Tormenta

Capítulo 23

Tormenta

La luz blanca de la habitación me despierta.

—Nos reubicarán para entrenar, Elay acaba de informarme —comenta.

—¿Dónde iremos? —pregunto.

—Iremos al peor lugar posible; Andrómeda.

—Estamos muertos —digo mientras preparo mis cosas para el traslado.

—Esta decisión fue por la necesidad de alejarte de Esperanza, como soy de Libertad eligieron Andrómeda —explica— En unas horas nos avisarán que llegó nuestro transporte y, mañana mismo comienza el entrenamiento, apenas lo terminemos entraremos a la universidad.

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Dimitruk

Dos meses después

—Hay que frenar el reinado del terror de Yaser —sentencio.

Hace dos meses trasladamos a los jóvenes a diferentes ciudades para que entrenen y se preparen.
Satu poco a poco le revela a Tormenta cosas sobre lo que realmente pasa en el mundo.
Nuestras organizaciones, nuestros problemas, todo.
Menos sobre la historia del mundo, o de la familia. 
Eso solo nosotros podemos decirle.

—Poco más de dos meses sin Lia y Yaser ya destruyó gran parte de los laboratorios Delta 4 —advierte Terri, algo enfurecida— Era el mejor laboratorio de Esperanza, ahora está entre destruído y contaminado.

—Está sembrando el terror en otras ciudades —comenta Dimitri.

—Necesitamos frenarlo —suspira Terri— Irá tras la prodigio; no descansará hasta verla muerta.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto.

—Recuerda que mi poder es más que nada tecnológico; puedo espiar cualquier conversación y nadie se entera —comenta Terri con total naturalidad— En realidad puedo más que eso pero bueno.

—No vamos a llegar a nada así —sentencio.

Nos miramos buscando respuestas.

Nadie se anima a hablar.

—Algunos chicos regresan hoy —aviso— Dimitri; Rayo y Tormenta serán los últimos según me contaron, luego hay que hablar de ciertos temas sobre ese par.

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—Por lo que tal, traerlos ahora sea lo mejor —comenta— Así quedamos.

Dimitri observa por la ventana.

—Tenemos unas semanas antes de contarles sobre el arreglo, ¿Trato hecho?

—Trato hecho.

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Tormenta

En estos dos meses mi relación con Rayo se fortaleció; hacemos todo juntos, desde entrenar hasta sentarnos a mirar las estrellas.

La atracción que siento por él es mucho más fuerte.

Satu nos dijo que si seguimos como vamos en menos de un mes regresaremos a Esperanza.

Me levanto de la cama, me visto con el uniforme que nos fue asignado.

Es un chaleco negro y un pantalón del mismo color.

Camino hasta la sala principal.

—Pensé que no ibas a bajar hasta la noche —dice Rayo mientras aparece caminando detrás de mí— Te veías muy cansada después de entrenar.

—Estoy bien, solo necesitaba descansar.

Me mira incrédulo.

Me abraza por detrás.

—Sabes que puedes confiar en mí —me dice al oído— Te veo afuera; necesito contarte algo —susurra.

Me suelta y yo lo sigo lentamente.

Caminamos hasta llegar a la entrada.

—Necesitaba decirte algo fuera de ahí —menciona.

—Soy toda oídos.

—Me gustas, era eso; no me sentía seguro de decírtelo allí dentro —agacha la cabeza.

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Dimitruk

—Nadie en dos meses alcanza el nivel Élite —comenta Elay.

—Lo sé, pero este dúo ha superado a todos los anteriores; deben regresar —responde Satu.

—No peleen por estas cosas, de todas formas tienen que demostrar que mejoraron en la universidad —digo mientras ellos pelean como pareja.

—Elay, ¿Puedes irte? Necesito decirle unas cuantas cosas a Dimitruk.

—De todas formas ya me iba —dice ofendido— Nos veremos después.

Sale por la puerta y le da un fuerte golpe.

—Si no los sacamos de Andrómeda podrán atacarlos, incluso es peligroso sacarlos por la posibilidad de una emboscada —advierte.

—Si crees que están listos no tengo ningún problema.

Satu se me acerca rápidamente.

—Hay algo que debes saber —susurra— Tormenta es más indefensa de lo que creían; por más que intenta entrenar se nota que hay algo frenandola.

—Entonces —me observa— ¿Qué hacemos con ella? Hasta que no descubra su poder estará frenada.

—No lo sé.

—Creo que es Aira —sentencio.

—Yo también lo creo, ella intenta pero no logra mucho.

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Tormenta

—Preparen sus cosas; serán trasladados de nuevo a Esperanza —advierte uno de los encargados del lugar.

Llevamos nuestras cosas.

Rayo me mira a lo lejos.

Se escuchan disparos a lo lejos.

Rayo corre hacia mí; me toma de la mano y corre.




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