Tráspaso: Destino Fronteras

Capítulo 7: Ciudad Seis

Tratamos de buscar a Logan y sus secuaces, pero no tenemos nada, logran huir en sus vehículos, pero tengo una pequeña corazonada que nos puede dar su ubicación y quizás tenga a Sky en sus manos.

—Creo saber dónde está Sky— digo.

Alan y Natalia me observan de una forma sorprendida.

—Ciudad Seis es un barrio peligroso en donde podemos encontrar armas y herramientas, no es como ciudad naranjo que es un mercado ambulante, por suerte estamos cerca— digo.

—¿Qué haremos en ciudad seis? — pregunta Alan.

—Necesito un GPS y también un explorador urbano— digo.

Tomamos nuestros objetos y los compañeros de la fallecida y querida Keyla nos proporcionan comida y algo que lo tenían bien oculto que son motocicletas para que podamos trasportarnos de la mejor forma por suerte no hacen mucho ruido asi que contamos con suerte y nuevos aliados a pesar de meternos a un laberinto.

Nos retiramos para buscar nuestro siguiente destino. Espero encontrarme con un viejo amigo de Gary que se hace llamara "el topo" recuerdo las historias de mi hermano, el topo era un topógrafo de la ciudad y debido a la llegada del virus esta persona se dedicó a realizar mapas actuales de la ciudad para venderlo a los militares pero se rehusó a realizar más tratos con ellos y lo nombraron un enemigo de los militares, lo mejor era ocultarse en las alcantarillas se dice que de noche hay una persona que sale de los tragantes para tomar fotos o dibujar planos mientras todos dormimos.

Mi hermano dijo que lo podemos encontrar en una sección muy oculta de un centro comercial ubicado en ciudad seis, solo debemos resolver sus acertijos marcianos y podremos encontrarlo. Lo necesito para que me dé un papa de ciudad USAC y UMG y conocer todo mejor que Logan.

Los chicos y yo llegamos al puesto que divide ciudad seis con la zona 2 de la ciudad de Guatemala, destruimos el candado que mantiene unido los dos portones, solo veo las casas, edificios y parada de buses que estas destruidas y descuidadas, la municipalidad no hacía nada antes de la llegada del virus supongo que harán menos ahora.

Seguimos todo el camino hasta llegar al centro comercial en donde parece que todo está controlado por los habitantes de esa zona, recuerdo cuando trabajaba hace muchos años, era un comercio humilde y próspero poco a poco iba aumentando la gente que venía a este lugar se la pasaba de la mejor forma con sus hijos o parejas sentimentales. Ahora son un montón de escombros todo por esta maldita catástrofe.

Al entrar tenemos que pagar con un objeto de valor, pueden ser de los cupones de suministros que aun utilizamos como moneda local para sobrevivir, aunque no sé si está bien decirle moneda, es como utilizar bitcoins que es una moneda virtual que poco a poco entraría en la economía y seria revolucionario, pero ahora creo que esa moneda no podrá comercializarse en Centroamérica. Aún tenemos acceso a computadoras y teléfonos, pero no sirven de nada porque no tenemos radiofrecuencia, señal de internet con los únicos que podemos hablar es con los militares, pero nadie quiere saber nada de ellos.

Entramos al comercio y miramos un centenar de personas que está buscando una mejor vida o matar a alguien lo que más seguro es que sea la segunda opción.

Buscamos debajo de las mesas del comedor una nota que diga "T" para ubicar la primera pista:

—La encontré— dice Natalia.

Al abrir el trozo de papel posee un acertijo hecho con una letra pura mierda: "para encontrarme deben buscarme en lo más profundo de sus mentes".

—No fastidies, tenemos que abrir nuestros cráneos — dice Alan.

—Se refiere a un lugar donde podemos profundizar nuestras mentes— enfatizo.

—Un psicólogo — sugiere Natalia.

—No hay clínicas psiquiátricas o de problemas mentales como los que tienen Alan por aquí cerca— digo.

Lo primero que se me ocurre es ir con un neurólogo, pero no hay nada de medicina o salud cerca.

—La librería, síganme — digo.

Abrimos la puerta para ver la pequeña biblioteca que hay, supongo que era una tienda de libros popular porque no hay muchos y la mayoría posee las hojas rotas o comida por algo.

Buscamos en los libros si hay alguna pista, pero no encontramos nada, pero en ese momento se me ocurre ver arriba, el techo está muy oscuro, saco mi linterna para iluminar en busca de una pista y veo que hay un símbolo tecnológico, se debe referir a la tienda de electrónicos que hay a 10 locales arriba de nosotros.

Llegamos a la vieja tienda Distelsa, al parecer está cerrado y no podemos acceder por la entrada principal y no podemos romper porque nos pueden disparar a muerte, mi mochila saco una cuerda con gancho por suerte hay una pequeña abertura que nos permitirá ver si hay alguien adentro.

Vemos una escotilla y decidimos explorar el local, pero solo vemos que todo está oscuro y lo único que vemos son las pocas luces del lado exterior. Buscamos poco a poco algún mapa, pero al abrir un cajón activo varias trampas y alertas de botellas.

Veo como los chicos y yo nos ponemos boca abajo mientras que varios matones entran por la entrada principal y nos apuntan con armas, escucho el sin fin de preguntas e incluso un insulto en inglés, alemán y quizás árabe.




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