LOS PARTIDOS POLÍTICOS ANTE LAS ELECCIONES DEL 2021
Primero, hay que tener en cuenta dos elementos. Por un lado, está la disolución del Congreso,
un contexto de crisis ocasionado por el enfrentamiento entre el poder legislativo y el poder
ejecutivo. Dentro de este aspecto, asimismo, se encuentra la reforma política, cuya finalidad
es fortalecer a los partidos políticos. Por ejemplo, se encuentran las elecciones PASO en la
democracia interna, la contratación directa de la publicidad en elecciones, que se aprobaron;
así como la paridad y alternancia, que está retrasada para el 2021.
Por otro lado, también está el contexto de la pandemia, donde se tenían que establecerse
reglas excepcionales. Asimismo, han surgido dos tendencias en el Congreso. Mientras que
hay un sector que quiere aprovechar la situación para aprovechar la reforma, hay otro sector
que quiere hacer eso y un poco más. En ese sentido, para las elecciones del 2021, se logró la
organización como los organismos electorales; pero no se ha conseguido por la elección de
un militante a voto. Por su parte, la supresión del voto preferencial y la supresión de
condenados por delito doloso están pendientes a debatir.
Segundo, en la historia peruana, por muchos años, la oligarquía controló al Estado peruano,
así como hubo golpes militares, lo cual propició un sistema político trunco. No fue hasta que
vuelve Belaunde en su segundo gobierno, que volvió la democracia. A partir del 85, se
estabiliza el sistema político y social del país, y también cambia el sistema de partidos.
Ahora, actualmente, lo que pone en riesgo el Estado de Derecho, es el siguiente punto. Está
la situación del enfrentamiento del Congreso y el Ejecutivo, debido a que no hay equilibrio de
poderes. Y eso, en consecuencia, se ha acentuado en el sistema de partidos. De tal manera, se
acusa de que la criminalidad ha llegado al sistema político de estos partidos, en casos de
corrupción. De igual modo, se produce el fraccionamiento dentro de los partidos y el
incremento del número de partidos. Estas características por no haber equilibrio en el sistema
de partidos genera que este no sea democrático.
Entonces, la situación para las elecciones del próximo año es la siguiente. Por un lado los
electores pueden que busquen partidos refugio, se le daría importancia al candidato a la
presidencia, y la persona que sea apoyada por Vizcarra puede que sea elegido, ya que el
presidente presenta apoyo del electorado; finalmente, se buscaría mayoría en el congreso.
Tercero, hay una carencia de una tradición partidista. No se puede evitar el faccionalismo en
la sociedad peruana, lo que afecta a los partidos. Existe un escenario complicado, donde no
ha habido unidad ni sentido continuo, debido a las interrupciones en la historia del país; no
existe tradición partidista. Por ende, los partidos políticos no logran representar
adecuadamente y este aspecto es un problema real. Entonces, no hay un sistema institucional
para consolidar los partidos, sino que sirve para apoyar a la dictadura. Esto se evidencia en la
Constitución de 1993.
En consecuencia, no hay un diseño para que los partidos se institucionalicen realmente. Así,
el gen del mal que tanto se habla no son los partidos, sino que el diseño del régimen peruano,
es decir, el sistema de representación política, que no incentiva la participación, provoca que
estos partidos hagan mal.
De tal modo, actualmente, los partidos son débiles y presentan una política volátil y errática.
Asimismo, existe la problemática del déficit institucional de los partidos políticos. La política
se ha convertido en un producto, donde los electores se han vuelto consumidores. Por tanto,
la reforma de partidos políticos no es suficiente, puesto que lo que se debe hacer es cambiar
el diseño del sistema de representación, por ejemplo, aumentar el número de escaños. Esa es
su propuesta.