XII

17 de junio, 2015

Bradley

A estar a punto de terminar la noche con una morena de cuerpo ardiente que sería el sueño de cualquier hombre a pasar estar en la estación de la policía. Creo que esto se estaba haciendo costumbre. Después de haber recibido la llamada de la estación de policía que mi hermano estaba detenido casi me da un infarto. Nunca espere algo así de parte de él.

¿Cómo diablos James termino aquí?

Cuando me dejaron pasar a verlo lo encontré sentado en el piso arrimado a una pared con los ojos tapados con un brazo. Quise golpearlo, realmente quise hacerlo. Tuve que tener fuerza de voluntad por no hacerlo y los barrotes también ayudaron a ello. Respire profundo tratándome de controlar. Carraspee sonoramente mi garganta llamando su atención.

-Estas jodido, hermanito -fue lo primero que dije cuando noto mi presencia, se acercó a mí. James tenía el cejo fruncido, como si estuviera molesto - ¿Qué demonios te pasa? -pregunte mirándolo mal.

-Desde hace quince minutos se la llevaron y no ha regresado -me conto preocupado. Lo miré sin entender por un momento, pero luego abrí mis ojos como platos cuando caí en cuenta de quién era la culpable de que este idiota este metido aquí.

Ya se me hacía demasiado raro de que él se metiera en problemas. Todo era culpa de ella.

-Ya déjate de mierdas James. -gruñí - Esa mujer desde que apareció en tu vida lo único que te ha traído es solo problemas -lo miré enojado.

-Ella no tiene a culpa de que me encuentre aquí -me contradijo molesto. Me pase las manos por el rostro frustrado, tenía que ser una broma.

- ¡Deja de defenderla! -grite.

- ¡Y tu deja de creer que todo lo que me pasa es por culpa de ella! -Escupió furioso -Si estamos aquí es porque se metió a defenderme cuando me querían golpear pedazo imbécil -escupió con rabia.

Me gire a verlo sin creer lo que había dicho ¿Cómo diablos ella podría defenderlo? Lo único que me vendría a la cabeza es solo verla dando cachetadas como una desquiciada. Negué con la cabeza. Lo que me acaba de decir James era una completa locura. Esta igual de demente que ella por lo que veo. Le lavo el cerebro.

-Voy a pagar tu estúpida fianza para irnos de aquí -zanje el tema saliendo donde estaba dejando la conversación inconclusa. No quería pelear más con mi hermano

Camine hacia una de las oficinas donde se pagaban las fianzas. Entre y me senté en una de las sillas esperando a que me atendieran rápido. No paso mucho tiempo cuando me hicieron pasar. Un policía de mediana edad me recibió.

-Vengo a pagar una fianza -dije.

-Nombre -pidió mientras tecleaba en la computadora.

- James Nowell -al escuchar el nombre de mi hermano el policía me miro por un momento para luego hablar por su comunicador.

-Capitán Bensot un familiar llego a ver al muchacho que se vino con nosotros voluntariamente -informo. Alce las cejas sorprendido al escuchar que el vino voluntariamente acá. Así que no lo habían detenido -Si, está bien. De acuerdo - asintió y corto el comunicador para luego mirarme. Se aclaró la garganta -Puedes llevártelo. Él no tiene cargos por la pelea que ocurrió pocas horas atrás ya que el no estuvo involucrado -informo. Lo mire incrédulo.

¿Así de fácil? Algo no estaba bien aquí.

- ¿Y qué va a pasar con la otra persona que detuvieron? -pregunte. El policía se removió incómodo.

-Eso es información confidencial que solo le podemos dar a los familiares del detenido -dijo. Asentí

Me encogí de hombros y salí no sin antes agradecerle por la atención que me había dado. Me quede en la sala de espera cuando me dijo un oficial que me quedara aquí porque ya estaban haciendo unos papeleos para soltar a James.

- ¿Averiguaste algo de ella? ¿En dónde la tienen? -fue lo primero que me pregunto James al verme llegando corriendo hacia donde me encontraba.

-Traté, pero no me quisieron decir nada -me encogí de hombros -Vámonos que es tarde. Tengo sueño -bostece levantándome del asiento.

-Yo no puedo irme. Tengo que saber cómo esta ella -hablo serio haciéndome quedar quieto. Apreté mi mandíbula.

- ¿Y cómo mierda lo vas a saber? Porque dudo mucho que te digan algo a ti -gruñí -Aunque claro que quieras llamar a su familia -respire varias veces tratándome de calmar.

-Mierda -maldijo por lo bajo. Se rasco la nuca -Ella no está en los mejores momentos con su familia -murmuro para sí mismo, pero lo logre escuchar. Puse los ojos en blanco, no me sorprendía nada aquella noticia.

Resople.

Visualicé todo lo que estaba a mí alrededor. Me llevé un susto cuando vi al capital Bensot junto con el policía que me estaba atendiendo minutos antes salir de la estación hecho una furia. Todas las personas que estaban a su paso se abrían haciéndoles el camino.

-Vaya -silbe - ¿Qué abra pasado para que este así? -me pregunte mirando por donde se había marchado.

Me deje caer nuevamente en el asiento donde había estado sentado. Mire a un James impaciente. Esto iba para largo.

17 de junio, 2015

Charlotte

Mire nuevamente un punto fijo de la pared de donde me encontraba. Después de hablar con Will, el dispuso a que me escoltaran directo a mi casa para que no me pasara nada o en todo caso no me metiera en más problemas. Me negué. No quería que se entere que me había marchado de casa. Le pedí que me dejara en una celda por la infracción que cometí. Alteración del orden público. Pensé que se iba a negar cuando se quedó en silencio unos minutos, pero me equivoqué. Sin pasar mucho tiempo me dejo en una celda separa de los demás detenidos. Total, no iba a permanecer aquí más de un día o dos.

Respiré profundo, pensé en todo lo que sucedió. Pudieron atacarme de cualquier forma pero eligieron esa. Eligieron la que más me dolía y lastimaba.