Me preparo para mi live, ajustando la cámara y verificando que el micrófono esté en su lugar. Todo debe ser perfecto, como siempre. Respiro hondo, tratando de calmar mis nervios. Hoy no es un live stream común y corriente; hoy es el día en que voy a contar la verdad.
Comienzo el live con mi introducción habitual, saludando a mis seguidores con una sonrisa.
—¡Hola a todos! Bienvenidos a otro live de Julady. ¿Cómo están esta noche? —
Los comentarios empiezan a fluir rápidamente, llenos de entusiasmo y cariño. Siempre me sorprende la cantidad de apoyo que recibo de mis fans, y esta noche no es diferente.
—Antes de empezar, quiero agradecerles a todos por estar aquí. Significan mucho para mí, más de lo que pueden imaginar — digo con mi habitual confianza, soy otra cuando estoy frente a cámara.
No voy directo al punto desde el principio; ya que, si bien el número de audiencia es bueno, necesito que los numero suban. Entre más gente conectada mejor. Necesito moverme rápido, antes de que ellos lo hagan.
Jean y Maru querían estar presentes cuando hiciera el directo, pero decidí que era algo que tenía que hacer por mi cuenta; no quiero mirarlo y sentirme vulnerable.
Les cuento un poco sobre mi día, respondiendo a preguntas y comentarios con la misma energía y entusiasmo de siempre. Me siento un poco más relajada, riendo con algunas bromas y agradeciendo los cumplidos.
—He estado trabajando en nuevo contenido y no puedo esperar a compartirlo con ustedes. Pero hoy, también quiero hablar de algo importante. Algo personal — mi corazón late con fuerza, pero trato de mantener la calma.
Justo cuando estoy a punto de comenzar a contar la verdad, un sonido de notificación interrumpe mis pensamientos. Miro la pantalla de mi computadora y veo un mensaje en mi correo personal. Mi corazón late con fuerza al ver el remitente: Ricardo, el manager de Axel.
Abro el correo y leo las palabras que me hacen temblar.
"Veo que tiene talento para cautivar a la audiencia. Será mejor que cuide sus palabras. Cualquier cosa que me haga sospechar que trama algo, y solo bastara un clic para que su foto se publique en todo internet."
Me está vigilando. El miedo me invade de inmediato. Miro la pantalla, la cámara aún encendida, y mis seguidores esperando. Siento como si el aire se escapara de mis pulmones. No puedo dejar que Ricardo me intimide, pero tampoco puedo arriesgarme a que revele mi identidad. Tengo que pensar rápido.
Sonrío de nuevo, aunque por dentro estoy aterrada.
—Saben, estuve pensando mucho últimamente... — digo, tratando de mantener la voz firme. —Y creo que es momento de decir, que probare suerte en la composición. Es algo que tenia muy guardo ya que quería mejora un poco más, pero bueno, no pude soportarlo más — digo con un sonrisa fingida.
No puedo revelar la verdad ahora, apenas diga una palabra todo se vendrá abajo. Debo contar todo para estar segura que mi identidad estará a salvo. Por ahora, solo queda usar algo para distraer su atención.
No es mentira del todo, hace alguno meses que comencé a escribir mi propia música, solo que aún no quería revelarlo.
Los comentarios de apoyo y asombro no se hacen esperar:
“¡Eso suena increíble, Julady!”
“No puedo esperar a escuchar tu propia música. ¡Seguro será genial!”
“¡Eres tan talentosa! Estoy segura de que lo harás genial.”
Las palabras de mis seguidores me dan algo de consuelo, pero sé que no puedo bajar la guardia. Tengo que ser cuidadosa y no dar ningún paso en falso que pueda ponerme en peligro.
—Gracias, chicos. Sus palabras siempre me animan y me dan fuerzas para seguir adelante. — trato de que mi voz suene lo más genuina posible. — Y, bueno, eso era todo lo que quería compartir con ustedes hoy. —
Respiro hondo, aliviada de haber encontrado una salida. Pero sé que esto no puede durar para siempre. Tengo que pensar en un plan más seguro y definitivo para poder revelar la verdad sin ponerme en riesgo.
—Bueno, creo que eso es todo por hoy. Gracias por acompañarme una vez más. Los quiero muchísimo y nos vemos en el próximo live. ¡Cuídense! —
Termino la transmisión y me dejo caer en la silla, sintiendo cómo la tensión me abandona lentamente. He ganado algo de tiempo, pero la amenaza de Ricardo sigue ahí. Necesito encontrar una manera de protegerme y, al mismo tiempo, ser honesta con mis seguidores. Por ahora, solo puedo esperar y planear con cuidado mis próximos pasos.
Tan pronto termine la transmisión, mi teléfono comenzó a sonar como loco.
Ricitos:
¿Qué sucedió? ¿Por qué pusiste esa cara?
Maru:
No trates de mentir, ¿Qué fue lo que paso?
Dijiste que dirás lo que hizo Axel, ¿Por qué cambiaste de opinión?
Llamada perdida de Ricitos
Llamada perdida de Ricitos
Llamada perdida de Ricitos
Llamada perdida de Maru
Llamada perdida de Ricitos
Ricitos:
Podrías contestar el teléfono por favor
Al menos dime que estas bien
No quiero ser toxico, pero…
¡SI NO ME RESPONDES VOY REPORTARTE COMO DESAPARECIDA!
Llamada perdida de Ricitos
Llamada perdida de Ricitos
Ricitos:
Lo siento, no quería decir eso. Solo dime que estas bien.
Entiendo si no quieres hablar ahora, solo llámame.
—Lo siento Jean, no quiero hablar ahora — murmuro para mí misma con desanimo.
Mi estúpido miedo me esta acorralando nuevamente. Y me siento tonta al asustarme con algo tan pequeño. Incluso si revela mi identidad podría decir la verdad y tomar venganza, pero aun así me aterra que el mundo sepa quién soy detrás de esta pantalla.
Pienso un momento en que debería hacer para salir de este enrollo. Tomo mi teléfono y texteo un rápido mensaje para Jean diciendo que estoy bien, que solo habrá un cambio de planes (los cuales aun no se cuales son) pero que le contare todo mañana. Conociéndolo, no creo que se duerma hasta recibir una mensaje mío.