ÚNICO

Miraba su reflejo en el espejo, la habitación era fría con intensión de hacerle erizar la piel a cualquiera.

Pero no.

A Kim Taehyung no.

Ya no le importa nada, lo que pasaría esa noche quedaría grabado en su memoria..

Sus manos inquietas buscaron aquel objeto, cuando lo encontró lo empuñó y este fue arrastrado por la porcelana del lavabo haciendo un escalofriante sonido.

Ya estaba listo...

Y de pronto sonó el timbre de su departamento avisándole que ya había llegado la persona que le había hecho tanto daño.

Había muerto por la persona que amaba y ella misma lo hacía revivir, que no quería perderlo, pero no sabía cuidarlo, no quería quedarse a su lado, pero tampoco se iba.

Atormentandolo, haciendo que fuera más difícil superar el hecho de que nunca podrían estar juntos...

Simplemente porque el amor de su vida deseaba a alguien más, que no pudo tener y que si no era del chico no era de nadie.

En el rostro perturbado de Taehyung se dibujó una falsa sonrisa.

Salió del baño y caminó hasta la puerta empuñando el afilado objeto, abrió la puerta y allí estaba, tan encantador como siempre.

Jeon Jungkook

Para Tae, Jeon era un Dios

Estaba perfectamente vestido de negro, llevaba un cubrebocas negro con una gorra ya del color antes mencionado.

Tan sexy...

Tan.... Hermoso

Su perfume era embriagante

Y sin perder más tiempo Jungkook habló;

—¿Estás listo?—

Y si Taehyung... Ni siquiera lo pensó dos veces; iba a decir que si a todo, si fuera al lado de este sujeto.

Tae podría ser un juguete, pero no cualquier juguete, era el juguete de mismísimo Dios; Jeon Jungkook.

Pero claro Tae muy orgulloso, a veces se hacía el difícil.

Pero...

Desgraciadamente esta no era una de esas veces.

— Sí— Afirmó, con su voz grave y firme.

Taehyung podía hasta cometer un crimen por Jungkook.

Y pues... ¿Enserio?

Sí

De hecho es justo lo que ambos harían.

Minutos más tarde se encontraron frente a la puerta, la puerta de la chica que le había roto en corazón a Jungkook, la que Jungkook jamás iba a tener, la que solamente lo utilizó como un juguete.

Más bien... Como una rata de laboratorio.

Si, porque lo único que ella quería era experimentar con este chico menor que ella.

¿Y que hacía entonces Taehyung allí?

Fácil.

El era el más afectado, gracias a que la chica le hizo esto a Jungkook, Jungkook con tendencia suicida, con tantas ganas de matarse por lo que la chica  le hizo, porque Jungkook tenía miedo de una relación y Taehyung dependía emocionalmente de el...

Y era afectado por eso.

Le dolía cuando aún después de que Jungkook le confesara que le "gustaba" aún así seguía sin superar a la chica.

Tae se sentía como un juguete.

Era SU juguete.

Pero eso ya no sería así por mucho más tiempo....

Ya estaba cansado..

Estaba con el autoestima por el suelo...

Se sentía como un trapo sucio y usado....

Debía valorarse..

Era un maldito amor tóxico, pero Tae ya no podía parar...

Jungkook siempre hablaba de ella

"Hanna"

"Hanna"

"Hanna"

¡Maldita sea!

Hanna abrió la puerta y Taehyung sin perder el tiempo la empujó al interior de la casa.

La chica cayó al suelo y seguidamente Jungkook se subió sobre ella mientras el castaño cerraba la puerta.

El pelinegro empuñó el cuchillo y la apuñaló.

La rubia gritaba

Aquellos gritos... Para Taehyung era eufórico, era excitante. Al fin tuvo lo que se merecía, al menos eso pensó el jóven muchacho.

La chica murió y Jungkook chispeado de sangre se levantó del suelo y fue hacia Tae... Para abrazarlo.

Pero no.

Taehyung tomó toda la ira que tenía y lo apuñaló.

Estaba apuñalando al amor de su vida, pero si no estaba era mejor.

Sería amor muerto, ya dejaría de atormentarlo. Era difícil superarlo, pero quitarle la vida no.

Entonces siguió, mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas y la sangre chispeaba su perfecto rostro, liberando o más bien liberandose a si mismo.

Lo hizo una y otra y otra vez.

¿Cuántas veces se podía apuñalar a una persona?

No lo sé

Escuchaba como Jungkook gritaba y se ahogaba con su propia sangre en un intento por respirar o decir algo.

Finalmente murió... Y Tae soltó el cuchillo mientras miraba sus manos temblorosas manchadas de sangre. Pasó uno de sus dedos por sus labios probando aquel sabor  oxidado.

Se bajó del regazo del ya cadáver y se acostó junto a él

Justo al lado

Donde estaba el charco de Sangre,

Poco le importó llenarse la verdad.

Ya estaba hecho mierda.

Se acostó tratando de controlar su respiración, sintiéndose liberado y con un gran gran peso menos de encima.

Un problema más... Ya solucionado

—Ya no habrá más "te quiero" falsos Jungkook.—Dijo mirando el cadáver.

Y así.... Justo así fue cómo empezó.

"Los amores enfermizos pueden llegar a ser un crímen"

FIN.

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Antes de todo ofrecemos una disculpa por los posibles errores ortográficos, sin más esperamos que te haya gustado esta historia.

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🎭Se despide SinisterGirls

"Solo necesitamos un poquito de locura para escapar de la cruda realidad"

—Steph and Oliv.