CAPÍTULO 13: ACTOS VIOLENTOS

La repugnancia y el horror me embargan. Tengo una espantosa sensación en mi pecho, donde parece habérseme encogido el corazón varios centímetros. Después de peinarme y rociar perfume en todo mi cuerpo. Me he puesto una camisa celeste mangas largas, un pantalón jean negro, sombrero vaquero negro, botas café oscuro. Estoy bien presentable. Ya me toca ir a la reunión de ganaderos, aunque todavía no he tenido comunicación con Gael, soy miembro activo y líder de las reuniones. Es verdad que mi ganado ha disminuido de forma considerable, pero de igual manera puedo crecer económicamente con el pasar de los días. Voy a hacer un préstamo bancario. Más el dinero que tengo del Porsche que vendí. En las próximas semanas, voy a comprar muchas reses para mantenerme con el negocio de la carne y la leche. Es un buen negocio, también genera ingresos suficientes como para mantenerme estable, por ahora. Luego podré pensar en otros sustentos y realizar nuevas inversiones.

Hailey me dio un beso en los labios, me dijo cuan ardiente me veía. También me sugirió que vaya a la cama para hacerme de nuevo el amor. Yo tuve que abstenerme a la tentación: le dije que luego de la reunión porque si no llegaría tarde de nuevo, luego iba a tener ciertos desaciertos con los miembros de la junta. Nuestra reunión se daría en la casa de mi amigo Gael, por esta ocasión. Vi que Gael posteó en X y en otras redes sociales:

«HGJDG». Esto significa: “Hacienda Goliat. Junta de ganaderos."

Dato curioso de todo esto es que; no recibí ningún mensaje personal de Gael en mi teléfono. Algo inusual en nuestras reuniones. Mi amigo siempre suele escribirme o llamarme antes que a todos los demás. Me resulta extraño, aunque no del todo sorprendente: lo conozco bien, y sé que suele ser distraído, está más interesado siempre en destacar en las redes sociales, que en mantener la comunicación personalizada. No obstante, al revisar su perfil en WhatsApp, lo encuentro completamente en blanco, como si me hubiera bloqueado. No quiero creerlo; Gael no haría algo así conmigo, siendo yo uno de los miembros principales del grupo. Quizá simplemente eliminó su foto y activó esa configuración que oculta las confirmaciones de lectura… tal vez solo intenta pasar desapercibido, o despistar a propósito.

La hacienda de aquí se llama: “Hacienda Matriluke”. El nombre es inusual, lo sé, pero aquel nombre se lo otorgó, porque cuando Matthew era más pequeño, no podía pronunciar el nombre de la hacienda, primero tenía por nombre: “Marvin y Luke”. Marvin y Luke murieron en la guerra de Vietnam. Estos fueron los hermanos de mi papá. Mi abuelita tuvo a mi papá ya en edad avanzada. Por aquello mi papá nunca conoció a sus hermanos, pero mi abuela le enseñó fotos. Siempre contaba sus historias acerca de la guerra, también le narraba a papá los momentos más graciosos y divertidos de mis tíos.

Por aquello mi papá le cambió el nombre a la hacienda, solo porque le pareció graciosa la pronunciación de Matthew. Un detalle muy importante es que; mi papá me regaló esta hacienda, como herencia a raíz de la muerte de mi madre.

Antes de salir de casa, María me detuvo en la puerta y me dijo: Patrón, le hice una torta de jamón.

Recibí su presente con alegría y salí de inmediato. No sin antes haberle agradecido el gesto. Mientras conducía por la carretera, estaba disfrutando de la torta de jamón como desayuno ya que me levanté tarde. Ahora último he estado tan estresado, me cuesta levantarme temprano como antes lo hacía. En esta época de primavera, las lluvias son muy torrenciales. El cielo estaba ennegrecido, bandada de aves blancas cruzaron volando en V desde el norte para dirigirse hacia el sur.

Al arribar a la hacienda Goliat, admiré el nuevo, y maravilloso letrero rojo escarlata que había colocado mi amigo a su imperio. Tenía puestas unas letras góticas increíbles en color negro, con el nombre: Hacienda Goliat. Llegué media hora tarde, a las 9 y 30 a. m. Sin embargo, mi tardanza estaba justificada porque Gael no me avisó de antemano, tampoco estaba apresurado. Los miembros de la junta siempre llegaban con retraso. Me encontré con mi amigo Zane, es un hombre moreno y muy alto, pasa de los 60 años en edad, entonces le pregunté. ¿Cómo estás, amigo? Le di la mano y se la estreché fuerte, pero él no me devolvió el apretón. Hizo un rictus en su rostro, mantuvo la frente arrugada y me contempló con desprecio.

Zane entró a la mansión de mi amigo y socio. Quizá Zane tuvo un mal día, pensé, todos pasamos por malos ratos.

En aquel instante me encontré con las gemelas del mal. Darcy y Aubrey. Estas lanzaron gritos fuertes frente a mí, al mismo tiempo. Desde la mansión salieron los miembros de la junta para ver qué mismo estaba sucediendo, a simple vista pude darme cuenta de que llegaron todos a tiempo.

Gael y Sky llegaron corriendo en mi dirección, le dije a Gael, disculpa por llegar tarde, no sé que a qué se debe el grito de tus hijas. Yo no les he hecho nada.

Niñas, entren a la casa. Dijo mi amigo Gael estando furioso.

¿Cómo te atreves a venir aquí? Me dijo Sky. Ya no eres bienvenido a esta familia.

¿Qué te sucede, Sky? Yo... tú sabes que yo jamás les pondría un dedo encima a tus hijas.

No vuelvas a venir nunca más a este hogar santificado. También te pido de favor que no le dirijas la palabra a mis hijas. En aquel entonces, aconteció que, los Huskies Siberianos me empezaron a ladrar como si fuese un desconocido.

-Gael me dijo enfurruñado: ¡lárgate de aquí y nunca más vuelvas a pisar mi propiedad!

-Pero yo tengo una reunión.

No, ya no tienes ninguna reunión, ni nunca más tendrás una reunión con nosotros jamás.

Pero amigo, hoy me toca a mí dar la junta, traje mis apuntes. ¿No sé qué te sucede? Lo siento mucho. Sé que dañé a animalitos indefensos, pero ya no volveré a hacerlo nunca más. Incluso, tengo pensado comprar nuevas mascotas. Yo no soy violento, Gael. Soy igual que un pan dulce.