— Era nueva en esa ciudad no conocía a nadie, la verdad tenía que mudarme por mis padres, pero en realidad no quería hacerlo, no quería dejarlo todo a atrás y volver a empezar de nuevo porque es duro y difícil, dejar amigos, dejarlo definitivamente todo a un lado y empezar de nuevo, llegue ese día a la nueva casa la verdad estaba hermosa pero me sentía mal ya que no volvería a ver a mis amigos quien sabe hasta cuando, se me hacía difícil tener una vida nueva, llegue a mi habitación y lo primero que hice fue a acostarme un rato, ya que luego estaría la cena, y tenía que ir a deshacer las maletas, ya que mañana tenía clases, mañana sería un día duro y abrumador. Mamá gritó desde las escaleras y había dicho que la cena estaba lista. Baje lo más rápido para ir al comedor y lo primero que hice fue lavarme las manos en el lavabo y me senté. —
- Provecho, hija mañana tienes tu primer día en el Instituto, que emoción para ti me imagino. — Dice su madre —
- Si hija mañana ya empiezas será un gran día para ti y provecho.
- ¡Jajaja! Si hermanita mañana será un gran día para los dos, mañana seré popular soy muy sexy y hermoso, así que todas estarán a mis pies.
— Típico fuckboy desgraciadamente mi estúpido hermano, llamado sean —
- Sí ojalá, ya termine puedo levantarme de la mesa. — Dije con tono aburrido —
- Si claro hija, descansa.
— No respondí, subí las escaleras y me sentía triste porque no vería a mis amigos más, bueno ni modo que puedo hacer, luego de unos minutos veía turbio y me quedé dormida. —