Tortura a los 16

II

Me encontraba con Violet en su salón en lo que comenzaban las clases para platicar un poco y actualizar nuestra vida, hoy era diecisiete de agosto y era aniversario de amistad con James, cumplíamos doce años de ser mejores amigos y este año no podría decir que nuestra amistad fuera lo que fue algún día, estaba absorta en mi mundo que no me había dado cuenta de la pelirroja que tenia a mi lado llevaba algunos minutos intentando llamar mi atención.

─ Tierra llamando a Gema─ Decía mi amiga pasando su mano frente a mi rostro para llamar mi atención.

─ Lo siento, estaba pensando ¿Decías algo?

─Eso no importa, ¿estas bien? Te veo demasiado metida en tu mundo y ambas sabemos que es porque tienes algo que te molesta.

─si, bueno no estoy segura hoy james y yo cumplimos doce años de ser mejores amigos y como sabes nuestra amistad se fue al caño hace unas semanas.

─ ¿Quieres hablar sobre eso? Ten por seguro que te escuchare y no te juzgare.

Le conté todo a Violet acerca de James, esa chica se ha ganado mi confianza de una manera asombrosa.

—Entonces hoy salvaste a James de unos niños de kínder que lo golpeaban.

—Sí, aunque el quiere que todos piensen que el me salvo a mí.

—Pero los golpearon juntos por ser otakus— riendo a carcajadas.
—Hay algo que sigo sin entender.

—¿Qué cosa?

—¿Cómo una persona puede cambiar tanto?

—¿En qué sentido?

—Bueno, como tú lo describes es la mejor persona del mundo a pesar de ser un idiota de clase mundial y no conozco lo suficiente a James, pero me parece lo contrario a como lo describes.

—Pues llegó la zorra de Zabini a su vida— Violet la mira con desconcierto.

—Ella es una cualquiera, tiene nuestra edad y hemos estudiado juntos desde secundaria es una chica extremadamente fácil, la cual media escuela se la había tirado ya. Ella lo cambió al grado de que ni siquiera hablarme podía en la escuela, cambiaba nuestros viernes de películas por ir a verla, algo que entiendo porque, vaya al fin y al cabo es su novia.

Violet solo asentía y escuchaba atentamente lo que Gema le relataba.

—Bueno, un día la descubrí besándose con otro chico, que en ese entonces me gustaba, se llamaba Liam y es bastante guapo— Le digo con una sonrisa risueña, y prosigo a contarle todo-.


Liam es muy guapo, de ojos azules, alto y delgado, un poco fornido, con una sonrisa que enamora a cualquiera. Éramos algo así como ligue, pero Nicole quería arruinar mi amistad con James a cualquier costo. Entonces, ese día los encontré en el laboratorio, besándose, sé que ella me vio, ya que sonreía en mi dirección, no dude en tomarles una foto para enseñársela a James y que terminara a esa zorra cuanto antes.

Había salido corriendo a la cancha de baloncesto donde James siempre estaba, al verme tan agitada, se preocupó y supuso que algo pasaba, ya que las lágrimas salían de mis ojos, levanté mi teléfono y a James se le dispararon los ojos al ver la foto. Él negó incontables veces, porque él en verdad está enamorado de ella, sé que estaba aguantando las lágrimas mientras veía sus labios apretados. En un impulso, lo abrace y para mi sorpresa, él me empujo haciendo que cayera al suelo, golpeando con fuerza mi rodilla, causando que pegara un grito bastante fuerte. James se había ido, me había dejado sola, y para mi suerte, no me podía levantar.

Pensé en tomar mi celular para llamar a la única amiga que tenía en la escuela, una chica bastante linda llamada Allison, pero desgraciadamente el idiota de James se llevó mi teléfono, así que iba a esperar a que Voldemort llegara por mí.

Después de unos 15 minutos esperando ayuda, imaginé que las clases ya tuvieron que haber comenzado, me doy cuenta que tenía que moverme o sino eso traería consecuencias negativas, pero al tratar de levantarme con el apoyo de mi pierna, sentí un dolor punzante que iba desde mi rodilla hasta mi tobillo haciendo que soltara un grito que captó la atención de cierto pelinegro que pasaba por ahí, aceleró el paso acercándose hacia mí.

Emmanuel ¿qué haces aquí?

Escuché un grito mientras iba al baño y vine a ver qué pasaba y te encuentro aquí tirada, llorando en plena cancha, ¿Qué sucedió, Gema?

—Larga historia, y no quiero hablar de eso─ Me sentí incomoda por su mirada interrogatorio.

Está bien, sé que esto tiene escrito el nombre James en todos lados, pero no preguntaré nada si eso te incomoda.

—Gracias—Le sonreí al ver que me comprendía.

—Ahora vamos a levantarte para llevarte a la enfermería— Cuando me levanto, él me carga como si de una princesa tratase.

Fuimos a la enfermería entre algunas risas, al llegar a ésta le explicamos a la enfermera lo ocurrió y llamaron a mis padres, ya que era necesario que después de esta lesión permaneciera en reposo.

Mientras tanto, Emmanuel fue a mi clase por mis pertenencias, al regresar conmigo me explicó que le tuvo que decir al profesor la situación para dejar que recogiera mis cosas.

Cuando estaba casi saliendo, recordé que James tenía mi celular, así que envíe a Emmanuel por el dispositivo.

A su regreso, Emmanuel me contó todo lo que pasó cuando se le acercó a pedirle mi celular, pero se negó a entregárselo. Solo quería tener una excusa para poder hablar conmigo, Emmanuel entendió su razón y se lo dejó. El teléfono vibra en su pantalón, la llamada la estaba haciendo mi madre. Pidió permiso al profesor para salir a contestar la llamada, y cuando el profesor me lo cede, salió con Emmanuel.

=llamada en curso=

¿Hola?

Hola, James, estoy aquí en la escuela y sé que hoy no es día de ir con nosotras, pero con lo que sucedió con Gema, creo que te necesita bastante. Ya hablé con tus padres y están de acuerdo, en un momento subiré para hablar con el director para solicitarle el permiso de salida.




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