Capitulo 7º Amanecer hermoso

Las chicas salían con los chicos todos los días, se habían hecho muy amigos, iban a la playa, paseaban por la isla, solían ir a las islas cercanas a pasar la mañana, y Naomi iba por libre con el chico que salía, desde el día que discutieron no habían vuelto hablar, y leila se había cambiado de suite, ahora se quedaba con Zoe y con Gina, dormía en el sofa, y compartía armario con las dos amigas, Zoe tenía la costumbre de levantarse un poco antes para ducharse, y después las tres amigas se iban a la biblioteca para hablar con sus padres un rato.

—¡Como estáis, mama! Os hecho mucho de menos, ¿dónde está el enano? —dice Zoe.

—¡Ha, venido! un amigo está en el garaje jugando al billar, y tu padre vendrá ahora, ha ido a echarle gasolina al coche, no quería pararse mañana, estamos muy bien hija, y ¡Cuéntame! ¿cómo os lo estáis pasando?

—¡Muy bien mama!, aquí estamos las tres hablando por el Skype, estamos bien.

—¿Y Naomi? ¿dónde está?

—Ya sabes, ¡cómo es! mama, se ha quedado en la cama, no le gusta madrugar, hablara con sus padres más tarde, supongo.

—Me cruce ayer, con su madre en el super mercado, y me dijo que no habla con Naomi hace días, ¿seguro que va todo, bien?

—Sabes que a Naomi no se le puede decir nada, si no es peor, y menos caso te hace, no sabía que no habla con ellos mama.

—¡Está, bien! Zoe ¿te hace falta, más dinero? O alguna cosa.

—No, mama. estoy bien, estoy administrando lo que me disteis voy bien, con lo que tengo, ¡gracias, mama! Bueno mama te tengo que dejar, hay gente esperando, y me miran con cara de asesinos en serie jajaja, ¡dale muchos besos a papa y al enano, sus quiero mama!

Leila estuvo hablando con sus padres, y con unos de sus hermanos y Gina hablo con su madre, su padre estaba trabajando aún.

—¡Chicas, venid! ¿Sus han preguntado, por Naomi vuestros padres? —preguntó Zoe.

—A mi si, mi madre, me ha dicho que la llamo por teléfono la madre de Naomi—respondió Leila.

—¿Y que, le has dicho? Porque yo me puse algo nerviosa, y le dije lo primero que me se ocurrió, que se había quedado durmiendo por que le gusta mucho la cama—dice Zoe.

—¡Yo le dije! que se había quedado, en la habitación duchándose, que bajaría dentro de un rato, no sabía que decir—dice Leila.

—A mí no ha preguntado nada mi madre, pero ¿no sería mejor, decir la verdad? tiene veinticuatro años no es una niña, ya sabe lo que hace—dice Gina.

—Ya lo sabemos Gina, pero sus padres se van a preocupar, estamos muy lejos de casa, y nosotras sabemos que está bien, no sé, creo que sería preocuparles para nada—dice Leila.

—Yo solo se, que si la pasaría algo, seria culpa nuestra—dice Gina.

—¡Esta, bien! Vamos hacer algo, hablamos con Naomi, para que llame a sus padres, si no lo hace, se lo contamos a nuestros padres y ya está, ¿sus parece, bien? dice Zoe.

— A mí me parece bien, si es lo más correcto—dice Gina.

—¡Vale!, está bien, debemos hablar con Naomi, cuanto antes mejor chicas—dice Leila.

—Si la llamare ahora mismo, a ver si me coge el teléfono, porque...

—¡Hola, Naomi! ¿Podemos vernos ahora? Solo sera un momento—dice Zoe.

—Está bien, ¿dónde, estáis?

—Estamos en la biblioteca, si quires vamos a la cafeteria, y nos vemos ahi Naomi.

—¡No! Si no te importa prefiero ahi, esperarme voy ahora, no tardo.

—Ok Naomi, te esperamos.

—La he encontrado un poco rara, para como es ella, ¿le habrá ocurrido algo? —comentó Zoe.

Naomi tardo un rato en bajar de la suite, estaba pálida de cara y ojerosa.

—Hola chicas, perdonar por la tardanza, estaba en la cama cuando me has llamado.

—¿Te ocurre, algo? Naomi tienes la cara un poco pálida, y tienes ojeras como si no hubieras dormido—dice Zoe.

—Está bien, os lo contare, además somos amigas de toda la vida, como ya sabéis he estado saliendo, con este chico, y bueno...

—Que pasa, no ¿estarás embarazada? —dice Leila.

—La verdad que no lo sé, la menstruación no me ha bajado—dice Naomi.

—Pero ¿te has acostado con él, sin tomar precauciones? Pero que estabas pensando, ¿no puedes usar, la cabeza de vez en cuando? —dice enfadada Gina.

—Bajad la voz, este no es el momento de recriminar nada, ¿te has hecho una prueba de embarazo? Hastes de suponer nada—dice Zoe.

—No, estoy asustada, no quiero estar embarazada, mis padres me mataran—dice Naomi.

—Marcharos a la suite, yo y Gina iremos a la farmacia, para comprar un test de embarazo, no te preocupes ya veremos cómo hacemos, y cálmate no sabemos si lo estas o no, puede ser que sea una falsa alarma, abecés se retrasa—dice Zoe.

—¡Está bien!, muchas gracias chicas, no sé qué haría si no sería por vosotras, nos iremos a vuestra suite, —contestó Naomi.

Naomi se encontraba algo más contenta, por lo que Zoe le había dicho, tenía razon para que preocuparse antes de tiempo pensó.

Zoe y Gina se fueron para la farmacia, y compraron el test y se fueron para la suite.

—¡Toma, ve al baño!, y tranquila.

Zoe mantenía los dedos cruzados, y Gina estaba nerviosa, pero sabía que había sido una irresponsable, leila le daba pena de Naomi, no estaba preparada para eso todavía.

¿Estará, Naomi embarazada?

¿O sera una falsa alarma?