Tráspaso: Destino Fronteras

Capítulo 12: Trampa

—La dejamos atrás— dice Alan.

—No teníamos opción— digo.

Alan me empuja y me da un par de golpes, Arturth trata de calmarlo, pero solo consigue romperle unas costillas y dejarlo inquieto.

—Lo siento hijo, no teníamos opción— digo.

—Rescatarlo no era una, ¿no? — reclama.

Me quedo pensando y si tiene razón podíamos combatir a los infectados pero lo único que lograríamos es correr más riesgos. Ella tenía que ser sacrificada por nosotros.

Luego escucho un disparo que me da en el hombro derecho, Arturth no tiene más opción que apuntar a Alan.

—Mierda— grito.

—¿Quieres atraer más infectados? — dice Arturth.

—Natalia era mi confidente y estaba embarazada— dice Alan.

Me ayuda a levantarme mientras mi cuerpo tira toda la sangre que no necesito.

—Repite— digo.

—Ella y yo íbamos escapar juntos a la frontera para tener una mejor vida, esta sería nuestra última misión con ustedes— explica Alan.

—Es increíble— digo.

Alan comienza a llorar desenfrenado y luego se levanta para ir con los infectados, tratamos de evitar que lo haga, pero lo único que hace es brincar los obstáculos y ser uno de ellos.

—Larguémonos— digo.

Salimos del anexo hacia la tienda que está enfrente, tenemos que pensar en un nuevo plan que nos pueda traer cuentas y creo que no suena mal ir con las grullas.

—Que mierda está pasando— digo.

—Esos dos eran tus amigos y ahora no puedes hacer nada más— dice.

—Podemos buscar a las grullas— sugiero.

—Primero debemos hablar con uno de los jefes que está en el estadio Doroteo— responde.

—Veamos si hay algún vehículo en este barrio moderno— digo.

Empezamos a buscar suministros por todo el local, Sky aún sigue inconsciente pero lo mejor es que siga en ese estado, puede nos ayude después y no necesita ver todo lo que estábamos haciendo y como nuestros amigos mueren. Al salir del local veo que hay un par de vehículos y galones de gasolina lo cual me parece raro.

Recuerdo ver gente sacando gasolina y escondiéndola en caso de ver infectados, incluso había personas con lanzallamas improvisadas o bombas molotov patrullando en las noches.

Entre mis experiencias horribles está el enfrentarme a uno de ellos. Logan estaba realizando un pequeño reconocimiento en unas casas de ciudad dos los vecinos se unieron para protegerse de los infectados y lo ladrones ocasionales. Nos infiltramos a una de las casas que tenía bastedad de comida y repartirla entre nosotros, uno de los tipos logro atraparme e intento ahorcarme peor lo único que si fue disparar a una de las botellas que tenía en su mano, lo cual no me explico cómo fue lo único que sé es que murió incendiando mientras que yo me recupere fácilmente.

—Vámonos Zack — dice Arturth.

Tomo a Sky y la coloco en la parte trasera. Decido descansar un poco después de tener una mañana agitada, el sitio debe estar cundido de militares cuidando cualquier cosa extraña que ocurre peor por suerte el piloto conoce bien la ciudad.

El estadio Doroteo es muy reconocido o lo fue en su momento porque ahora debe ser un estadio de fútbol derrumbado y lleno de vegetación, donde muchos partidos de la selección mayor y equipos de fútbol profesional disputaron partidos indiscutibles. Es triste recordar esos lugares mágicos.

Al llegar tratamos de dejar a Sky oculta por si los matones de Logan nos ubican. Exploramos la carretera y solo encontramos cadáveres y muchos animales comiéndolos, recuerdo que el día del suceso estaban disputando partidos El club Municipal (rojos u/o escarlatas) y el club comunicaciones (cremas) en el famoso partido conocido como "el clásico" no me imagino como estuvo la gente.

Un sinfín de vehículos chocados lo que me hace suponer que las personas estaban huyendo de lo que ocurría y solo les quedo esperar su destino. Seguimos en la exploración solo encontramos unas cuantas balas que son de alguna persona que tenía armamento escondido en las guanteras.

Cuando llegamos a una de las entradas al graderío puedo ver como el pasto esta de alto y las butacas desechas, la pista de atletismo destruida, nuestros tesoros nacionales destrozados

—La oficina principal esta por aquí— dice Arturth.

Entramos y vemos todo vació.

—Me alegra verte, Arturth—

Una voz extraña emite esas palabras y lo único que hago es desenfundar mi arma.

—Tranquilo amigo, soy no hostil— dice riéndose un poco.

—Son los nervios — respondo.

—¿Por qué están aquí? — dice la persona.

—Necesitamos tu ayuda, Luke— dice Arturth.

—Nuestro amigo está involucrado— dice Luke.

—Necesito buscar una base de las grullas— digo.

—¿Por qué? —

—Tengo una niña que puede ser la cura de la humanidad — digo.

—Logan está buscando una niña— dice Luke.

—¿Cómo sabe de Logan? — pregunto un poco nervioso.




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