Después de nuestra exitosa misión, me dejan en mi choza en donde puedo dormir tranquilo, fue una larga noche sobretodo porque tuve que gastar un montón de neuronas.
Cuando trabajaba en mi pequeña tienda, siempre me gusta leer algún libro de un tema cualquiera, siempre me intereso la lectura y nunca tuve la oportunidad de tomar un buen libro y ponerme a pensar de qué trataba, esa forma de resolver una trama, saber qué pasaría con la típica pareja enamorada en fin.
Leí varios pero los que me gustaron más fue: el guardián entre el centeno, don quijote de la mancha, la cabaña del tío Tom y el zoológico se va de viaje. Grandes historias que me llenaron de gracia y aumentaron más mi imaginación, ahora lo único que tengo es una revista avión o con suerte un trozo de papel con noticias viejas.
Ahora me duermo y trato de pensar que encontraremos en el centro UMG, tal vez alguna nueva arma o quizás medicamentos. Eso es algo valioso, si te enfermas puedes esperar dos cosas: 1) esperar a que tú propio cuerpo se cure, 2) morir. Las curanderas tienen tiendas en donde atienden a personas pero siempre están llenos, los militares entregan una mínima cantidad de medicamentos esenciales, muchos saqueadores han intentado robar la otra fuente de vital importancia para nosotros pero los zeuditas son muy hábiles, siempre tienen francotiradores custodiando los almacenes donde guardan.
Para recibir un medicamento tienes que tener suerte, tienes que estar sumamente grave para que te atiendan rápido o te por lo menos una pastilla para el dolor de estomago. Supongo que médicos de otros países no pueden prestar servicio, recuerdo que mandaron a un par de doctores venezolanos, a los dos días no pudieron sobrevivir, los mataron y los dejaron en la calle varados.
No me imagino cómo están los demás países. El Salvador paso también por una crisis graves, dicen que el virus solo contamino la frontera con nosotros pero estoy seguro que están pasando lo mismo que nosotros. Honduras se llevo la peor parte, los militares a veces dan noticias de lo que ocurre afuera de nosotros, le llaman: "LA HORA BAD" un nombre poco original pero atractivo.
Comentaron que Honduras se llevo la peor parte del virus, mato a casi medio millón de personas, no sabría explicar cómo ocurrió esto, nosotros tratando de sobrevivir y ellos muriendo lentamente uno por uno.
Es bastante para pensar en una noche, así que solo me duermo y dejo que mi sueño me guía a un lugar calmado y sereno.
Me despierto y escucho que alguien quiere forcejear la puerta, tomo mi 9mm y me oculto en un muro que divide mi cocina con el baño, calculo que son unos dos tipos. Tumban la puerta, pero confié en mi trampa de oso, en ese momento escucho un "clack" entonces escuche el grito ensordecedor, me descubro y disparo a las dos idiotas.
- Genial, gracias por matar a mis hombres. Dice Alicia-.
- Disculpa, a la próxima llama. Digo-.
- Simpático, necesito tu ayuda. Dice-.
- Si es matar, creo que ya me debes mucho. Digo-.
- Me refiero a trasladar gente. Dice-.
- Está bien. Hora y lugar. Digo-.
- Centro UMG a las 8:00 pm
Es la misma hora en que Logan me dio, quizás quiere matar a gente y robarles. Trato de no parecer sorprendido ya que puedo alertarla. Solo tendré que prepararme de mejor forma para asesinar a Logan.
- Estaré ahí, no te preocupes. Digo-.
Aun sigo sin entender como Alicia logro ser la jefa más buscada por los zeuditas y el gobierno. Parte de su historia se remonta a que ella era una trabajadora social, ayudaba a huérfanos a encontrarle familia que los cuidara y protegiera, ahora se dedica a desafiar la ley. Ahí personalidades que cambian pero tardan mucho tiempo pero ella de ser buena pasó a ser una delincuente.
Me concentre en la misión y decidí que lo mejor era llevar mi armamento pesado un par de M-16, mi escopeta y claro mi 9mm, es mi consentida no salgo sin ella a ninguna lado. Salgo de mi casa y claro tuve que poner nuevas trampas para que ningún loco se atreva a robarme lo que me ha costado mucho tiempo conseguir.
Siempre que salgo me gusta pensar en los buenos momentos que pude disfrutar de la universidad pero no podía, me quedare con esa sensación de que hubiera pasado. La universidad me trae recuerdos de mi hermana Sam, ella siempre fue dedicada con el estudio, gran promedio, niña prodigio, tenia buen trabajo, solo con el amor le iba mala, cuando mis papas se enteraron de que sería papá ella me ayudo y sinceramente estoy orgulloso de ella, ahora está decepcionada.
Llego a la calle donde se encuentra una vieja jefatura de policía en la Calle Martí, 4 calles que me separan de ese puesto de protección, siempre me contaron que era uno de los más difíciles de entrar.
Logan y yo nos encontraríamos aquí, me imagino para planear el motín, son varios guardias de seguridad que custodian casi 2km de asfalto será muy difícil de derrotarlos a todos.
- Este ansioso. Dice Logan-.
Yo, simplemente observo el panorama.
- Un poco. Dime como vamos a entrar. Digo-.
- Uniformados. Dice-.
Me lanza a un lado mi pantalón, camisa y chaleco antibalas, buen plan, estar de infiltrados. Me desnudo y me pongo mi nueva ropa.
Llegamos con los guardias, nos piden las identificaciones.
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Editado: 11.03.2018