ENSAYO

INTRODUCCIÓN

Actualmente, en el Perú se vive un tercer periodo democrático continuo en la historia de la república. Es decir, el país se encuentra en un proceso de consolidación democrática, acompañado de un contexto con grandes expectativas de crecimiento económico. Esto se evidencia en la bonanza económica de los últimos diez años, que ha permitido más inversiones dentro y más exportaciones de materia prima. 

Sin embargo, a pesar de poseer los recursos necesarios, el país también se encuentra en un estado de desigualdad social y exclusión, cuya situación no garantiza a cabalidad los derechos de los ciudadanos. Por tanto, Tanaka, Zárate, Huber. (2011) mencionan que existe una paradójica coexistencia entre, por un lado, el relativamente importante proceso de crecimiento económico, que ha permitido un significativo decrecimiento de la pobreza, un proceso de institucionalización democrática, el desarrollo de un proceso de regionalización y descentralización en los últimos gobiernos, así como la apertura de espacios para la participación de la sociedad civil en diversas decisiones del Estado. No obstante, por otro lado, se tiene una muy baja legitimidad de las instituciones, principalmente debido a la alta percepción de corrupción, altos niveles de desconfianza ciudadana frente a las autoridades públicas, y crecientes niveles de conflictividad social, que en la mayoría de casos termina en actos violentos. 

Los últimos mencionados, los conflictos sociales, se definen de acuerdo a la Defensoría del Pueblo (2012) como procesos complejos en el que sectores de la sociedad, el Estado o las empresas perciben que sus intereses o necesidades son contradictorios. En tanto, según Robbins (1994), el conflicto social comienza cuando una parte percibe que otra ha afectado está inminente a afectar, de forma negativa alguno de sus intereses o necesidades. 

Entonces, se infiere que existen demandas de una gran cantidad de peruanos que sienten amenazados o perjudicados a causa de diversos motivos, y que genera movimientos sociales, que usualmente por la ausencia del Estado, concluyen en acciones violencia que amenazan los derechos de todos los involucrados. 

Desde esta perspectiva, se realiza un ensayo en las siguientes páginas sobre los conflictos sociales en el Perú, englobando la situación actual del tema, así como la función y eficacia del Estado al enfrentarlos. Finalmente, se propondrá propuestas de solución.

DESARROLLO

Este trabajo ha sido elaborado por el interés causado debido a los últimos conflictos realizados en el país, que afectan la democracia y la participación de la sociedad civil. En los medios de comunicación, tanto en la televisión, diarios o redes sociales, se han evidenciado diversos casos de conflictos, en la que principalmente la población de ese lugar es subordinada a los intereses de Estado o la empresa involucrada. De este modo, existe una amenaza a los derechos de los pobladores, en su participación y la ausencia de los cumplimientos de sus demandas. 

Por tal motivo, consideramos indignante que en aún haya exclusión y desigualdad al luchar por sus intereses frente a los otros involucrados, quienes presentan más poder económico. Asimismo, es importante recalcar la ineficacia del Estado al no poder garantizar el bienestar social en todos los peruanos, y no hacer respetar sus derechos, llegando finalmente a la violencia. 

Por ende, la motivación personal en la realización de este trabajo es dar a conocer la incapacidad del Estado en la resolución de conflictos, y reflexionar sobre los hechos acontecidos recientemente en nuestro país, en el, aunque haya crecimiento económico, aún permanecemos en la desigualdad social, y que todavía estamos frente a una brecha que necesitamos resolver.  

Habiendo señalado el propósito del trabajo, se dará a conocer los aspectos actuales del tema a tratar. En los últimos diez años, se presenta en el Perú este tipo de conflicto frecuente, que es el conflicto social. No es armado, pero puede ser violento, no busca destruir el sistema político, a diferencia del Conflicto Armado Interno, mas cuestiona el funcionamiento del Gobierno o del mercado.

Defensoría del Pueblo (2015) menciona que cuando se comenzó a registrar los conflictos en 2004, la cifra era de noventa y tres por año. Sin embargo, en Diez años después, esta cifra llega a 276. En el caso de los conflictos en etapa de diálogo, cabe mencionar que la mitad de ellos ha sido antecedida por hechos de violencia.

Asimismo, los conflictos han ocasionado pérdidas de vidas humanas. Los casos de violencia registrados durante los últimos seis años han dejado 62 fallecidos y 1894, de acuerdo a la Defensoría del Pueblo. De estas cifras, cincuenta y siete víctimas fueron ciudadanos y cinco eran miembros de la Policía Nacional. Esto significa que los conflictos sociales afectan a toda la sociedad civil, por lo que debería ser un punto importante en la agenda nacional.

Esto se refuerza con la indignante cifra de cantidad de conflictos. Al día de hoy, según el último reporte de la Defensoría del Pueblo, en el 2019 se han presenciado más de 176 casos de conflictos en todo el Perú (El Comercio, 2019).

De acuerdo al experto en prevención de conflictos sociales, Charles Hallenbeck, estas cifras son desastrosas.  Explica que los conflictos en nuestro país están mostrando últimamente una tendencia hacia un incremento de violencia a causa de no sentir que la autoridad nacional se manifiesta correctamente, por tanto, se quiebran las conversaciones, lo que crea desconfianza entre la población y el Estado.