Tortuguitas de mar

Capitulo 10. Te cuidaré hasta el último día de mi vida

Alejandro

Verla llorar de cierta forma me destrozaba el alma, no la había visto llorar así ni siquiera cuando pasó lo del imbécil de su ex, pero entendía lo que estaba sintiendo. Trataba de consolarla en el camino a casa mientras escuchaba música traquila, ahora en su embarazo no podía pasar situaciones fuertes. Todo en esta etapa era más intenso y menos podía dejarla sola con esto. Su padre firmó los documentos y me dijo que la llevara a descansar mientras el terminaba el papeleo. En ese lapso le dije a George que lo ayudara en lo que fuera.

Las puertas de la mansión estaban abriendose y en un poco de tiempo más llegamos a la casa. Un ama de llaves nos abrió la puerta y todo parecía estar en silencio. Unos pasos se escucharon hasta que llegaron a nosotros mostrando a mi padre y mi hija llegar.

—¿Que pasó?— habló mi progenitor —Ana, ¿estas bien?— dijo al verla tan mal.

Tenía sus ojos hinchados, sus labios rojos por llorar y su rostro todo bañado de lágrimas.

—Ya es tarde— dijo al ver la hora en el reloj fingiendo cambiar el tema —Debo llevarla a dormir— tomó a Ivanna de los brazos de su abuelo y se fue escaleras arriba.

Escuché a alguien merodear por la cocina y vi a Jessica acercandose a nosotros.

—Walter me llamó— comenzó a explicarme —¿Que pasó con Ana?— suspiré y luego los mire a ambos.

—El que les arrentaba el departamento a sus padres los quiso correr a la fuerza, y aventó a la madre de Ana por las escaleras del edificio.

—¡Dios mio!— exclamó la pelinegra —¿Y como sigue?

—No sobrevivió— respondí y ambos se miraron entre sí.

—Este tipo es un hijo de puta— habló mi padre —Haré que lo arresten por eso— no dejo que dijeramos algo porque ya estaba caminando a su habitación.

—Iré a hablar con él, tú ve con Ana—respondió mi ex suegra y fue hasta donde estaba mi padre. No quisiera indagar tanto pero tengo algunas sospechas que tienen algo, de alguna forma me alegro porque quiero ver feliz a mi padre, pero esperaré hasta que ellos me lo digan.

Ellos ya les ganan en confesar lo que sienten. Conciencia, esto no es una competencia de quienes revelan sus sentimientos primero.

Seguí subiendo la escalera de la mansión hasta llegar a la habitación y escuché una voz.

—Tienes suerte pequeñita— era la voz de Ana —Tu recordarás a tu madre con una sonrisa, pero yo no podré olvidar lo que le hicieron a la mía.

Me asomé un poco por la puerta y ví que mi hija estaba en el regazo de su niñera observandola. Seguía hablando sobre su madre hasta que mi hija le dió un abrazó y ella empezó a reír un poco.

—Puede que nos conozcamos poco, pero te quiero mucho, mi pequeña minion.

El sueño de ayer empezó a invadir mi cabeza y mi difunta esposa diciendo que ella era la indicada para nosotros. No podía creer cuanta coincidencia había en sus palabras.

Ella los ve desde allá y sabe que es la correcta para ambos. Respondía mi conciencia mientras seguía observando la escena.

Sin más preámbulos decidí entrar y la castaña se limpió sus lágrimas rápidamente. Mi bebé me observó y quisó que la abrazara y cumplí su petición.

—¿Como te sientes?— hablé mientras tomaba asiento a su lado y ella suspiró.

—Mal— dijo algo cansada —Siento un dolor gigantesco, pero a la vez enojo y coraje.

—Sabes que puedes confiar en mi para todo— respondí y solo se recostó en mi hombro.

—Trato de mantenerme en calma por mi bebé— dijo tocando su vientre aún plano —Pero no puedo evitar sentirme enojada por lo que hizo Hunter. Jamás hicimos algo malo para que nos tratara así.

—Le puede ir peor para él— hablé —Uno de los policias que esta con el caso de Lucas, a su hermano le asignaron este y me comentó que ahora esta siendo buscado por todas partes.

—No tienes porque hacer esto— dijo después de un rato de silencio —No quiero ser una carga para ti.

—Ana— hablé haciendo que me viera a los ojos —Te dije que me gustas, y esto que hago no es porque seas "una carga"— hice comillas con mis dedos —Además, tu y tu bebé estarán a salvo conmigo. Dije que nadie les haría nada mientras este yo con ustedes, y eso es lo que haré.

Bajó la mirada algo avergonzada y luego escuchamos un sonido a nuestro lado. Ivanna se habia quedado profundamente dormida y decidimos llevarla al cuarto, yo arreglaría su cama mientras ella la cambiaba a su pijama. Una vez regresamos cada quien a su respectiva habitación, George me llamó diciendo que ya todo estaba listo para el funeral de la madre de Ana. Mañana si que sería un día difícil y pesado para ella.

(...)

Ya eran las dos de la mañana y no podía conciliar el sueño, intenté ver aunque sea una serie pero ni eso me ayudó a tener algo de sueño. Finalmente opté por tomar un vaso de agua a la cocina, pero cuando me regresé a mi habitación, escuché unos murmullos que provenian del cuarto de la niñera de mi hija, pensé en quedarme ahí pero mi señal de entrar fue cuando escuché un pequeño quejido que parecía un sollozo.

Todo estaba a oscuras pero por la luz que entraba podía ver a la niñera de mi hija removerse por una pesadilla. Me dirigí con ella despacio y la moví un poco.

—¿Ana?

—¡Mamá, no te vayas!— mencionaba entre sollozos y algo de gritos. La seguí moviendo hasta que pudo despertar y me observó sorprendida mientras respiraba pesado.

—¿Estas bien?— dije preocupado y sin pensarlo me abrazo escondiendo su cara en mi cuello. Me puse a su lado para responder su abrazo y los sollozos sacudían su espalda.

—La extraño mucho— dijo y luego hice que me observara mientras levantaba su mentón con mi mano.

—Ahora es tu ángel que cuidará de ti siempre— respondí intentando calmarla —Ella te protegera de todo.

Hubo un silencio entre ambos mientras se calmaba, solo nos mirabamos a los ojos sin decirnos nada pero podía sentir que su corazón me decía todo. Ambos empezabamos a acercarnos más de lo necesario hasta que nuestros labios se juntaron y nos dimos un beso cariñoso y lento, disfrutando el momento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.