VI

Dante

Terminé de escribir mi libro. He estado sintiéndome mal, he vuelto a la agencia pero ya nada es igual. He podido resolver muy pocos casos, Eddie ha estado ocupado con un caso de una hacker. Bianca y Eddie necesitaban un poco de ayuda para rastrear al hacker. Ambos no me querían pedir ayuda por mi estado mental. Me acerqué a ellos, para ayudarles un poco. Revisé la laptop.

Dante- Está eliminando sus rastros. Permíteme. - Bianca se levantó de su silla, tomé asiento. Empecé a rastrear al hacker, Bianca observaba como lo hacía y Eddie estaba sorprendido. - Listo. Viene del centro de la ciudad.

Bianca- La red se encuentra en una empresa llamado XLYO. - Anotó la dirección.

Dante- Bien, hay que ir antes que el hacker nos descubra. - Nos fuimos hacía la empresa que se encontraba en el centro de la ciudad. Al llegar al centro, había demasiada gente y miramos la empresa con un guardia.

Bianca- Crees que nos dejará pasar? - Preguntó. 

Dante- Bien, este es el plan… Eddie tu distraes al guardia mientras Bianca y yo entramos. - Eddie estaba un poco nervioso. - Funcionara, ya lo he intentado miles de veces y siempre funciona.

Eddie- Pero, no es como en las películas. - Aclaró. Rodeé mis ojos, coloqué mis manos en los hombros de Eddie.

Dante- Creame, este funcionara, acabo ese guardia se ve un poco idiota. - Los tres volteamos a ver al guardia.

Bianca- Al parecer no se ve tan idiota como tu crees. - Era un tipo alto, con grandes músculos, su rostro era intimidante. Parecía como si hubiera estado en prisión o hubiera asesinado a alguien. Eddie tragó su saliva.

Eddie- Haré el intento. - Rascó su nuca, se acercó lentamente al guardia. Bianca y yo nos escondimos detrás de un arbusto cerca de la puerta. Eddie aclaró su garganta. - Disculpe, necesito ayuda… - Nos miró hacia nosotros. - Estoy un poco perdido. Acabé de llegar a la ciudad y se me había olvidado por completo mi guía en el hotel. ¿Me podría ayudarme? - Preguntó.

Bianca- Qué miedo… - Susurró. El guardia se acercó con Eddie, se retiró un poco de la puerta.

Eddie- Quiero regresar al hotel que estaba cerca de un restaurante chino. - Explicó. El guardia se alejó un poco más de la puerta, era nuestra oportunidad de entrar. Bianca y yo salimos de los arbustos y entramos con rapidez hacia la empresa. Miré a Eddie hablando con el guardia. Bianca y yo nos apresuramos en buscar al hacker. Nos acercamos hacia la secretaria, ella estaba limando sus uñas. Al acercarnos Bianca se acercó con pena.

Bianca- Disculpe… Em… acaso hay un… - Su voz sonaba temblorosa, la secretaria se irritó un poco.

-Anda niña habla o llamaré al guardia. - Dijo irritada.

Bianca- Hay un hack… - Interrumpo. Me acerco hacia al escritorio de la secretaria.

Dante- Estamos buscando a un tipo que trabaja aquí al parecer es el que maneja la red, correos, todo relacionado a la tecnología. - Dije, la mujer acomodó su cabello.

-Sí claro, está en su oficina en este momento. - Dijo. Sonreí levemente, miré coqueto a la mujer mientras ella se sentía un poco nerviosa por hablarle una forma cualquier fuckboy lo haría. 

Dante- ¿Nos podrá llevarnos allá? - Pregunté. - Puedo darte algo a cambió. - Le guiñé. La mujer asintió, nos llevó hacia la oficina del tipo. Le entregué mi número a la mujer, Bianca estaba un poco irritada por mi acción. - ¿Qué sucede con Bianca? - Pregunté.

Bianca- Acaso no te da vergüenza? Te acostaste con Aria, ¿ahora tratas de seducir a una mujer? - Preguntó irritada. Me detuve, no le respondí nada a Bianca. ¿Cómo sabe que me acosté con Aria? Volteé al instante a su dirección y la sujeté del cuello. Se sorprendió.

Dante- Si dices otra palabra más juro que te mataré. - Dije en un tono amenazante. Estaba asustada, no podía aguantar la risa. Empecé a reírme mientras Bianca procesaba la situación. - Jamás haría algo a la mejor amiga de mi chica. Claro que me acosté con ella… Acaso tuviste una visión como cualquiera? - Pregunté.

Bianca- Nazaria me lo contó. - Dejé de reírme y miré a Bianca en silencio. - Ella me ha estado advirtiendo algo. Solamente dijo que los protegiera. - Miré la puerta de la oficina del hacker, no quise hablar más sobre lo que sucedió entre Aria y yo o lo de Nazaria.

Dante- Entremos… - Abrí la puerta. Al entrar a su oficina, había pantallas y más pantallas, había demasiado tecnología, un tipo con capucha se encontraba sentado en su silla. El tipo parecía que ya nos estaba esperando desde hace tiempo.

-Bienvenidos Elegidos. - Dijo con una sonrisa. - Me presento, soy Trevor.

Sonrió, sacó sus cartas y se acercó con alegría. - Sacan una carta! ¡Yo les voy a predecir su futuro! Les leeré su futuro! - Tomé una carta sin pensar mientras Bianca dudaba un poco. - Siéntese en mi mesa, pon su mente en paz.

Bianca

Dante tomó una carta, al parecer no se lo está tomando en serio. Acabó de seducir a una mujer ahora quiere que un hacker le lea el futuro. Esto es algo estúpido, Dante tomó asiento con Trevor.

Trevor- Puedo predecir sin tener que preguntar tu pasado. - Toma la carta de Dante y empieza a revolverlas. Me acerqué a Dante. - Tengo influencia en el más allá.

Bianca- Dante, no crees que solo trata de distraernos? - Susurré. El tipo puso sus cartas en la mesa, observaba cada una de ellas.

Trevor- ¡Ya verán mi especialidad! - Poco a poco sonreía más. - Las cartas me están diciendo, yo sé que has tenido un duro pasado que fue difícil de superar. Ahora una joven muy hermosa tiene un lazo conectado contigo. El segundo me dice… habrá traición entre ustedes y en el tercero pronto morirás. - Al escuchar eso, me sorprendí demasiado. Dante pronto morirá como él lo dijo. Espere… no puedo creer nada de eso, mientras él esté diciendo sus predicciones haré que Dante no crea en eso.