Tras las rejas por amor

Capitulo 2

Alex.

Necesito que está, pobretona finja ser mi novia para que mi padre me crea y vea que ya no soy el mismo mujeriego de antes y que no soy insolente que vea que he cambiado para que me herede por completo la empresa y poder tener todo el poder sobre esta. Rivas , es la empresa de mi familia, una de las empresas más famosas Estadounidense, es una tienda de comercio electrónico que ofrece una gama de productos, incluyendo libros, música, y computadoras, aunque vivimos en España, nuestra empresa está en Estados Unidos y otra parte aquí en España la cual la manejo yo, pero quiero controlar la empresa entera antes de que el imbécil de Edgar mi petulante hermano regrese de Estados Unidos y quiera quedarse al frente de la empresa.

 

Le marco y no tarda nada en atender la llamada, sonrío cuando lo hace

 

—Claris —exclamo feliz sin saber por qué

 

—Dime —espeta molesta

 

—¿Esa es forma para contestarle a tu novio?, creo que te contrataré a alguien experto en modales para que te enseñe, ya que no deberías comportarte, así si voy a ser tu novio, que seca es esta bruja —murmuro mientras me siento en mi escritorio y me sirvo un vaso con agua.

 

—¿Que vamos a ser entonces príncipe, o mejor cachorrito, como vamos a fingir semejante drama?—cuestiona con una risa sarcástica mientras me habla por teléfono

 

—Esta bien niñita, nos vemos en el Selfie café, te espero en 1 h y apúrate que nunca he esperado por nadie, está, es la primera vez que hago algo tan patético —exclamo levantándome del escritorio para buscar mi coche y llevar a Claris al Selfie café, este es mi lugar favorito, nunca he llevado a nadie ahí, así que está chica debe de estar, ya que se babea por mí, como todas las otras.

 

Nos encontramos sentados Claris y yo en una mesa listos para ordenar, no sé qué voy a ordenar por qué la verdad no tengo ganas de beber nada, y ella parece igual, de seguro aún no puede creer que uno de los mejores boxeadores de toda España le vaya a enseñar a pelear

 

—¿Bueno y cundo me vas a enseñar a pelear?, recuerda que acepte fingir ser tu novia solamente por esto, para vengarme, ¿o qué no pretendes enseñarme? —me grita, luego me mira apenada, yo solo sonrío

 

—Tenemos un trato—le digo para calmarla —yo te enseñaré a pelear después de que me ayudes a mi primero, así que tu venganza tendrá que esperar hasta entonces.

 

—Está bien, pero vámonos, no quiero nada, solamente quiero apresurar esto, vamos a tu casa, ya quiero que me presentes a tus padres, es decir mis futuros suegros —dice burlándose a carcajadas.

 

De seguro piensa que mis padres son fáciles de convencer, si supiera como son no quisiera verlos jamás en su vida, si yo no los quisiera ver nunca en mi vida y eso que son mis padres, así que ni se imaginan como son ellos en verdad.

 

Claris

Llegamos a casa de Alex, bueno no a su casa, a su mansión, a la mansión Rivas he oído hablar mucho de esta mansión y lo que he oído concuerda a la perfección con la realidad, ya he Estado aquí, pero siempre uno se sorprende con tantos lujos, tocamos el timbre y nos recibe una sirvienta la cual parece tener una muy buena relación con Alex, ya que se abrazan.

—¿Donde están mis padres Joaquina? —pregunta Alex con cara de preocupación, ya que sus padres no acostumbran a salir de casa, a no ser una emergencia, o eso me ha dicho el de camino acá.

 

—Chico, no te asustes, pero tu madre se desmayó y se la han llevado al hospital

 

—No puede ser otra vez esto —exclama un alterado Alex mientras camina de un lado al otro, empieza a sudar frío y golpea la pared —no entiendo la verdad por qué está tan mal.

 

Me preguntó que tendrá la señora de la casa, esta familia es un verdadero desastre y por un segundo creí que era la familia perfecta. Sale Alex y se vuelve a montar en el coche sin decirme nada, ¿acaso pretenda dejarme aquí y marcharse?, ¿qué rallos le pasa a este tío?

 

—Te vas a quedar ahí, viéndome, o vas a venir —no espero que lo diga dos veces y subo al auto rápido.

 

—Estamos en el hospital y aún no creo que mi madre esté enferma —me cuenta cuando llegamos —hace meses que se desmaya, pero los médicos no han dado con la enfermedad que tiene mi madre, ya me está empezando a fastidiar este hospital.

 

Alex

Entramos en la habitación de mi mamá y me quedo sorprendido, ¿qué hace Claris para que mamá sonría de ese modo?, mi madre no acostumbra a sonreír desde hace 5 años, ya que mi hermana Flavia murió en un accidente de tránsito desde entonces mamá nunca sonríe ni conmigo ni con nadie, eres toda una caja de sorpresas Claris.

 

—Hijo pasa, entra, dime quién es esta joven tan graciosa — lo dice acariciándole el cabello, no lo creo ¿por qué mamá le acaricia el cabello a alguien que acaba de conocer?, tal vez le recuerde a Flavia, aunque la verdad ella nunca había acariciado a nadie desde ese trágico accidente

 

—Hay no puede ser—Claris y yo miramos hacia el hombre que entra —otra vez la misma bobería de siempre, no me digas, te desmayaste como siempre

 

Me acerco a él y lo miro de forma fría

 

—Papá, mi madre está enferma y no te voy a permitir que le hables así, ¿qué crees que está fingiendo estar enferma? —le grito, él solo se arregla la corbata como si lo que le dijera no le valiera nada, se acerca a mi madre y le comienza a quitar el suero,

 

—¿Qué crees que haces? —voy hacia él y lo empujo, pierdo los nervios y ambos comenzamos a golpearnos olvidando todo.

 

—Ya basta—escucho que dice Claris —no lo golpees más, no ves que tu madre está sufriendo —yo la ignora y todo pasa rápido, veo cuando mi padre la golpea en el estómago y Claris cae al suelo.



#2924 en Novela romántica
#238 en Detective
#38 en Novela policíaca

En el texto hay: accion, amor, venganza

Editado: 17.04.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.