Alejandro
Me sentía extraño, estaba en la empresa pero a la vez sentía como si no estuviera en esta, no sabía que me faltaba hasta que llegue a mi oficina y en mi escritorio vi la foto que me dió la respuesta. Era una fotografía que mi padre me tomó cuando cargué a mi hija por primera vez, ella era muy pequeña y frágil, pero había heredado la belleza de su madre. Aún me dolía recordar a mi difunta esposa, habían pasado ocho meses desde su muerte y la extrañaba muchísimo, ella estaba entusiasmada por ser madre, pero lastimosamente no pudo vivirlo. Mi hija había sido mi motor de vida durante todos estos meses, por ella doy mi vida sin pensarlo, es mi más grande amor y ella me saca una sonrisa cada día.
Un sonido del teléfono captó mi atención y tomé la llamada.
—Señor Reynolds— habló mi secretaria, Dayana —El señor Stevenson ha llegado.
—Hazlo pasar y por favor, no quiero que me interrumpan.
Después de recibir un "ok" como respuesta, abrió la puerta mi gran amigo de años, Paul Stevenson.
—Paul, que gusto verte— lo recibí con un abrazo y palmadas en la espalda.
—Alex, no te dejas ver seguido— respondió.
—¿Hace cuanto volviste de tu viaje? Pensé que te quedarías más tiempo en Colombia.
—Tenía que volver por el trabajo— dijo —Pero si que disfrute la experiencia colombiana, hay varias chicas que podría presentarte.
Ni el mismo se lo cree, tiene un imperio y bien posría quedarse a vivir allá. Apoyé a mi conciencia.
—Sabes que no quiero reemplazar a Fernanda— respondí tomando asiento en mi silla y Paul al otro lado del escritorio.
—No lo harás, pero necesitas a alguien para que te acompañe en tu vida— empezó a buscar a los lados y frunció el ceño —¿E Ivannita? ¿Donde dejaste a mi sobrina consentida? Le tenía de regalo unos pastelitos de chocolate que estan deliciosos.
Me tendió un paquete de un tipo panquesito cubierto de chocolate. Podría darle uno pero no suelo darle dulce a mi pequeña bebé, muy apenas le doy galletas de avena para bebés, suelo comprar un paquete y si todo esta bien le doy una galleta o una papilla apachurrable de la marca Gerber.
Pero esa bebé como de todo, mejor comprale un Walmart de una vez. Podría pero no, mejor de porción en porción.
—Ivanna esta con su niñera, y no te preocupes, le daré su regalo.
Mi amigo abrió los ojos como si me saliera una segunda cabeza.
—¿Ivanna tiene niñera? Eso si no me lo esperaba.
—Tenía que hacerlo, mínimo le cae bien, hasta se deja abrazar y le dió un beso.
—¿Enserio?— mi amigo estaba que no se lo podía creer.
Paul y yo nos conocemos desde secundaria y desde ahi hemos hecho una gran amistad de años, hemos estado en cada situación divertida, triste y problemática de cada uno, es como mi hermano y siempre hemos estado el uno para el otro. Él estuvo cuando Fernanda falleció e Ivanna nació, me ha ayudado en veces con ella y sabe que es algo especial con las personas, no deja que la gente la abrace, bien dicen que los niños sienten como son las personas sin siquiera conocerlas. Le conté lo que había pasado el día anterior que la llevé a la playa, la estaba cuidando bien hasta que una chica se me estaba insinuando, la ignoré pero se puso enfrente de mi y cuando le deje en claro que no quería nada fue cuando mi hija salió de mi campo de visión. Lo único que sabía era que tenía una botella de plástico, le pregunte a un chico que pasaba por ahí si sabía donde se encontraba algún contenedor, cuando me dijo seguí y escuché la risita de mi hija, y ahí fue cuando la vi jugando con Ana y me sorprendí demasiado. Mi hija jugaba en las olas con ella y reía sin parar, eso jamás había pasado y fue cuando intervine y pasó lo que pasó.
—Para la otra tienes que poner más atención, hombre— reclamó Paul.
—Lo sé, lo sé— respondí —Pero mejor vamos a ponernos de acuerdo, ¿si te decidiste?
—Sí, he decidido aceptar. Suena muy interesante hacer casas que sean amigables con el planeta.
Mi amigo ha sido arquitecto durante más de diez años, yo por otra parte siempre he estado en el sector de contabilidad en mi empresa, Reynolds industries, y la gente dirá ¿que tiene que ver eso con su proyecto? Es simple, durante los últimos años la gente ha dejado de tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y llegará un punto en el que la mayoría este escazo ó que la economía llegue a precios muy elevados, es aquí donde entramos nosotros. Decidimos crear un sector de casas con áreas verdes, paneles solares, focos que ahorren energía al igual que el baño con regaderas e ínodoros que ahorren agua, entre otras cosas. Para ello él hará los planos y empezaremos con un sector de veinte casas, y si vemos que es un éxito, seguiremos haciendo casas de estas ó, en dado caso que el cliente quiera, volver su casa de este tipo. Así podemos estar seguros que el ambiente estará más cuidado.
Durante un rato más estuvimos hablando y empezamos a dibujar las estructuras de las casas, serán cinco tipos por sector, e integraremos un parque para que puedan estar más cómodos. La tarde se nos pasó volando y las juntas igual, hablamos con empresarios de otros países y cuando les presentamos la propuesta dijeron que estaban interesados, todo lo demás fueron preguntas pero logramos concretar el negocio. De pronto un ruido me sacó de mis pensamientos, en la hora marcaban las seis de la tarde, ya me podía ir a casa con mi bebé. Observé que me habían mandado varios mensajes, entre ellos había uno en particular, uno de mi ex suegra.
Jessica: Alex, estoy en tu casa querido, vine a ver a mi nieta, espero no te moleste que no te haya dicho algo.
Inmediatamente tecleé una respuesta.
Alejandro: Descuida, eres su abuela e Ivanna te adora. Por cierto, con ella esta su nueva niñera, estoy de camino a casa.
Tomé mis cosas para dirigirme al estacionamiento y seguí en dirección a mi auto, George me estaba esperando y cuando estuve dentro recibí otro mensaje de ella.
#14299 en Novela romántica
jefe y empleada romance, padre soltero y millonario, pasion amor verdadero
Editado: 27.07.2023