Capítulo 20: "Las vueltas de la vida"

Ya habían transcurrido más de 5 años desde el día en que Osca partió junto a sus padres de su país, dejando solo dos cartas, para quienes consideraba las personas más importantes en su vida después de sus padres, Bruno y Alessia, quién además de su amiga, él consideraba su primer y tal vez único amor.

Más de 5 años sin saber nada de ellos, y sin que ellos supieran nada de él, cada quién se aboco a su desarrollo personal, pero sin dejar de siempre preguntarse ¿Qué había sido del otro? 

Bruno y Alessia a lo largo de esos más de 5 años habían sabido mantener su amistad, a pesar de que estudiaron distintas carreras, ellos siempre siguieron en contacto, siendo Bruno, quien valiéndose de las influencias de sus padres y del dinero de su familia, siempre que podía intentaba conseguir alguna información sobre el paradero de su mejor amigo, pero lamentablemente sin mucho éxito.

Pero no solo con Bruno Alessia mantenía su amistad, sino además también con Dafne, con Barcia, y con los amigos con los que compartió estudios en su preparatoria y que conoció mejor gracias a Osca y Bruno.

Todos ellos tras culminar sus estudios universitarios ese día se encontraban reunidos en un auditorio junto a sus familiares para ver cristalizar su sueño profesional. Tras la entrega de diplomas, tres hermosas jovencitas se abrazaban para tomarse la foto del recuerdo con su toga, birrete y diploma en mano.

—Sonrían — decía un apuesto joven, que se encontraba vestido al igual que ellas con toga y birrete; mientras tomaba la foto del recuerdo.

—Ahora tú, mi amor — pronunció una de las hermosas jóvenes, mientras tomaba la cámara de las manos de su prometido.

—No lo puedo creer, parece que fue ayer cuando empezamos en la universidad — pronunció alegremente otra de las hermosas jóvenes.

—Si Dafne, eso es cierto, el tiempo paso tan rápido que yo hasta en una semana me caso con mi amorcito — decía Barcia, mientras le daba un apasionado beso a su prometido Bruno.

—Hacen una linda pareja y mira que este obstinado tuvo que sentir que te perdía para darse cuenta de lo mucho que te amaba — pronunció esbozando una bella sonrisa Alessia.

—Ni me lo recuerdes — contesto Bruno, fingiendo molestia, haciendo una pausa para acotar con una ligera sonrisa en su rostro — No sé cómo ese tonto se atrevió.

—Pobre Yadiel, siempre estuvo enamorado de Barcia, ¿no?, y no me salgas con que no te diste cuenta de ello, pues tu eres muy intuitivo —  dijo Dafne sonriendo.

—Sí, ello es cierto, pero, se supone que era mi amigo — respondió Bruno.

—Cierto, pero tú no tenias nada con ella, al menos eso andabas diciendo, entonces él vio su oportunidad y la provecho — agrego Alessia sonriendo.

—Ya Alessia, ni pareces mi amiga —  se quejaba Bruno.

—Bruno querido, eso ya paso en una semana nos casamos y seremos muy felices — pronunció Barcia, colocando su cabeza en su hombro.

—Sí, eso es cierto — dijo Alessia, con cierta nostalgia en su voz.

—¿Y tú?, ¿Cuándo piensas darte una oportunidad?, en estos más de 5 años te has pasado solo concentrada en tus estudios y no les dado oportunidad a ningún chico, yo creo que es tiempo que te olvides de Osca — expreso Dafne, mirando a Alessia.

—Si amiga, aunque me duela decírtelo creo que es lo mejor, Bruno se la ha pasado mandándole mensajes a su correo, pues cambio de numero y no pudimos localizarlo más, incluso una vez logre hablar con mi prima, pero me dijo que ya no andaba tras de él y no lo había vuelto a ver desde hace más de 1 año cuando lo encontró en Suecia, además ella ya encontró a alguien que, si la ama y decidió darse una oportunidad, pues se cansó de andar rogándole a Osca, y creo que tú deberías hacer lo mismo — agregó Barcia.

—No entiendo, ¿por qué Mía no le dijo la verdad?, ella fue la única que ha tenido contacto con él — decía con molestia Bruno.

—Si lo sé, y no es que ella no haya querido decirle la verdad, lo que sucede es que cuando ella quiso sacarlo de su engaño, él le dijo que no quería hablar más del tema con tanta firmeza, que mi primis, sintió cierto temor de su reacción si seguía insistiendo, entonces decidió dejarlo todo así, después de todo, él parecía ya no querer remover el pasado — respondió Barcia.

—Bueno, yo le mande la invitación por correo de nuestra boda, ojalá y se digne leerla, por qué creo que los otros mensajes los borro sin siquiera abrirlos, por eso nunca se comunicó con nosotros — pronunció Bruno.

—Si ojalá y esta vez sí lea el mensaje — contesto Barcia, mientras miraba a una entristecida Alessia. Amiga anímate hoy es un gran día te acabas de graduar de médico, tienes que estar feliz, eres el orgullo de tu padre y de nosotros — agrego la joven abrazándola, al tiempo que Dafne y Bruno se unieron al abrazo.

Mientras tanto en otra ciudad de otro país, un apuesto joven de mirada entristecida caminaba por el pasillo de una empresa, de repente detuvo sus pasos frente a una oficina, giro la perilla de la misma y entro a paso firme a ella.

—Buenas tardes — dijo el apuesto joven, mientras ingresaba con un portafolio a una oficina. ¿Algún recado importante para mí?, ¿reviso mi correo? — agregó el joven, viendo a una madura mujer de cabello marrón y lentes que lo observaba con tristeza.