La fiesta empezó a las 10pm, luego que su salida o llegada a su casa fue a las
12pm y su fiesta terminó a las 2am. Por último, ella nos menciona que se sintió feliz
por esta celebración porque no pensó que sus padres harían este sueño que ella
siempre tenía de celebrar su fiesta de quinceaños con sus amigos y familia. Para
ella el significado de los quince años en su época era muy importante, ya que iba a
dejar de ser una niña y pasaría a ser una joven adulta. Según el artículo de José
Enrique Finol, el menciona que la niña al cumplir quince años se convierte en una
joven adulta quien se dará cuenta de cómo es la realidad y cuales son las
verdaderos retos que le espera. Aquí podemos apreciar algunas fotos de los quince
años de la señora Haydee Soto.
La quinceañera tira el bouquet para saber quién será el varón que baile el vals con ella
La quinceañera junto a sus padres y su tía
Entrevista de las dos quinceañeras
A continuación, mostraremos los principales puntos que nos comentaron nuestras
dos quinceañeras entrevistadas con respecto a nuestra pregunta de investigación.
Primera quinceañera
“Un viaje es mejor que usar un vestido pomposo”
“Mi familia me obligó a tenerlo”, nos menciona Milagros (15), una chica que acaba
de cumplir quince años. Ella realizó una fiesta como la gran mayoría de sus amigas
en el colegio, pero a diferencia de ellas, Milagros no estaba tan segura de llevarla a
cabo. Ella nos cuenta que, en un principio, había decidido no festejar su “kino”,
término que se usa ahora para referirse al ritual, aunque tenía dudas sobre si
hacerle caso a sus familiares, o confiar en su criterio.
La señorita nos cuenta que tantos sus tías y su abuelita la habían estado
presionando mucho sobre ese tema, y constantemente le mencionaban sobre que
se iba a arrepentir de su decisión, que se cumple quince años solo una vez en su
vida. “Habría preferido un viaje, pero no había plata para eso”. Su familia solo la iba
a apoyar económicamente si realizaba la celebración porque eran tradicionales. “Mi
tía me dio mil soles, y mi padrino también me apoyaron”.
De esta manera, aunque en un principio no quisiese, Milagros decidió, le impusieron
a nuestro parecer, celebrar sus quince años un mes antes de su cumpleaños.
Debido a que los preparativos se hicieron un mes antes, fueron bastante rápidos,
por lo que Milagros no pudo escoger la temática que le gustaba, el estilo vintage, y
se conformó con elegir el color temático, turquesa.
Asimismo, Milagros menciona que la ceremonio que tuvo sus quince años le pareció
aburrida. Las quince velas que sopló al entrar, el brindis, el cruce de espadas con
los cadetes, el cambio de zapatillas a tacones le pareció elementos nada atrayentes.
“Lo sentí super extra, solamente caminaba, posaba, y mi chambelán eran un chico
que no conocía...incómodo”. Como una chica que ha celebrado su quinceañero en
su momento, yo me identifico con ella. Tampoco estaba segura de realizarlo, pero lo
hice porque era lo que se “esperaba” de mí como mujer, de tener el sueño que toda
niña debía tener. Considero, como parte del grupo, que a veces hay jovencitas que
no tienen ese sueño, al igual que Milagros, pero que la familia les impone, por lo que
terminan celebrando algo que no les llama totalmente la atención.
Para nuestra entrevistada, el quinceañero no significó un ritual de transformación de
niña a mujer, sino que para ella significó una fiesta común más, que disfrutó mucho,
en realidad, en ese aspecto. Comenta que su parte favorita fue la Hora loca, un
elemento nuevo, ya que pudo reír con sus amigos, así como el cuadro que todos
ellos firmaron con sus mensajes motivadores.
Por otro lado, con respecto a la transformación de “princesa” que le hicieron, vestido
pomposo, tacones, peinado y maquillaje, Milagros afirma que ella pudo escoger el
diseño del vestido, pero no el resto. “Habría preferido usar enterizo en vez de
vestido, porque es incómodo para caminar”, explica. Entonces, se evidencia que
estos elementos han perdido valor en la actualidad, al menos para esta
quinceañera. Verse bonita ya no es importante, sino la comodidad. Es por eso que
después usó un vestido de cambio, con pantalón dentro para mejor movilidad.
Finalmente, ella no piensa que ha hecho una transición, ni su rol como mujer ha
cambiado luego de este. Considera que será adulta cuando tenga su dni azul. Las
percepciones antes y después de su celebración son similares. Al principio, no lo
veía como un ritual importante, ni tampoco después. “No me arrepiento feo de mis
quince. Si no habría parte protocolar, sin ceremonia aburrida, sería mejor. Mis
amigos lo hicieron muy divertido. Pero no puedo decir que haya sido inolvidable,”
comenta.
La quinceañera Milagros en su fiesta junto a sus padres y padrinos. Detrás, se ven
los cadetes.
Segunda Quinceañera
“Un quinceañero vale la pena”
Cuando Valeria, peruana de 15 años, asistió de pequeña a la fiesta de quince años
de su tía Dora, se dio cuenta que ella quería una fiesta igual o más bonita. Se
preguntó ¿Qué se sentirá tener esa edad y comenzó desde entonces a soñar con su
futura fiesta y en cómo se sentiría al respecto? Sin embargo durante su pubertad fue
perdiendo el interés, surgiendo otras prioridades ̈ Comencé a pensar en cómo los
invitados disfrutaban más que la quinceañera además quería un teléfono nuevo y
una laptop ̈. Valeria muy reflexiva nos cuenta que su familia, en especial su mamá y
abuelos fueron el determinante para realizar su fiesta de quince años ̈ Mi mama me
dijo que era una etapa en mi vida que nunca más iba a volver y que un teléfono o
una laptop me lo podían dar más adelante, mis abuelitos por otro lado me dijeron
que lo harían muy bonito y que no me tendría que preocupar de nada ̈. Ella ahora
con ternura y agradecimiento en los ojos dice que ahora entiende que sus abuelos
querían darle lo que no pudieron darle a su mama en sus quince años. Por otro lado
nos relata cómo fue su fiesta de quince años ̈ Fue muy bonita, yo solo di los últimos