XIII

Estamos de acuerdo que lo que ocurrió en la cena era una probabilidad muy baja de que ocurriera.

No pensé que James confesara lo que ocurrió en la salida y mucho menos esperaba todas esas palabras tan lindas de mi señor novio, creo que definitivamente me gané la lotería con ese niño, sinceramente es todo con lo que he soñado desde pequeña, me apoya siempre, aunque mis ideas suenen descabelladas, siempre sabe que decir y sobre todo el ha estado para mi desde el accidente. El cual me quitó a mi hermana, a veces pienso que la que tuvo que haber fallecido tendría que ser yo y no aquella chica que era un sol en toda extensión de la palabra, todo por la culpa de unos médicos incompetentes, esa es una de las razones por las que quiero ser doctora y así evitar que mas personas pierdan la vida en mano de incompetentes.

[...]

Al acabar la cena el trio de jóvenes se levantaron y tomaron dirección al cuarto de Gema, en el cual verían alguna película.

Narra James:

Estábamos en el cuarto de Gema decidiendo que película ver, esto equivalía básicamente a yo estar con el control buscando algo bueno, mientras observaba a ese par tonteando y dándose algunos besos ocasionales, quería separarlos y una idea pasó por mi cabeza.

—Oye Gema

—¿Qué quieres dino?— El corazón se me detuvo al escuchar ese apodo el cual pensé que había olvidado.

—¿Estación zombie sigue siendo tu favorita?

—obviamente, es la película más cool que hay, ¡hey lindo¡, ¿ya la viste?— Al escuchar cómo se refirió a su novio, sentí algo en mi interior, pero lo ignoré de inmediato, quizás son ideas mías solamente.

—En realidad no la he visto y- fue interrumpido por Gema— Entonces que esperamos, ponla James.

Hice lo que la pelirroja me ordenó y nos acomodamos los tres en la cama para disfrutar la película.

Hasta que la puerta de la habitación se abrió y la madre de Gema nos miró extrañada ya que no es normal ver a tres adolescentes llorando viendo una película de zombies.

Narra Gema:

Mi madre entró a mi habitación justo al final de la película, nos encontró hundidos en lagrimas y nos avisó que los padres de Emmanuel se encontraban abajo, cómo la cobarde que soy no quería ir a saludarlos, ya que era la primera vez que los vería.

Pero mi grandioso novio me amenazó con no comprarme gomitas por el resto de nuestra vida y no tuve otra opción.

—Buenas noches señores Andrade— sin mentir estaba temblando.

—Así que tu eres gema— Dijo la madre de Emmanuel con algo de seriedad —Eres más bonita de lo que mi hijo nos contó, espero que algún fin de semana nos acompañes a almorzar.

—¡Claro!, me encantaría— Mi madre interrumpió.

—Cada sábado nuestra familia hace reuniones en nuestra casa, nos encantaría que nos acompañen.

—Estaremos encantados de acompañarlos.

—Entonces aquí los esperamos, será a eso de las 4pm.

Después de un rato de platica, se retiraron y yo volví a mi habitación para arreglar donde dormiría James. Pero al entrar vi algo que me causo bastante impresión...