XXXII

(capitulo narrado desde la perspectiva de gema estando en coma)

Pensé que sería diferente esta vez, que los sueños podrían hacerse realidad, pero me equivoqué, confié en ti y di todo de mi para que nada tuviera valor para ti.

Quizá ante tus ojos solo soy una niña más, pero ante los míos te habías convertido en una nueva oportunidad para mi de ser feliz y es raro confiar en las personas de un día para otro, pero desde el primer mensaje, la primera vez que oí tu voz y sobre todo la primera vez que miré tus ojos sentí como mi corazón me decía él es el indicado, no lo dejes ir, esfuérzate para que algún día el piense lo mismo de ti, pero eso nunca pasó ni pasara jamás.

un corazón roto me acompaña, dolor y agonía solo surge de mi corazón y que más saldría si me hicieron añicos, me rompí en mil pedazos y no tengo idea como volver a armarme, Emmanuel era el mejor chico que había conocido o eso creía.

ahora estoy dormida y ni siquiera sé si lograre despertar, es irónico moriré de corazón roto, moriré sola y no estoy lista para irme y dejar todo por lo que he trabajado. Mis padres ya sufrieron la perdida de una hija y quizá se desmoronen si yo me marcho, pero siento que ya no puedo mas con esto, hay una voz en mi cabeza que me dice "déjate ir" pero en mi ser siento que no es el momento y debo despertar, volver con ellos, debo luchar.

Me encuentro en una habitación completamente obscura, estoy confundida y desconcertada, siento que debo correr que alguien me esta llamando. ¿eso es música? O simplemente mi mente me esta dando una mala jugada ¿esto es real? Quizá ya morí y esto es lo que llaman el limbo o simplemente estoy en coma, quizá los doctores están intentando salvarme.

¿Qué será de mi familia si no sobrevivo? ¿James me olvidara? ¿me reencontrare con Kenia? O me perderé en el abismo llevándome todos los buenos momentos al olvido completamente.

- ¡Gema! ¿Dónde estás?

- James, ¿eres tú? Dime por favor que eres tú, ¡te necesito!

En ese preciso momento una silueta varonil se hizo presente frente a mis ojos, definitivamente era alguien desconocido, pero había algo en mi interior que me decía que no tuviera miedo, que él me ayudaría ¿será mi ángel guardián? ¿será este l momento de despedirme de la vida terrenal?

-Gema, debes luchar ¡despierta! Tienes que encontrarme, búscame, Gema, conmigo encontraras la luz, soy la amabilidad y te necesito en mi vida. Somos almas destinadas.

- ¿Quién eres? Por favor dímelo, ¿moriré?

- No gema no lo harás, no ahora, aunque esto depende de ti ya que si tu mueres yo muero. En la vida hay dos personas: tu alma gemela y el amor de tu vida. Nosotros estamos destinados desde el momento que nacimos.

- ¿Dónde te encuentro? Por favor dame una pista.

- no puedo decir más, tienes que descubrirlo sola. Pero hazme caso, busca la luz allí encontraras la amabilidad y con ella a mí.

Su silueta desaparecía con cada paso que daba hasta que ya no había más que avanzar, sentía que todo se comenzaba a derrumbar a mi alrededor. No sé cómo ni cuándo, pero desperté y el sueño tan extraño se desvanecía como el aire que nos rodea y lo vi allí parado frente a mi cama, estaba en un hospital y el estaba aquí, James estaba aquí conmigo y eso era lo que me importaba en este momento.