Tourner Dans Le Vide

LII

~•~
Carlos
~•~

De pronto todo se torna oscuro, no puedes ver nada, la soledad se convierte en tu compañera y la tristeza en tu arma más letal. En lo más profundo de tu corazón está encerrado un gran amor, uno que solo pudo ser atrapado en la penumbra más desolada y tenebrosa de tu ser. Ahí, tan abajo que no puedes llegar a ver desde arriba, y lo suficiente como para que desde abajo solo veas la luz como una estrella lejana. El dolor se apodera de ti, no puedes seguir luchando contra ello, debes aceptar tu desgracia y enfrentarla, no es buen momento para perder el control, aunque sé que ya perdiste la esperanza.

Lléname de luz, abrazame con tu frío cuerpo y hazme olvidar el dolor, sálvame del sufrimiento, arrulla mi alma y déjala morir. Llévame donde nadie pueda encontrarme, donde nadie pueda lastimarme, tira mis restos a la basura y olvida que alguna vez existí, mata todo rastro de amor que hay en mi, destruye mi corazón pero al menos dime la razón, méteme en un ataúd y llénalo de excremento, cubre el agujero y sellalo con cemento, mi alma no merece estar con ella, y por eso se pudre y solo desea, morir en vida, porque para que la muerte me alcance debo olvidarme de todo lo que un día sentí con su compañía.

Los ruidos blancos lastiman mis oídos, las cadenas desgarran mi carne, me duele el pecho y el hambre se intensifica cada vez más. Ya no siento el mal olor del lugar, pues mis sentidos se fueron debilitando, no sé que hora es, no sé que día es, no sé cuánto tiempo ha pasado, pero sé que ha sido mucho.

Este es mi castigo por amar a alguien a quien no debía amar, por desear algo inalcanzable; por tocar lo prohibido. Mi cuerpo grita de dolor, mis heridas lloran sus lamentos, y mi alma huye, las estrellas gritan por mi, la oscuridad me atrapa en lo más profundo de sí, las barras me impiden salir, pero ese no es mi deseo, solo quiero descansar.

Solo anhelo el dulce abrazo frío de la muerte, un beso seco y grueso, lleno de lamentos y lastima, que me lleve a donde no hay problemas, donde no hay dolor, en aquel lugar cálido en donde nadie tiene permitido sufrir.

-¡Tú comida!-una voz masculina me sacó de mis pensamientos.

¡Ja!, comida, esa basura no puede considerarse comida, y me la dejan fuera de mi alcance, para que tenga que esforzarme por tomarla. Las cadenas me sostienen con vigor, pero el hambre se mantiene sin temor.

Logro alcanzar el plato, al traerlo hacia mi la comida cae al suelo, no tengo otra opción que tomarla del suelo. Ya no siento nada, la comida no me satisface pero es suficiente para sobrevivir por hoy, la vergüenza se fue hace mucho, la humillación se hizo cada vez más desgarradora y el miedo se escapó lentamente por mis heridas.

Los guardias se ríen, les divierte verme aquí tirado, luchando por sobrevivir, con un animal salvaje en una jaula. Sus risas se intensifican y mi respiración se vuelve agitada, no había espacio para la tristeza o el miedo, solo había lugar para la furia y la frustración.

-¡Si tanto les divierte!-hablé suavemente-¿Por qué no vienen y se unen al show?, ¡son un trío de lame botas!

Uno de los guardias abrió la celda con molestia y se me acercó mientras ponía su pie lentamente en una de mis piernas, llenas de múltiples heridas y moretones. Solté un grito ahogado. Envolví la cadena en su cuello y sin mucha fuerza lo comencé a ahorcar, ignoraba el dolor punzante en todo mi cuerpo.

Los otros dos entraron rápidamente y lo soltaron.

-¡Muy valiente!-se me acercó lentamente al rostro.

Sin pensarlo le escupí sin fuerza, con molestia y frustración, solo quería levantarme y golpearlo hasta dejarlo sin vida, justo como él lo hacía cada que le apetecía, pero no lo suficiente como para asesinarme.

-¡Maldito bastardo!-su quejido de asco me hizo soltar una pequeña risa-¿Es divertido?, ¡entonces diviértete con esto!

Comenzó a patear sin parar dejándome sin aire e intensificando el dolor. La sangre caliente saliendo de casa parte de mi cuerpo, dejando reflejar en el suelo el acto atroz. Seguía sin parar, sin detenerse, con intención de terminar lo que debió haber terminado hace tanto tiempo.

-¡Vamos, ríete!-ordenó mientras seguía golpeando.

Yo obedecí...

Comencé a reírme, primero suave y luego más fuerte, reía a carcajadas, mientras el guardia no paraba de patear. Mi risa se intensificó.

No me reía por diversión, tampoco por gracia, me reía del dolor, me burlaba del deseo de morir, con esta risa estaba haciéndole el último llamado a la muerte.

De pronto todo se tornó oscuro, nada dolía, todo estaba tranquilo y finalmente se habían detenido.

~•~

El frío recorre mi cuerpo lentamente, mis ojos no se abren al instante, pero puedo sentir un poquito de ardor repentino seguido nuevamente por el dolor. Abro los ojos y la encuentro a ella frente a mi, observando mi desgracia, con lastima, con molestia, podía notar en su mirada que quería matarme, que quería obligarme a rogarle que me matara.

Camina lentamente por el oscuro calabozo, no dice nada, yo tampoco lo hago, solo estamos ahí, mirándonos, esperando que uno de los dos rompa la delgada linea del silencio.

Pero finalmente ella es la que lo hace:

-¿Por qué decidiste volver?-me tomó por sorpresa, su tono suave y ligero, sin amenazas, sin truco o amenazas.

No respondí, la miré con desdén, sin bajar la guardia, sin quitarle la mirada, no iba a dejar que me engañara.

-¡Te dije que te fueras!-se acercó lentamente-¡Te advertí que esto sucedería, te dije que huyeras, que la dejaras vivir!

-¡No puedo dejar a alguien que amo!-respondí finalmente-¿Qué sabrá usted de amor?

-sé más de lo que te imaginas-confesó con una pequeña sonrisa-¡Tu no la amas de verdad, si lo hicieras no estuvieras atrapado!

Con las pocas fuerzas que aún me quedaban la atrapé como al guardia, ahorcando con fuerza, ella perdía el aire poco a poco. Trataba de soltarse, pero le iba a ser imposible.



#6939 en Novela romántica
#3330 en Otros

En el texto hay: romance, drama

Editado: 18.06.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.