Tormento

8

Búnker 1002. 

A las afueras de la trinidad.

10/2034.

22 años atrás.

La luz la dejó ciega por unos segundos, sin saber qué demonios pasaba en el momento, pero rápidamente recordó donde estaba así como se había olvidado. Observó a todos con sus ojos verdes y sonrió al ver de nuevo la escena que tomaba presencia frente a ella.

— Feliz cumpleaños a ti — terminaron a coro todos mientras Xandra sacaba la foto del compartimiento de la cámara instantánea y la comenzaba a agitar.

Era una cámara muy vieja, pero desde que los niños cumplieron su primer año tenían todas las fotos de cumpleaños con ese tipo de formato. Era algo más estético.

— Sopla las velas — dijo Gi animada haciendo que los rizos tan marcados de su cabello esponjado brincaran con ella.

Lu se acercó al pastel y sopló las dos velas que había en el pastel frente a ella. Las figuras de cera color rojo con la forma de un uno y un cinco se apagaron cuando sopló. Todos aplaudieron emocionados; Damian, el moderador de Vee, levantó los brazos emocionado.

— ¡El sujeto 001, y el primer intento del experimento acaban de cumplir 15 años con éxito! — Todos aplaudieron y silbaron ante las palabras de Damian.

— ¡Y Lu también cumplió 15! — a Bae le molestaba que los llamarán de vez en cuando con la palabra "sujeto", así que de una manera muy sutil los corregía de ese tipo de formas.

Todos se sintieron incómodos debido al comentario de Bae, pero era algo que regularmente hacía, así que nadie le dio más importancia. Aunque sabían del desagrado de Bae por aquello no querían hacer nunca aquellas peleas más grandes de lo que ya eran.

— ¿Alguien tiene algunas palabras para la cumpleañera? — preguntó Xandra a los chicos con emoción dejando caer su cabello rubio por un lado de sus hombros.

Ron levantó la mano educadamente pidiendo permiso para tomar la palabra; Elaine asintió al ver el comportamiento tan formal de su ahijado. Xandra le dio la palabra al chico y Vee soltó una ligera risilla.

— Vamos, todos sabíamos que el mejor amigo no podía callarse — todos respondieron de buena manera a aquella pequeña broma de parte de la más baja del grupo.

Ron suspiró para poder encontrar las palabras correctas a cómo expresarse con su mejor amiga — Lu, Lulú, Lucinda, Lucía, Lucrecia — la pelirroja dejó ver sus dientes al sonreír por los apodos que el chicos siempre le decía cuando quería llamar su atención.

Era algo que todos hacían con sus nombres. Al solo ser de una sílaba la mayoría tenía juegos para poder combinarlos con otros nombres, objetos, acciones, etc. Siempre pensaban alguna manera de poder llamar al otro con nombres tontos.

— Ron, Ronroneos, Ronquidos, Ronaldo, Rondín — el chico reaccionó de la misma manera que ella ante su llamado.

— Sabes que eres mi mejor amiga, — "No lo hubiera imaginado" respondió la chica justo después ganándose la risa de todos en la habitación — y conozco todo de ti, así que puedo decir que eres la persona más genial que ha podido pisar este planeta. Pero no se necesita conocer mucho de tu persona para poder comprender que eres alguien muy sobreprotectora.

— Darías la vida por nosotros si fuese necesario — agregó Jack desde el fondo de la habitación con los brazos cruzados. Tenía aquella mirada misteriosa que siempre cargaba pero con la ligera sonrisa que mostraba que disfrutaba de aquel momento.

Lu sonrió.

— Es mi trabajo, chicos. Soy la mayor, sé supone que debo cuidarlos.

Nadie estaba de acuerdo con aquellas palabras. Todos, menos la pelirroja, concordaban que debían cuidarse unos a otros. Que debían enfrentarlo todo juntos.

— No nos vamos a poner a discutir por este tipo de cosas — soltó Gi con la alegría que siempre la caracterizaba — tomémonos la foto. Ya saben dónde van.

Gi tomó de la mano a Vee y la llevó hasta el lado de la mesa donde estaba Lu para tomar sus respectivos lugares. Los chicos se unieron rápidamente a la foto para quedar todos justo donde estaban en la foto del año anterior. Era algo más estético.

— Sonrían — todos abrieron la boca mostrando los dientes con una sonrisa ante las palabras de Xandra, que rápidamente tomó la foto dejándolos ciegos unos instantes debido al flash de la cámara.

* * *

El sudor caía por su frente pero no podía hacer nada al respecto. Los cabellos negros del chico se pegaban a su rostro debido a los chorros de sudor que caían de su frente y al no tener el cabello tan largo no podía agarrarlo como Bae podía hacerlo.

Gi lanzó una patada en dirección a su rostro pero Ron rápidamente tomó su pie y de un movimiento la mandó al suelo haciéndola chocar con su espalda. A la cual la chica soltó un grito de dolor por el impacto.



#4536 en Ciencia ficción
#28398 en Otros
#3925 en Aventura

En el texto hay: escape, secretos, poderes

Editado: 17.12.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.