Tormenta
—Antes de pelear, quiero aclarar que así como les entregamos los dispositivos, podemos quitárselos hasta estar seguros de que los merecen realmente—Sentencia— Sin más que decir, pelea chica, necesito ver tu nivel.
Me coloco en guardia enseguida, si no puedo defenderme, al menos evitaré que me golpee.
Salto hacia atrás para evitar una patada.
Mi muñeca duele.
No interrumpas ahora por favor.
Me quedo en la posición del puente evitando así otro golpe.
Aprovecho para pararme de manos y empujarlo con las piernas.
Funciona.
Retrocede unos pasos.
El dolor en mi muñeca es insoportable, mi otro brazo no es lo suficiente fuerte como para mantenerme levantada y caigo.
—Levántate—Advierte—No puedes abandonar; del contrario terminarás en lo más bajo si hablamos en categorías.
Me levanto como puedo.
Recupero mi guardia y espero que él haga algo.
Se me acerca muy rápido, es imposible que lo esquive a esa velocidad.
Cierro los ojos esperando el golpe.
—Con esto ya tengo más que suficiente de cada uno —Sentencia, su puño cerrado está a milímetros de mi cara— Ustedes no están listos para nada. Son un grupo desastroso, tal vez el peor de todos los que estaban al principio, por lo que intentaré hacer que mejoren, si para finales del mes no veo progresos; todos ustedes bajan de categoría.
Nos miramos todos preocupados.
—Debido a que hay un número impar, haré un grupo de tres y el resto de dos, Trueno, Lluvia y Darek; ustedes son el grupo especial, Kann y Dimitra ustedes serán un grupo y por último; Rayo y Tormenta.
No lo puedo creer.
El ojiazul se llama Rayo.
Y está en mi mismo grupo.
—También les informo que serán trasladados para hacer una última prueba mañana; por lo que deberán trabajar en equipo, solo por esta vez se les perdonará en caso de fallar, luego estarán fuera.
----------
—Así que te tocó con el chico del otro día—Rió sarcásticamente la pelirosa de Dimitra.
—Creí que no me hablarías nunca—Contraresté su sarcasmo con una realidad.
—Créeme, es mejor que no sepas de mí—Su advertencia me suena más a miedo que otra cosa— Por lo que cuéntame, ¿Cómo crees poder hablarle al chico?
—Normal, supongo—Suspiro— ¿Y tú por qué tanto misterio? Si no confiamos entre nosotros no vamos a progresar.
—Siendo sincera, no confío en tí ni en nadie de aquí.
—Entiendo, pero tarde o temprano tendrás que hacerlo.
—Posiblemente, o también puede que no sepan más de mí.
Con lo poco que consigo que me hable puedo entender que ella no es diferente a nosotros, sigue siendo normal y tiene la necesidad de comunicarse, aunque no quiera aceptarlo.
—Pobre Trueno y Lluvia, me da lástima al saber que le tocó con Darek, la gente como él solamente molesta—Suspira— Es un alivio saber que no está en mi equipo.
—Lo mismo digo—Reímos las dos.
----------
—Escuadrón uno a la derecha, novatos, ustedes suban—El mandón de Elay aprovecha la ocasión para dirigirlo todo.
Salimos del edificio, estamos en el estacionamiento donde tanto Dimitra y su compañero vendrán con Rayo y yo.
El trío con el desastroso irá en otra camioneta, debido a que nos separaron por los escuadrones de defensa que tenemos mientras nos trasladan.
Nosotros iremos con Satu mientras que los otros irán con Elay.
La camioneta está armada y reforzada, hay dos filas de asientos detrás del conductor y después están las armas detrás.
El vehículo entra en movimiento, nosotros nos quedamos en la parte trasera mientras que más adelante están sentados los del escuadrón de apoyo.
—No debería de decirles esto—Susurra Satu— Pero lo hicieron bastante bien, Elay solo quiere presionarlos para que sean mejor, siempre fué un mandón desde que lo conozco; así que sigan adelante.
Nuestras miradas dicen más que las palabras; nos emocionó lo que acaba de decir.
Nuestra emoción es tanta que no nos importa el resto, simplemente pensamos en cómo será la prueba que viene.
----------
Estamos a medio camino según nos informa Satu.
El vehículo se sacude repentinamente.
—¿Qué fué eso?—Preguntó Kann, el castaño del grupo.
—Nos atacan, recuerden que no solo ustedes están haciendo una prueba, hay más equipos, todos buscan una cosa; tomar sus lugares como la élite—Advierte Satu.
—¿Qué ganan siendo de la élite?—Respondió irónicamente Dimitra.
—Son el rango más alto, la mayoría cree que es fácil tenerlo y peor aún; mantenerlo, por lo que la élite es demasiado exigente para muchos, no cualquiera entra ni cualquier persona puede salir.
—Entonces están en nuestra contra por cosas que apenas nos incumben—Respondió el castaño.