Capítulo XVIII

Miraba fijamente el cielo desde el ventanal de mi oficina, me gustaban estos momentos en los que podía contemplar la naturaleza y todo su esplendor; después de arduas semanas de trabajo, de planes y de buscar formas para hacerle frente a Tisius, era la primera vez que podría darme el lujo de disfrutar de mi soledad y pensar. Mi mente era un mar de preocupaciones en este momento, sin embargo, en estos pequeños instantes solo era yo y mi ahora tan anhelada soledad; era mágico poder perderse entre los colores del cielo, y poder ver más allá de lo que el ojo humano tenía permitido.

- ¿Qué haces? - escuche el susurro de Connor detrás mío, sus manos se enroscaron en mi cintura y su cabeza se pegó a la mía; si había algo que disfrutara más que mi soledad y mi paz, era estar en los brazos de alguno de los gemelos, era inexplicable como todos mis problemas parecían desaparecer solo con una mirada o un simple roce de su toque.

-Pensar- le dije suspirando con melancolía- me gusta tomarme el tiempo para pensar- le dije y él soltó una suave risa- ¿te estas burlando de mí? - le pregunté con sorna y negó lentamente.

-Claro que no preciosa – dijo mi novio mirándome con amor- solo que me sorprende la manera en la que mantienes la cordura- dijo sorprendido- Cassandra has vivido un infierno y estas acá, simplemente pensando-dijo él explicándose – es simplemente maravilloso.

-Cariño con el tiempo he aprendido a vivir en el caos y a disfrutar de él - le respondí- a veces es mejor amar la tormenta, para saber valorar la calma- le dije con ternura y él me giro para que quedáramos frente a frente, pegando sus labios con los míos en un apasionado y muy candente beso.

-Eres la perfecta distracción- dijo él mordiendo mi labio con ternura- eres el motivo perfecto para salir de esas cuatro paredes llenas de trabajo- me dijo dejando besos en mis pómulos, me sentía tan querida entre sus brazos, que por un solo segundo creí que todo era un maldito sueño y cuando abriera mis ojos todo se esfumaría.

- ¿Te escapaste del ogro de tu hermano? - le pregunte con burla y él asintió compartiendo el mismo sentimiento de gracia; Travis a diferencia de su hermano, tenía un carácter y un temperamento bastante irritable y a veces un poco cruel; él y yo éramos similares en ese aspecto, definitivamente el muchacho me ganaba en mal humor.

-Está despotricando contra un grupo de cazadores que lastimaron a una criatura- dijo Connor suspirando- realmente no quieres encontrártelo en este momento- dijo el gemelo con esa sonrisa llena de calidez; Connor era otra historia completamente diferente a su hermano y a mí, es la persona más dulce, cálida y empática con la que podías toparte, él era el pegamento de los tres, era quien pensaba con claridad y quien mantenía la paz entre los tres.

-Tampoco tenía intención de hacerlo - le dije frunciendo el ceño, Travis y yo habíamos discutido en la mañana por cuestiones laborales y porque estaba reacia a dejarme marcar, anhelaba sentirme unida con ellos, sino que me preocupaba que en algún momento me llegase a suceder algo y ellos la pasaran tan mal como yo la pase con la perdida de Alec.

-Preciosa debes entenderlo- dijo Connor sentándose a medias en mi escritorio y ubicándome entre sus piernas- Travis te ama Cassie- dijo el gemelo- comprendo tus motivos para no querer apresurar la unión- me dijo con esa mirada dulce- también entiendo el desespero de mi hermano por hacerte parte de nosotros- dijo Connor- después de todo también mi lobo me exige marcar a su hembra- dijo con esa sonrisa llena de picardía.

-Lo entiendo- dije con sinceridad, me molestaba un poco la posesividad de los lobos y su manera de referirse a las mujeres, era algo con lo que aprendería a vivir- él debe entenderme a mi Connor- le dije seria- no quiero que si llegase a morir ustedes vivan lo mismo que yo- dije agachando mi mirado y él tomo mi barbilla.

-Cassandra tu no vas a morir- me dijo completamente serio y con su mirada llena de enojo- debes dejar de decir eso porque no lo harás- dijo asegurándome y suspire tratándome de convencer de aquello.

-Connor eso no lo sabemos- le dije con tristeza- cariño debemos estar preparados para todo y no quiero simplemente que ustedes pasen el horror que yo pasé- le dije y él soltó un suspiro y me abrazo con fuerza.

-Nena será peor si mueres y nosotros no tenemos la oportunidad de sentirte completamente- dijo el muchacho tratando de hacerme entrar el razón- nuestros lobos no soportarían la tristeza- dijo- solo piénsalo cariño- me pidió Connor y asentí en su dirección- y habla con ese testarudo- dijo él riendo- es un grano en el culo cada que discute contigo- dijo rodando los ojos, me reí con fuerza de su comentario y me acerqué a sus labios para besarlo con dulzura.

-Lamento interrumpir- dijo Samara abriendo la puerta de la oficina y provocando que Connor se girara, sin soltarme- Nina tenemos serios problemas – dijo ella con su rostro serio, me libere del agarre de mi novio que también se levantó preocupado- Travis convoco una junta de emergencia- dijo ella.

Mi trabajo como líder de Nightmare se había aligerado gracias a los gemelos, Connor se encargaba de todo lo que tuviera que ver con la estabilidad del complejo, Travis con las cacerías internas y externas, y yo estaba a cargo del resto; fruncí el ceño y salí de mi oficina para la sala de reuniones, en donde ya estaba mi antiguo y mi nuevo equipo, además de gran parte de la corte celestial, Lucifer y los líderes de la manada. Me senté en mi acostumbrado puesto y miré a Travis.