Tormenta Black

XXXIX

8 de diciembre, 2015

Charlotte

Recordando un poco el pasado no tan lejano, me es un poco difícil y casi imposible de creer como me encuentro hoy en día. De hacer solamente cosas malas a pasar a simplemente a dejar que  la vida continué. Muy a mi pesar tuve que dejar que  continuara una vida que no tenia. 

Lo que había hecho hasta estos momentos eran las cosas mas insignificantes que para otra persona seria como pestañear, pero para mi de cierta manera no fue fácil. Dejar de ahogarme en un vaso de un día para otro fue lo mas doloroso, era de dejar de estar entumecida y enfrentarme a la realidad.  Desde luego no es nada simple, aun me sigue costando lágrimas cada paso que doy.

Pase lo que pase tenia que seguir para conseguir mi meta para cerrar ciclos.

Aunque tuve y tengo el corazón hecho pedazos en una mano, no puedo retractarme en estas circunstancias. No puedo ir en contra de mis palabras.

No quiero ser una cobarde. No ahora, no cuando todas las personas que han formado parte de mi vida me están apoyado y  aún creen un poco en mi.

No quiero fallar, no quiero decepcionarlos.

Y solamente falta pocos días para enfermarme al pasado, para dejar toda mi mierda de lado y concentrarme en mi objetivo.

Dejar todo lo que me consuma y me vuelva simplemente alguien sin vida aún lado.

De alguna manera siento en lo mas profundo de mi ser que sino cambiaba mi modo de vivir que faltaba poco para que terminara de enloquecer. Los recuerdos me estaban matando.

Si no hubiera regresado Elliot, no sabría que hubiera sido de mi. Tantas estupideces que hice en su ausencia y la de Marie. El vivo recuerdo de él me hacen sentirlo conmigo, aunque sea de esa manera.

Se que jamás podré llenar el vacío que tengo en mi alma, por más que lo intente siempre seguirá así.

De alguna manera en algunos momentos pensaba una y otra vez  si mi decisión fue correcta. No fue fácil retomar la idea de volver de nuevo al boxeo. Recomenzar algo que me lastimaba porque no podía cumplir mis sueños con quien anhelaba todas las noches mientras lágrimas inundaban mi rostro.

Fue difícil, demasiado.

— ¿Charlotte? —preguntó alguien apareciendo entre las sombras sobresaltándome. — ¿Eres tu Charlie? —solté el aire que tenia retenido. Realmente podía imaginar a cualquier persona menos a mi hermano por aquí.

—Drew —sonreí levemente a mi hermano. Mire a sus espaldas para asegurarme que estuviera solo, me era un poco raro verlo por estas horas y mas por el lugar donde nos encontrábamos.

—Me alegro mucho verte hermanita —musito abrazándome mientras besaba mi frente.

—También te extrañaba —cerré los ojos por un momento. —De vez en cuando necesito que espantes a los monstruos que están debajo de mi cama.

—Siempre estaré para ti y seré un escudo para protegerte.

Respire hondo despejando cualquier sentimiento que me volviera débil, no puedo pasarme llorando siempre. Tengo que seguir y continuar con mi meta. No puedo derrumbarme en estos momentos.

— ¿No deberías estar en la universidad? —fruncí el ceño observándolo. Llevaba puesta ropa deportiva.

—Se acerca tu pelea, no podía perdérmela de ninguna manera —alce una ceja al escucharlo esperando otra explicación. Rodó los ojos mirándome mal—Terminó el semestre y me vine de volada a Londres. Quería estar pendiente de todo el torneo.

—Vaya

—Además quería saber como iban todas las cosas con tu entrenamiento. —asentí.

— ¿Y que haces por aquí por estas horas? —pregunte sentándome en el banquillo que encontré cerca. Lo escuche bufar.

—Si te recuerdo, yo soy el hermano mayor. Soy yo el que te debería hacer esa pregunta. —expresó mirándome nuevamente mal.  Sonreí inocentemente.

Ladee mi cabeza evaluando la respuesta que le debería dar. Es decir, no puedo decirle directamente que recién termine de volver de unas peleas clandestinas que se hacían cerca de aquí. El me mataría, y lo haría lentamente.

Me estremecí con mi último pensamiento. Eso se podía volver realidad si el se fijaba un poco más en mi rostro magullado y uno que otro moretón que comenzaba aparecer.

—Fui a dar un paseo —me encogí de hombros restando importancia asunto.

—A las cuatro de la mañana —dijo lentamente escéptico. Asentí sin decir nada sonriendo.

—He tenido tanto temor desde que me dijeron que querías volver a boxear—se sentó a lado mio mirando al cielo que aun seguía oscuro —Miedo de que mi hermanita vuelva a romperse. 

—Necesito dejar...

—Entiendo tus razones y las respeto. —dijo interrumpiéndome —Pero eso no lo hace fácil para mi. —por fin bajo su mirada para centrarla en mi.

« Antes que decidieras eso, antes que tomaras esta decisión —respiro profundamente. —Te había visto en un camilla de hospital  debatiéndote de nuevo por tu vida. —desvié la mirada sintiéndome avergonzada.  —No quiero volverte a ver de esa manera, no creo ser capaz de soportarlo.»

Me quede en silencio sin poder emitir ninguna palabra. No sabia lo tanto que afectaba todas mis malas acciones.  No era mi intensión lastimar a las personas que quería, era lo menos que pretendía hacer. 

Me sentí perdida nuevamente.

Ya no se quien soy, no logro reconocerme. 

—Lo siento, lo siento mucho. —fue lo único que pude decir.

—Yo lo siento mas Charlie. —intente ofrecerle una sonrisa sincera fracasando en el intento. —Siento no haber hecho nada mientras dejabas de ser tu misma. Por permitir que te perdieras.

Lo mire una vez mas negando con la cabeza. El no había podido hacer algo, no hubiera podido impedir que me fuera hacia la oscuridad.

La oscuridad formaba parte de mi.





 

12 de diciembre, 2015

Charlotte

Trato de bloquear todo el ruido a mi alrededor evitando de no sentirme nerviosa. Faltaba pocos minutos para que me llamara el anfitrión. Sentía la adrenalina al limite.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.