Tormenta Black

XVII

9 de julio, 2015

Bradley

Mire con el ceño fruncido la casa de Colton mientras bajaba del auto. Podría jurar que la vi a ella salir de ahí, del departamento. Apreté mi mandíbula al recordar su cabello mojado, ella no puede estar haciendo mierdas a espaldas de mi hermano. Jodidamente no puede hacerlo.

Toque la puerta un par de veces antes de que aparezca el rostro adormilado de mi amigo. Entrecerré los ojos sintiendo la bilis subirme. Respire profundo, tenía que pensar antes de actuar.

Sentía rabia al imaginar lo estuvieron haciendo entre ellos dos.

– ¡Hey amigo! – exclame con falsa emoción – Parece que te fuiste de marcha ayer – escudriñe su rostro.

El rodo los ojos haciéndose a un lado dejandome entrar.

–Hola a ti también Bradley –se mofo.

– ¿Qué has estado haciendo que noto ojeras en tu rostro? –pregunte serio. El rio, era una sonrisa genuina. Me tense. – ¿Qué te tiene tan feliz? Nueva conquista –alce mis cejas.

–Para nada –se rio pasando sus manos por el cabello –Hace unos cuantos días volvió un viejo amigo –respiro hondo – Ayer nos quedamos hasta tarde poniéndonos al día–dijo. Lo mire con sorpresa.

– ¿Y tú primo como estuvo con eso? ¿Sigue siendo un dolor en el culo? –pregunté.

–Eso es lo mejor de todo esto –su sonrisa se amplió notablemente –Maldita sea. Todo está mejorando desde que Elliot regreso –suspiro satisfecho.

–Porque hablas como si fuera que gracias a su presencia mejoro. Digo, pudo ser por la propia cuenta de tu primo. Además, quien es el tal Elliot para el –lo mire.

–El hermano del que fue el amor de su vida –fue lo único que dijo.

Mis ojos se agrandaron con absoluta sorpresa. No esperaba eso

– ¿Tú crees que eso está bien para su vida? –pregunte. El asintió sin pensarlo dos veces

Quise replicar que quizás algo puede salir mal, pero fui cortado por él. Cambio de tema de forma drástica al preguntarme por mi hermano. Aún no había resolvía mis conflictos con él.

Mierda

–Entonces aún no han hablado –dijo haciendo una mueca – ¿Qué ha dicho tu madre de esto? –pregunto

–Mama no se va a meter. Ella esperaba que seamos lo suficientes maduros para resolver nuestros problemas hablando y no golpeándonos. No otra vez –me encogí de hombros

–Vaya

–Si –hice una mueca –Aunque no lo creas me duele que mi hermano este así aun sabiendo que yo cause todo esto –suspire derrotado.

– Quiero saber algo –hablo – ¿Porque heriste a esa chica aun sabiendo que es importante para tu hermano? –pregunto nuevamente.

–Estaba enojado. Lo hice sin pensar, yo... –ardo de celos al saber que ella le pertenece a mi hermano –Tenia cosas en la cabeza y las pague con ella –termine por decir finalmente.

Cerré los ojos recostándome en el sillón. Sabía y era consciente de lo imbécil que había sido. Peo también me daba coraje conmigo mismo al darme cuenta que la novia de mi hermano me gustaba sin darme cuenta.

No podía hacerme el estúpido en eso. Sabía que estaba lleno de celos y rabia.

Estoy jodido.

Mierda.



 

14 de julio, 2015

Bradley

Apreté los labios mientras desviaba la miraba. De todos los lugares tenía que encontrármela lo tuve que hacer aquí.

Maldije por lo bajo cuando vi a alguien acercarse a ella. Colton. Deslizo sus brazos por la pequeña cintura de ella mientras le decía algo muy cerca de su rostro. Quise golpearlo, realmente quise hacerlo. Ella negó repetidas veces antes de agarrarlo por los brazos y seguir con su camino. Sin poder evitar el impulso comencé seguirlos.

A medida que avanzaba me daba cuenta que ella se tensaba. Fruncí el ceño, no entendía nada su comportamiento. Me escondí a tras de una pared cuando vi que se acercaron a una casa. No paso mucho tiempo en que fueron recibidos por un muchacho que parecía de mi edad. Entrecerré los ojos ante la familiaridad en que el desconocido la envolvía en sus brazos mientras le susurraba algo.

Bufé con frustración cuando entraron a la casa y los perdí de vista.

Mierda.

Esto no tendría que pasarme a mí. Ella no tendría que tener ningún efecto en mí, ninguna maldita sea. Era algo irracional lo que me pasaba. Aun no comprendía como es que llego a gustarme si las pocas en las que nos tratamos siempre terminan mal.

Con el mal sabor de boca continúe mi trayecto hacia casa, pero desviándome escogiendo el camino más largo. A las pocas cuadras antes de llegar visualice en un parque a mi hermano sentado bajo un árbol mientras sostenía en sus manos algún cuaderno. Sin saber porque me acerque a paso cauteloso.

– Hey –llame su atención aun de pie. El alzo su mirada asintiendo con su cabeza en modo saludo. Hice una mueca. Desde que me había golpeado no habíamos hablado como se debe. Era algo frustrante –Lo lamento –solté de golpe–Siento haberla ofendido –aclare disculpándome. El soltó un resoplido sentándose correctamente.

–Bradley lo que hicisteis fue mierda. –gruño –Fue un golpe bajo más aun siendo mujer. –me riño. Me quedé callado sabiendo que tenía toda la razón –Te advertí que no te metieras con ella y fue lo primero que hicisteis –suspiro –Así que dime alguna razón porque la heriste para acabar con esta mierda –compuso.

–Yo... –trate de decir sin saber qué hacer. Que mierda le puedo decir a mi hermano. Mira sabes que, trate mal a tu novia porque jodidamente me encanta y me cabrea todo aquel que se le acerca hasta tú mismo.

Mierda, no puedo decir eso.

–Sinceramente eres un imbécil –hablo ante mi silencio –Esta es la última vez que te lo vuelvo a decir. No te acerques a ella, te lo prohíbo –no dije nada. Apreté los puños y tensé mi mandíbula. Muy a pesar tenía que respetar la relación de mi hermano, aunque eso me matara. No respondí nada. No me alejaría, solo sería prudente en respecto a ella. Además, no podía dejar de verla, tenía que investigar acerca de que mierda tiene con Colton y ese desconocido –Me voy, te veo en CASA. –guardo sus cosas y se levantó marchándose no sin antes palmear mi espalda.




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