Capitulo 11. Soy el futuro esposo

Ana

Me observé al espejo mientras seguía con algo de cansancio. Ayer en la mayor parte de la madrugada me la pasé llorando y verme vestida de negro no me ayuda en ningún sentido. Mi jefe estaba conmigo desde ayer y hoy tuvo que ir a la oficina por asuntos de un acuerdo con un hotel. Eso dijo en sus palabras.

Hoy era el último adiós para despedir a mi madre, sería algo muy complicado. Vendrían varios familiares a despedirla, pero también era una preocupación para mi, pues hay dos en especial que no son tan agradables que digamos; hasta mi madre decía que eran un dolor de cabeza parte del tiempo, pero lograban llevar la fiesta en paz y no tener problemas.

Desperté de mi trance cuando escuché dos toquidos en mi puerta y al abrir me encontré a Paul y a Ivanna. El primero vestía de negro y la bebé vestía un jeans y una hoodie negra con estampado de Star Wars, por un momento me hizo sentir un poco mejor pues se la había comprado el día que pasó lo de mi ex, y aunque eso no me recuerda algo bueno, ese rato que pasé en la plaza con ella fue increíble.

De Lucas no han encontrado rastro, pareciera que se lo tragó la tierra, pero la familia Reynolds sigue indagando en el caso para ayudarme. Por el momento solo tengo cabeza para mi bebé y mi madre.

—¿Quieres comer algo?— habló el amigo de Alejandro.

—No tengo hambre— respondí.

—Ana— resopló —Tienes que comer y más por tu bebé— añadió.

Todos en la casa Reynolds ya sabían que estaba embarazada, y había sido muy inusual la forma en la que se dieron cuenta. Walter y Jessica estaban en la cocina hablando de algo, por mi parte yo tenía unos audífinos e Ivanna estaba en sueños, ella tenía una hora entre dormir para la tarde y baje por un platano con nutella. Me quité los auriculares un momento para hacer el postre cuando los dos presentes me observaban extrañados. Me habían dicho que en lo que llevaban conociendome no era fan de lo dulce, y en eso Paul entró directo a preguntarme que si iba a tener un hijo mientras Alejandro entraba tras él. Todos se me quedaron viendo y tuve que decir que si.

Vaya forma de Paul para decir las noticias. Estoy de acuerdo, pero es su forma de ser.

Por el momento me siguen tratando igual, pero de vez en cuando me preguntan si estoy bien o si me pasa algo. Desde que los he conocido han tenido buenas atenciones conmigo y estoy muy agradecida con ellos, se han vuelto importantes para mi.

—Esta bien— bufé mientras los tres bajabamos a la cocina. Ahi estaban varias cocineras preparando la comida para la tarde. Mi madre pensaba en veces como queria su último adios y decia que queria algo sencillo de un día y al final hicieramos una comida para los que estaban presentes en el velorio. Decidí comer algo de fruta, no tenía tanta hambre pero no quería estar tampoco con el estómago vacío.

Cuando terminé, Alejandro estaba cruzando la puerta e Ivanna quiso que él la tomara en brazos, por supuesto él accedió a su petición y le dió un sonoro beso en la mejilla. Después a su amigo un apretón de manos y a mi me frotó la espalda mientras tomaba asiento a mi lado. Paul nos observaba, y no era nada discreto, pero decidí concentrarme en la fruta. Alex y yo sabemos que esta más pendiente de nosotros que nunca. Más cuando se propuso ser nuestro cupido devido a un accidente que pasó en la oficina de Alejandro.

*Flashback*

Iba de camino a la oficina de mi jefe, el que llevaba el caso de mi ex iba redactar mi declaración. Por fin me arme de valor y quería redactar lo que había pasado ese día. No quería meter al bebé en esto porque él era punto y aparte, no quisiera que tuviera un padre como Delton.

El hombre de seguridad que estaba manejando la camioneta se detuvo frente al edificio donde Alejandro es jefe y ambos nos dirigimos hasta la oficina. Ivanna se había quedado con sus abuelos mientras nosotros seguiamos con el proceso. Una vez estuvimos frente a la puerta, el hombre dijo que me esperaba en la sala de espera hasta que saliera y asentí para cruzar la puerta de la oficina. Ya estaba el oficial que llevaba el caso y Alejandro seguía con cara de preocupación, sabía que esto no era fácil para mí pero él dijo que estaría ahí para mi y no me dejará sola con el proceso.

—Buenos días Ana.

—Ojalá tuvieran algo de buenos— respondí algo temerosa —Lo siento, es que estoy algo nerviosa.

—Descuida— habló el oficial —¿Ya sabes como funciona esto?— negué mientras tomaba asiento en el sofá, Alejandro fue conmigo e imitó mi acción para que estuviera tranquila —Lo que haremos será sencillo. Relatarás lo que pasó ese día y mientras lo grabo con esto —sacó una mini grabadora de su bolsillo —Te haré unas preguntas para saber si tenemos que proceder de otras formas.

Asentí y suspiré para relajarme. Alejandro tomó mi mano y empecé con el relato mientras el daba click en la grabadora.

—Un día mi ex, Lucas Delton, me habló desde un número desconocido mientras yo estaba cuidando a la hija de mi jefe. Dijo que queria verme para pedirme perdón pero no quería yo, sin embargo, sabía que insistiría hasta más no poder y solo iba a ir para dejarle en claro que no seríamos nada nunca más.

—¿Que hiciste después de eso?

—La abuela de la niña que cuidaba llegó y le conté un poco de lo que me preocupaba, y nos dijo que mejor salieramos para distraernos un rato y cuando llegamos, me alisté y el padre de mi jefe me acompañó al lugar.

—¿Donde se iban a encontrar?

—En una cafetería a la que soliamos ir cuando eramos pareja. Me estuvo insistiendo un rato pero solo le dije que no seríanada de él y cuando me iba a ir, a unas calles me tomó y me dijo que estaría con él a la fuerza.

—Ana, ¿que pasó cuando te tenía a la fuerza?

—Caminamos hasta llegar a un edificio donde al parecer vivía en ese tiempo. Llegamos a su apartamento y después él...— comencé a trabarme un poco pero respiré para calmarme —Empezó a tomarme de mi rostro para luego besarme a la fuerza y me arrastró hasta su cuarto.