VII

Frustrado y devastado continúo mi camino en busca de mi novia la cual tendrá que apoyarme y darme amor para subirme el ánimo, así que decido ir a la cafetería por algo de comida y algunos dulces que sé que le gustan. Al llegar al lugar donde habíamos acordado previamente vernos me doy cuenta que Nicole no estaba sola, no le tomo importancia porque es una chica bastante sociable, con amigos hasta por debajo de las piedras, así que mientras me iba acercando me percataba de que ese no era un simple amigo, el chico con el que se encontraba era Liam, ese con el que se le había relacionado en el pasado con mi chica, el que engañó a Gema con alguna zorra y ella me quiso hacer creer que fue con Nicole con tal de que terminara con ella ya que tenían un conflicto con llevarse bien e incluso todos le creyeron que había sido con Nicole ya que Gema les enseñó una foto que parecía mas un montaje que una realidad.

Para ser sincero, yo no soy en lo absoluto un novio celoso pero esta vez su lado tóxico estaba comenzando a salir a flote y mientras más tiempo miraba la escena peor se mostraba la situación. Nicole no paraba de coquetearle e insinuársele a Liam de una forma deplorable, lo cual era algo que no entendía nada ya que ella es mi novia y me dice que me ama cada que nos vemos, ella se ha llevado mis alegrías y tristezas, ella es mi todo, pero pareciera que eso no tiene importancia.

Quería dejarlo pasar y convencerme que eran solo suposiciones mías, pero la gota que derramó el vaso fue cuando los veo acercarse el uno al otro de una forma bastante provocadora. Mi mente estaba procesando lo que estaba ocurriendo, me quería mover, pero mis piernas no me respondían, mis ojos comenzaron a cristalizarse y comencé a ver todo borroso, las cosas que llevaba en mis brazos se me resbalaron haciendo un pequeño escandalo que logró que notaran mi presencia haciendo que se separasen de golpe. Me di cuenta que todo lo que creía de mi "novia" la cual no rompía ni un plato, en realidad era un lobo disfrazado de oveja o mi enamoramiento era tan fuerte que estaba negando la realidad, fue en ese instante que me di cuenta que la había regado una vez más con Gema ya que debí haberle creído ya que si tan solo la hubiera escuchado esa vez, quizás todo habría sido diferente. Las miles de peleas no habrían existido y probablemente, Gema no habría tenido que usar esas desagradables muletas por mi culpa, pero fui cegado por mi estúpido ego y mi estúpida mentalidad presumida y horrible.

Decido acercarme a los jóvenes, furioso y con lágrimas retenidas en los ojos. Voy a hacer lo que jamás, desde que comenzó esta relación, pensé en realizar.

Con toda mi furia reprimida como bomba a punto de estallar, intento autoconvencer a mi mente que nada de esto es real, que solo se trataba de un malentendido o una broma de mal gusto, que la chica a quien estoy seguro de amar y a la cual he dedicado casi un año en hacerla feliz, no me podía estar engañando con aquel chico que lastimó a mi mejor amiga, no quería creer que los rumores que corrían de ambos eran verdaderos.

Yo solo quería correr y despertar de la pesadilla que en estos momentos se había convertido mi vida. Pero tenía que afrontar lo que estaba sucediendo y alcé mi voz, dando a conocer que estoy enfurecido como nadie nunca me había visto, me comencé a acercarme a la pareja como alma que lleva el diablo, sabia que ya me habían notado, así que esconderme no servía de nada ya que necesitaba una gran explicación.

 

[...]

Al otro lado de la escuela Gema se encontraba desahogándose con Violet mientras caminaban por ésta. A las chicas les pareció escuchar gritos, burlas y diversas expresiones, cuando se acercaron para ver se encontraron con una aglomeración de jóvenes formando un círculo.

Intentando descifrar que pasaba, las chicas se metieron entre los adolescentes. Al lograr ponerse al frente pudieron apreciar a un James a punto de estallar, con una mirada furiosa y los dientes tan apretados, con aspecto de que pudiese romperse en cualquier momento. Gema no sabía si correr a ayudar a su "mejor amigo" debido a que la había tratado muy mal, pero algo en su corazón decía que debía acercarle a él y descubrir lo que estaba pasando

─ ¡James! ¿Qué ocurre? ─ El chico no le contestó, solo le dedico una mirada rota y su expresión decía a gritos que necesitaba ayuda así que estaba teniendo una pelea mental, tratando de decidir entre ir y romperle su perfecta cara al patán de Liam y arrancarle pelo a pelo esas extensiones de la plástica de Nicole o simplemente irse de allí y hacer como si nada hubiese ocurrido.

Estaba por tomar la segunda opción e irse, pero un comentario fue lo que desbordó el vaso de Gema y así fue que no lo dudó ni un momento y corrió justo al centro, poniéndose a la par con James y mirándolo de una forma en la que el azabache entendiera que ella estaba con él y para él en este momento.

Lo peor estaba porcomenzar y ellos lo sabían...