Eran las 6 de la tarde, la lluvia aún no había cesado, sin embargo era más leve y tranquila. Akaibara apenas iba llegando a casa, casi todo estaba oscuro pues la Sra. Hernández le había pedido un descanso, Akaibara decidió ir a la habitación de Akamaru para invitarlo a preparar la cena juntos, pero una vez llegó y comenzó a tocar no obtuvo respuesta... Akaibara solo abrió la puerta para verificar que no estuviera, sin embargo en cuento abrió Akamaru se encontraba en su cama con las muñecas un tanto cortadas mientras llevaba los audífonos puestos.
Akaibara fue hacia el corriendo, comenzó a llorar al verlo de esa manera, desesperado comenzó a quitar las fundas de las almohadas para poder usarlas para drenar la sangre de Akamaru y rápidamente llamó a un médico. Ambos se encontraban esperando, sin embargo Akaibara por accidente desconecto los audífonos solo para darse cuenta que Akamaru escuchaba el cover que hace mucho tiempo Akaibara hizo de la canción "Two Stars" escrita y compuesta por su madre...
Akaibara solo abrazó a Akamaru diciéndole que todo estaría bien... Minutos después llegó el médico.
Akamaru ya estaba fuera de todo peligro, Akaibara ya había cambiado las sabanas y limpiado el cuarto de Akamaru, todo estaba en un profundo silencio, sin embargo Akaibara tratando de contener sus lágrimas murmuro:
—Siempre estaré aquí para ti, incluso después de que mi cuerpo muera completamente...
Akamaru solo seguía mirando el techo de su habitación sin ser capaz de responder a aquello, así que Akaibara solo prosiguió:
—Hace tiempo sentado en el suelo a solas, me dejaba llevar por mis pensamientos que crecían cada vez más, ¿Desde cuándo comenzaste a lastimarte? —preguntó Akaibara preocupado —. Te estás alejando otra vez... Yo digo que estoy bien, pero para ser honesto no lo estoy, me preocupas hermanito...
—Por favor vete... —murmuró Akamaru.
—Quiero que seas tu luz, así no sufrirás ni lloraras más —respondió Akaibara —. Quiero verte sonreír, incluso si sientes soledad muchas veces al día no te desharás de ti, solo engancha tu meñique con el mío y prométemelo ahora...
—Para alguien como tú es fácil decirlo... —murmuró Akamaru volteando a ver a Akaibara con los ojos llorosos.
—Por ti, pude fingir ser feliz cuando estaba triste... —respondió Akaibara en voz baja para después desviar su mirada —. Por ti pude fingir ser fuerte aun estando herido... Quiero ser un buen hombre solo para ti, te di todo mi mundo, cambié todo de mí solo para ti, pero no me conozco, ¿Quién eres tú?
—No puedes decir tal cosa... —respondió Akamaru con la voz quebrada —. Tú eres alguien alegre y fuerte, eres todo lo contrario a mí...
—Moldeé una bonita mentira para ti... —murmuró Akaibara mientras trataba de ocultar las lágrimas que salían de sus ojos —. No puedo mostrarte una parte deteriorada de mí mismo, así que uso una máscara cuando vengo a verte, realmente te quiero... Me gustaría quitarme esta tonta, pero nunca podría hacer eso, debo esconderme porque soy espantoso...
— "Si te cierras a ti mismo y vas en contra de tus sueños, solo terminaras por derrumbarte" ¿No recuerdas que mamá decía eso? —preguntó Akamaru levantándose de su cama para abrazar a Akaibara.
—Estoy asustado de que me dejes como todos al final... —contestó Akaibara con la voz quebrada —. Tengo miedo de que te marchites por mi culpa...
— ¿Qué sería de nosotros sin las emociones? —preguntó Akamaru mientras tenia a Akaibara recargado en su pecho —. No tienes por qué contenerlas, sé que te preocupas por mí, ahora lo entiendo verdaderamente... Así que por lo menos deja que yo cuide de ti algunas veces, no tienes por qué luchar solo...
—Solo por hoy continuare de esta manera —respondió Akaibara apartándose de Akamaru para así poder verlo a los ojos —. Incluso si eventualmente mi voz se rompe, si te hago ver el futuro, eso es suficiente para mí...
Akamaru no contestó nada más, solo se recostó sobre Akaibara y comenzó a llorar sin dar explicación.
La mañana llegó, el reloj marcaba las 9:45 y aún seguía lloviendo. Akamaru se encontraba dormido en su habitación mientras que Akaibara se encontraba en bata, tomando café en el invernadero mientras hacia un esbozo sobre un dibujo, este estaba inspirado en un peculiar sueño que había tenido esa noche, así que no quería olvidarlo, pues incluso era un bueno concepto para un video musical. Desde que Akaibara se despertó no había dejado de pensar en todo lo que le había dicho a Akamaru, se sentía culpable por haber permitido que Akamaru lo viera de esa manera, tan frágil, tan indefenso... Los pensamientos de Akaibara se estaban acumulando rápidamente, tal parecía que de un momento a otro se desbordarían; sin embargo cuando alzo su mirada se percató de que Nagare venía con un gran paraguas a visitarlo, así que seco sus lágrimas y con una sonrisa que no era capaz de hacer bien bajo para recibirlo.
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Editado: 08.06.2019