablar sobre Asher:

[Como noticia de último momento, nuevamente el asesino en serie ha vuelto hacer de las suyas, dejando a las autoridades con más desconcierto. Esta vez la víctima fue una mujer joven, la cual chocó con su auto en un poste de luz, quemándose viva luego de que el auto se incendiara casi de inmediato.
La razón por la que se sospecha que el crimen fue provocado por este mismo sujeto, es por el mensaje que dejó en una de las paredes de una casa cercana al incidente. El mensaje que dejó es:  «Todos ellos ya están juntos en el infierno. Por fin puedes salir de ese lugar y ambos ser libres. Yo siempre te encontraré.» Es como si fuera dirigido a una persona en especial, lo cual deja más incertidumbre sobre el motivo de sus crímenes. Y todos esperamos, que pronto la policía capture a este asesino, sea cual sea la razón de su actuar.]

Dejando caer mi control sobre el piso, agarré mi rostro con mis manos, al darme cuenta del porqué quería que vea las noticias.
Ni siquiera lejos de ese hombre, yo podía alejarme de él.

—Solo quedaba uno. Y ahora está muerta...

Al sentir el roce de mi polera con mi brazo derecho, recordé la quemadura antigua que tenía en el, después de asociarlo con este último asesinato. Cubrí de forma rápida mi brazo y traté de olvidarlo.
Pero solo podía pensar en su mensaje, cada vez que cerraba los ojos.

Murmurando con frustración, me senté en el piso abrazando mis piernas, al tratar de sentir una falsa seguridad en esa posición.

—Ya terminaste tu venganza.
Entonces, ¿por qué aún quieres que vaya hacia ti? Me pides que huya de aquí, como si supieras de mi situación, como si tú conocieras todo sobre mi.
Eso es... Demasiado aterrador.

Cuando pasaron las horas, mi cuarto comenzó a oscurecer de a poco.
Dándome la idea de que me quedaría en esta posición hasta el día siguiente, sin embargo, nuevamente me sobresalté al oír mi puerta ser tocada. Pero esta vez, de una forma suave.



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En el texto hay: psicologico, asesinos, boyslove

Editado: 10.04.2023

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