Esperaba, sentada en una fría celda. Luego de su cacería y los ataques Thek’ar, la Organización se hundió en un caos burocrático. Y ARCOS sin directiva y con múltiples pérdidas humanas estaba borde del colapso. Rose por su parte, fue encerrada a la espera de la recuperación de Incógnito y posterior rendición de cuentas.
Lucien, quien parecía no estar satisfecho con todo lo que incitó a hacer, comenzaba a implantar una nueva semilla en la mente de Rose.
—Son unos desgraciados. Dejaron que te secuestraran y ahora, luego de que hiciste justicia por tu cuenta, quieren enjuiciarte —murmuraba, recostado en el piso.
Rose por su lado, solo estaba sentada, intentaba meditar, pero su voz no la dejaba. Lo peor de todo es que parecía decir lo que internamente sentía y eso la aterraba.
—Deberías matarlos a todos —susurraba acercándose a su oído.
Rose los cubría, ya no quería escucharlo, pero era inútil, él no se callaba.
—¡Ya cállate! —gritó desesperada.
La puerta se abrió, era Chris quien preocupado la observó.
—¿Estás bien? —preguntó, temiendo que la salud mental de su hermana siguiera deteriorándose.
Ella se levantó apurada y lo abrazó, soltando su llanto.
—Quiero paz y no se calla —susurró Rose completamente quebrada por la situación.
—¿Quién? —preguntó Chris, observando la soledad de la celda.
Rose calló, secó sus lágrimas y negó con la cabeza.
—Nadie, olvídalo —murmuró volviéndose a sentar junto a Lucien, quien sonriente la observaba.
—Pedí un permiso para ir a Nivaria ¿Quieres salir? —preguntó Chris con lágrimas en sus ojos.
—¿Van a dejarme salir? —preguntó Rose confundida.
—Primero debemos hablar con Incógnito —murmuró Chris nervioso.
En la oficina de Incógnito se llevaba a cabo una reunión entre jefes de la Organización.
—Desde ahora en más deberás hacerte cargo de ambas, ya que volverán a fusionarse. Si ARCOS desaparece, sería perjudicial para todos —ordenó uno de los jefes.
—Recibido, señor —murmuró Incógnito con completa seguridad.
—Como nuevo jefe de ARCOS, ¿qué piensas hacer con el problema? —preguntó otro intrigado.
—Nada, ¿en serio quieren ponerle alguna pena y que enloquezca nuevamente? —se detuvo un momento con evidente molestia. Tomó un respiro y prosiguió—. Si me hubieran escuchado y no la hubiera subestimado, pero no. Mientras ella esté cómoda, y no necesita mucho para estarlo, es dócil y muy útil, dándonos millones a todos. Si puedo seguir exprimiéndola, lo haré —soltó Incógnito serio.
—¿Y si vuelve a suceder y enloquece? ¿Qué nos garantiza que estaremos a salvo? —preguntó otro desafiante.
—¿En veinte años a mi cargo, sin intervención de sus pseudo jefes, hubo algún episodio de ese estilo? —preguntó Incógnito, molesto.
Todos negaron con la cabeza.
—Entonces está todo dicho —exclamó, cortando la comunicación.
Maskedman quien estaba detrás de ella escuchando todo, soltó preocupado.
—¿Estás seguro de tu decisión? —preguntó serio y frío.
Incógnito se sentó con dificultad y dolor, aún no estaba completamente recuperada, girando su silla.
—¿Quiénes intercedieron para que los Thek’ar no se llevaran a Ashley? —preguntó, con un tono ácido.
—Los Klat’ka —murmuró Maskedman nervioso.
—Intercedieron en una pelea que no era suya solo por salvar a Ashley y a Chris —murmuró frío, girando su silla hacia Maskedman—. Imagina lo que harían si tocamos a Rose. Sé que conociste a Kaeth’Ruum en Eidon-7. ¿Recuerdas al soldado que la abofeteó y cómo lo él lo despedazó?
—Si lo recuerdo —murmuró Maskedman temeroso.
—Necesito que Rose esté tranquila, ¿entendiste? —preguntó Incógnito frío.
—Entendido, señor —murmuró bajando la mirada.
—Serás el nuevo jefe interino de la Organización, me rendirás cuentas de todo y dirigirás en mi ausencia. ¿Quedó claro? —preguntó Incógnito.
—Sí —susurró Maskedman, dudando por unos segundos.
Tiempo después se reunieron con Incógnito. Rose entró a la oficina con la cabeza baja, no tenía cara para mirar a nadie.
Luego de un largo silencio, Incógnito habló.
—¿Sabes por qué estás aquí? —preguntó frío y serio.
—Para responder por mis actos —susurró Rose temerosa.
—¿Qué actos? Eliminaste de la tierra a escorias humanas y me diste un nuevo puesto más elevado.
Rose levantó su rostro observando a Incógnito con incredulidad.
—Sí. Dirigiré a ARCOS de ahora en más. Maskedman se hará cargo de la Organización en mi ausencia.
Chris soltó una risa, mordiéndose la lengua para no meter su cucharada. Maskedman por su lado, solo lo miró fríamente.
—¿Qué van a hacer de ahora en más con los especímenes? —preguntó Rose molesta.
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Editado: 06.08.2025